GUADALUPE LOAEZA Y ENRIQUE GOLDBARD
En 1999, gracias a una cita a ciegas en casa del periodista Humberto Musacchio, quien les cocinó pescado a la piña, iniciaron una relación y se casaron en Tepoztlán, Morelos, el 30 de octubre de 2000.
El sentido del humor y la capacidad de compartir todo sin secretos han sido los principales elementos que los ha unido por más de dos décadas.
A pesar de vencer obstáculos como dos separaciones, muertes de amigos y familiares cercanos, enfermedades, cirugías y pérdidas de trabajo, la tolerancia, compasión, respeto y la amistad los han llevado a darse cuenta que pueden contar el uno con el otro.
Son muchas las características que el doctor admira de ella, como su inacabable belleza, el cariño al trabajo, su sentido del humor, su férrea voluntad de superar todo tipo de obstáculos, su creatividad y el hecho de ser una “self-woman”.
Su cultura, inteligencia, discreción y dignidad son los puntos que la escritora ama de su esposo, con quien espera vivir muchos años más con buena salud y sin ningún tipo de problema económico.
“Algo que hemos disfrutado mucho es compartir nuestros programas semanales de radio, en los que hablamos de muchos temas que tienen que ver con la cultura y hacemos entrevistas con personajes e intelectuales de nuestro País”. GUADALUPE LOAEZA, escritora
MARIBÉ LANCIONI Y JOSÉ MARÍA ZAS
La pasión de Maribé por la actuación fue lo que la llevó a conocer a José María durante su paso por la universidad, pues él había escrito una obra de teatro para despedir a los que egresaron y ella decidió anotarse para formar parte del elenco.
Desde entonces, decidieron estar juntos y, el 15 de octubre de 1983, contrajeron nupcias en Buenos Aires, en la Parroquia San Patricio en el Barrio Belgrano R, iglesia a la que ella asistía y la misma en la que bautizaron a sus hijos.
“La pareja es uno de los proyectos más importantes que elegimos tener; por ese motivo es necesario ponerle energía, compromiso y creatividad, pero siempre envuelto en amor y cariño”. MARIBÉ LANCIONI, filántropa
El pensamiento y la destreza mental de su marido son aspectos que le encantan, así como las soluciones creativas que ofrece en situaciones en las que los demás no encuentran salida.
El compañerismo que se tienen les permite hablar de todo y saber que la opinión del otro siempre será la mejor, desinteresada y la más acertada, debido a que la comunicación y la sinceridad que manejan.
Su complicidad y el respeto hacia los espacios personales y los sueños de cada uno han ayudado a su crecimiento, por lo que sólo esperan que su familia siga creciendo, como hace unas semanas, cuando se convirtieron en abuelos.
PAULINA FLORENCIA Y MAURICIO CUEVAS
Fue en Acapulco en 2001 cuando se conocieron y quedaron flechados de manera inmediata, y el 9 de julio de 2016 se casaron en San Miguel de Allende.
A lo largo de su relación, el respeto y el amor han sido los pilares que los han mantenido juntos, así como el ingrediente de la confianza, la cual es lo que más lo atesoran.
Aseguran que en este tiempo han vencido problemas con comunicación y paciencia, con lo cual han salido adelante, así como la admiración y el apoyo, con lo que han reforzado su vínculo.
En contraste, gracias a sus gustos afines, confiesan que pueden estar todo el día juntos y jamás aburrirse, por lo que esperan en un futuro formar una familia.
“Somos individuos diferentes, pero nos complementamos en muchas cosas”. MAURICIO CUEVAS, empresario
PAULINA ABASCAL Y VALENTÍN GIRÓN
A pesar de conocerse hace 22 años por la familia, el próximo 2 de marzo cumplirán una década de relación y dos años de casados, después de unir sus vidas en BosqueReal, en 2019.
Paulina describe a Valentín como el mejor papá, marido, amigo y hermano, además de ser un hombre con gran inteligencia, cariño y caballerosidad, por lo que confiesa que está el triple de enamorada de él que cuando comenzaron a salir.
Durante sus inicios, se enfrentaron a críticas, pero ellos se tomaron de la mano y demostraron que su amor es auténtico e infinito. Como equipo, buscan y anhelan vivir inmensamente felices y juntos hasta la vejez, pues ninguno de los dos se ve sin el otro.
“Una relación se nutre de amor, detalles y comunicación, es lo que hay que hacer para lograr tener una preciosa pareja y disfrutar de la vida con sus cosas buenas y malas, hasta que la muerte nos separe”. PAULINA ABASCAL, chef repostera
Con información de: Argelia Maupomé
Edición: Liliana del Olmo