FALLIDO GOLPE DE CASTILLO

Pedro Castillo disolvió el Congreso de Perú el mismo día que se debatía su tercer intento de destitución. Dicha acción fue repudiada por la mayoría del Parlamento que adelantó la reunión en la que destituyeron al izquierdista.

Tras su destitución, el ex Mandatario fue detenido cuando supuestamente se dirigía a la Embajada de México para pedir asilo. Ese mismo día, su Vicepresidenta tomó el cargo, convirtiéndose en la primer mujer Presidenta de Perú en su historia.

PROTESTAS EN EL PAÍS

 Las protestas en Perú iniciaron el pasado 7 de diciembre y se intensificaron el último fin de semana, bajo la exigencia de renuncia de la recién nombrada Presidenta Boluarte, la liberación del ex Mandatario Castillo, el cierre del Congreso y el adelanto de las elecciones generales.

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personas al menos han muerto en las protestas.

ESTADO DE EMERGENCIA

El Gobierno declaró el miércoles (14/12/22) un estado de emergencia a nivel nacional para tratar de sofocar las protestas de los partidarios de Castillo que piden la disolución del Congreso y elecciones anticipadas.

Más de un centenar de rutas están bloqueadas, complicando transporte y abastecimiento. El tren a la zona turística de Machu Picchu está suspendido y hay centenares de visitantes internacionales varados.

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camiones de carga bolivianos están varados en el sur de Perú, en la frontera con Bolivia.

“La situación es desesperante (…) Los compañeros chóferes están atrapados en diferentes puntos de bloqueo, ya no se puede transitar”, dijo en La Paz el dirigente del sindicato de chóferes de Bolivia, Pedro Quispe.

En Lima, decenas de manifestantes acampan alrededor de una prisión policial donde se encuentra detenido Castillo.

Hoy se espera que las protestas se intensifiquen una vez que se dé el fallo contra Castillo, a quien le dictaron 18 meses de prisión preventiva.

ELECCIONES ANTICIPADAS

El Parlamento inició este jueves(15/12/22) el debate para adelantar las elecciones generales, lo que requiere de una reforma constitucional.

Mientras tanto, peruanos de todo el país también se congregaban en los alrededores de la céntrica Plaza San Martín de Lima, histórico epicentro de las protestas.

“No somos terroristas. El Presidente está secuestrado (…) No hay justicia, tienen que cerrar el Congreso”, comentó Lucy Carranza, una ama de casa de 41 años.

La situación también ha causado problemas diplomáticos a Perú, que este jueves llamó a consultas a sus embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México en rechazo a su decisión de apoyar a Castillo.

ROCES CON OTROS PAÍSES

Perú llamó en consultas a sus Embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México en rechazo a la declaración de esos Gobiernos, que pidieron reponer en la Presidencia a Pedro Castillo, destituido tras su fallido autogolpe.

“Con la señora Presidenta de la República (Dina Boluarte), hemos dispuesto el llamado en consulta a Lima a nuestros Embajadores en Argentina, Bolivia, Colombia y México, en reacción a la intromisión en los asuntos internos del Perú”, anunció la canciller Ana Cecilia Gervasi en una ceremonia oficial.

Los cuatro países expresaron el lunes su respaldo a Castillo y pidieron respetar la voluntad popular en un comunicado conjunto. “Exhortamos a quienes integran las instituciones de abstenerse de revertir la voluntad popular expresada con el libre sufragio”, se lee en el comunicado.

El Mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reiteró el martes que para su país “sigue siendo Pedro Castillo el Presidente” ya que fue elegido por la vía democrática.

UNA PENA CONTRA CASTILLO

Desde la cárcel, Castillo ha asegurado que no renunciará. Contra él también existe una denuncia constitucional de la Fiscalía por corrupción.

Los opositores de Castillo aseguran que parte de su apoyo proviene del Movadef, el brazo político de Sendero Luminoso, la guerrilla maoísta que sembró el caos en Perú en la década del 80 y 90. Los llaman “terroristas”.

“Desde día uno que (Castillo) asumió la presidencia y es más, en la campaña (presidencial), nosotros ya éramos terroristas, éramos ‘terrucos’. No lo dejaron gobernar, éramos ladrones, éramos corruptos”, recordó Vilma Vásquez, sobrina del ex Presidente, en las afueras de la prisión.

“Nos vamos a quedar hasta que salga. Invoco a que las marchas sean pacificas”, dijo Vásquez, de 42 años.