Aunque no es necesario que las mascotas cumplan con un entrenamiento de alto nivel, sí es importante que sean educados para obedecer a sus dueños.
“Ese entrenamiento tiene que ser desde cachorrito”, dice la especialista Sánchez. “En su casa tienen que acostumbrarlo a traer su collar, su correa y que camine a su lado, de preferencia en el lado izquierdo”.
Los dueños deben tener el dominio de su mascota, dice el veterinario Carrizales, para que sean ellos quien paseen a los animales y no al contrario.
Algunos parques tienen espacios exclusivos donde los perros pueden andar libres. La recomendación de los expertos es quitarles la correa sólo si cuentan con entrenamiento de socialización para convivir con otras mascotas.
Hay algunos perros que tienen un temperamento más agresivo que otros, ya sea porque han crecido en malas condiciones de vida o fueron víctimas de maltrato. Estos animales deben salir a pasear con una herramienta de protección especial.
“Tiene que ser un bozal de entrenamiento porque el perro, cuando camina, se va a agitar”, dice la veterinaria Sánchez. “Su manera de ventilarse es con el jadeo, entonces el bozal tiene que ser especial para que él pueda jadear”.
Con estas mascotas, además, se puede realizar la primera mitad del paseo en un lugar donde no haya perros. Y la segunda parte, cuando el can ya se haya cansado un poco, llevarlo a un lugar más concurrido.