El Papa Francisco desafió a los Mandatarios de las democracias más ricas del mundo a mantener la dignidad humana en primer lugar a la hora de desarrollar y utilizar inteligencia artificial (AI), y advirtió que esa tecnología tan poderosa plantea el riesgo de convertir las propias relaciones humanas en meros algoritmos.
Al asistir al evento, se convirtió en el primer Pontífice en asistir a una cumbre del G7 frente a Joe Biden o Emmanuel Macron, entre otros.
“Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si quitáramos a las personas la capacidad de tomar decisiones sobre sí mismas y sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas”, afirmó el Papa.
“Tenemos que garantizar y salvaguardar un espacio para un control humano adecuado sobre las decisiones que toman los programas de inteligencia artificial: La propia dignidad humana depende de ello”.
“Depende de todos hacer un buen uso (de la AI), pero corresponde a la política crear las condiciones para que ese buen uso sea posible y fructífero”.
El G7 incluye a Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.