Irreverente y elegante son algunos de los adjetivos con los que Paulo Succar describe su estilo y la evolución que ha vivido en los 10 años desde que inició su firma, la cual ahora tiene una nueva casa en la Colonia Juárez.
“La esencia de la marca es la misma, pero en lugar de que sea tan saturado lo hacemos más bajado de tono; los estampados, eso se mantiene y el amor por los animales y a las flores”, platicó Succar.
Para celebrar con el diseñador la apertura de este nuevo espacio y proyecto, un grupo de amigos cercano se reunió para ver su última colección, la cual incluye algunas creaciones inspiradas en motivos como la brujería y la tradición Wicca.
“Siempre he sabido que a Paulo lo gusta la astrológica y me gusta mucho que se lo mete a sus diseños. Es muy interesante, porque para los hombres es salirse un poco de lo habitual y común”, expresó la modelo y estudiante, Aranza Boizo.
Los invitados aprovecharon para festejar con el anfitrión este nuevo logro.
“Él siempre había tenido este sueño, desde chiquito, y estoy muy orgullosa porque ya lo veo materializado y en verdad le deseo todo el éxito”, comentó Norma Suárez, terapeuta y una de las mejores amigas de Paulo.
Los diseños del creativo, no sólo se podían ver en los ganchos, sino en todos sus amigos, quienes lucieron looks de sus colecciones y hablaron sobre cómo éstas ayudan a romper con los estereotipos.
“Cuando tenemos un marco tan limitado de sólo puedes usar pantalones o ciertos colores, no te das la oportunidad de explorar el rango emocional y la experiencia que tienes; creo que nos está ayudando a abrir ese fenómeno de vestimenta”, compartió Rafael Fajer, quien es voluntario en un comedor comunitario.
“Me encanta que haya estas propuestas porque siento que la moda masculina está muy encasillada; está muy padre encontrar estos diseños con los que se pueden vestir de una forma diferente”.
Carolina Escobar, empresaria textil