Ivabalk/Pixabay y Priscilla Fraire y은 하/Unsplash

Aunque no tan populares como los gatos y perros, los peces también son mascotas apreciadas en México: a finales del 2020, el 8 por ciento de los hogares encuestados por la UVM afirmó tener a estos animales de compañía.

Son buscados porque requieren menos espacio que otras especies y cuidar sus hogares es un pasatiempo cada vez más popular, cuenta Yeshua Patricia Martínez Del Valle, presidenta de la Asociación Mexicana de Profesionales de Acuarismo Responsable (AMPAR).

Quienes desean adentrarse en el mundo de los peces deben prestar atención a los siguientes aspectos en pro de su bienestar.

Conócelos

pouria oskuie/Unsplash

Una vez que alguien decide tener un pez como mascota, el primer paso es investigar sus características biológicas, en especial el tipo de alimentación que requiere y la temperatura ideal de su agua.

Criadores y vendedores pueden ser una fuente de información, al igual que plataformas como FishBase y EncicloVida de la Conabio. Ambas permiten conocer las particularidades de cada especie.

Cuídalos

Yeshua Patricia Martínez Del Valle

Todos los peces requieren oxígeno en el agua, incluso los betta, así que se debes considerar piedras aireadoras o bombas de aire.

Requieren cierta temperatura: algunos son de aguas frías y otros de aguas tropicales o cálidas. Hay que averiguarlo de antemano. Se usan calentadores para alcanzar el punto óptimo. Algunos automáticos se prenden o apagan según sea necesario. Con un termómetro se monitorea.

Martínez aconseja no combinar especies que requieran distintas temperaturas porque si no están en aguas ideales es más sencillo que enfermen y mueran. Sugiere, por ejemplo, no juntar un pez dorado con un pez ángel porque el primero está adaptado al frío y el segundo a la calidez.

Otro requerimiento general es un ambiente limpio, por lo que existen filtros de agua.

En cuanto al espacio necesario, varía entre especies, pero expertos coinciden en que mientras más grande sea el acuario o pecera es mejor. Una guía general es considerar cerca de 11 litros de agua por cada pez de unos 2.5 centímetros.

Su entorno debe contener sitios para refugiarse, como plantas o cuevas, en caso de que quieran un momento a solas o alejarse de un compañero que los molesta. Antes de introducir cualquier objeto, debe estar limpio. No se aconsejan productos de metal porque se oxidarán.

Hay que prestar atención a comportamientos inusuales, como que un pez se frote contra el vidrio. Lo más probable es que esté intentando removerse parásitos, una condición difícil de detectar de otra manera. Las infecciones bacterianas pueden ocurrir, al igual que las lesiones.

Al identificar algo anormal, debe consultarse a un médico veterinario. Se transportan los peces con agua del acuario o pecera hasta el sitio de la consulta. Como otros animales, pueden ser medicados, anestesiados, vacunados y operados.

Aliméntalos

Yeshua Patricia Martínez Del Valle

La alimentación depende de las características de cada especie, sin embargo en general existen tres tipos para los peces dulceacuícolas: natural, peletizada y viva, cuenta Martínez.

Los alimentos naturales están presentes en la naturaleza, como el plancton y las plantas acuáticas. Se requiere conocer a los peces para brindarles el producto correcto. Las carpas, por ejemplo, son herbívoras que comen espirulina, entonces pueden consumir tabletas de dicha alga.

Los peletizados más comunes son las hojuelas, pero existen otras presentaciones adecuadas al tipo de boca y a la altura a la que comen los animales, puesto que unos se alimentan en la superficie, otros a media pecera y unos al fondo. Deben contener nutrientes y minerales.

Los vivos son más aptos para los peces carnívoros porque precisan proteína animal. Algunos ejemplos son las artemias salinas, las pulgas de agua y las larvas de moscas.

Otorgar menos comida de la que necesitan ocasiona déficit calórico, que puede causar cambios de comportamiento, estrés y, en última instancia, muertes.

Sobrealimentarlos no es positivo porque el exceso de orina y excremento conduce a un aumento de nitritos en acuarios o peceras, situación perjudicial para estos animales. Los dispositivos de monitoreo permiten estar al pendiente de la calidad del agua.

La comida debe suministrarse en cantidades adecuadas según el tamaño y la edad de los ejemplares. La competencia podría ser intensa en grupos muy grandes, así que tal vez los más jóvenes se queden sin comer.

Evita

Max Letek/Unsplash

Algunas prácticas comunes entre tutores primerizos deben evitarse, entre ellas:

  • Colocar peces en peceras esféricas o pequeñas sin filtración ni oxigenación. Es considerado maltrato animal en países como Alemania y Francia.
  • Mantenerlos iluminados permanentemente con luces artificiales. Aunque no duermen igual que otros animales, sí tienen un periodo de aletargamiento o reposo que la luz interrumpe.
  • Situar los acuarios o peceras donde reciban directamente los rayos del Sol, pues esto fomenta el crecimiento de microalgas que ensucian el entorno. Por lo tanto, serán necesarios más mantenimientos que estresan a los ocupantes. Tampoco cerca de ventanas abiertas, lavadoras o máquinas que causen vibraciones.
  • Tocar, rasgar o golpear los vidrios para llamar la atención de los peces, pues los somete a estrés innecesario.
  • Liberar a nuevos ejemplares en la pecera sin antes aclimatarlos al agua.
  • Combinar cíclidos con otras especies. Son muy llamativos por sus colores, pero su territorialidad es extrema. Incluso entre ellos mismos pueden ser agresivos.
  • Juntar dos betta machos. Si bien pueden convivir en una pecera o acuario con otras especies, sólo debe haber uno para prevenir peleas.
  • Comprar betta para usarlos en adornos de eventos sociales.
  • Mezclar especies de aguas frías con otras de aguas tropicales.
  • Usar químicos nocivos cerca del acuario o pecera porque pueden ser tóxicos si son absorbidos por el agua. Algunos ejemplos son el humo del cigarro y la pintura en aerosol.

Considera

imsogabriel Stock/Pexels
  • Científicos coinciden en que los peces pueden sentir dolor, sensación asociada a las emociones en los seres humanos. Aparentemente lo mismo ocurre con dichos animales acuáticos. También pueden sentir ansiedad y miedo.
  • Son capaces de llevar a cabo tareas complejas que requieren uso de herramientas y resolución de problemas.
  • Mantienen relaciones sociales complejas. Por ejemplo, cooperación para inspeccionar depredadores y atrapar comida.
  • Se comunican entre ellos con sonidos de baja frecuencia para alertarte sobre peligros y durante el cortejo.

¿Sufren los peces?

Rachel Hisko/Unsplash

Organizaciones como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA, por sus siglas en inglés) sostienen que los peces sufren cuando son forzados a vivir en peceras o acuarios porque están privados de sus hábitats naturales y de la posibilidad de nadar libremente, así que deben moverse en círculos infinitos en el mismo espacio.

A decir de Martínez, la mayoría de peces de agua dulce que son mascotas en México provienen de criaderos. Desde que eclosionan están acostumbrados al cautiverio, por lo que considera complicado corroborar que sufren.

“No creo que existe ese sufrimiento cuando estás brindando todas las medidas necesarias para que tu pez se desarrolle lo más natural posible”, dice la integrante del Comité Estatal de Sanidad e Inocuidad Acuícola de Jalisco (CESAJ).

Pero...

Una situación distinta es la de los peces marinos extraídos de su hábitat natural para abastecer el mercado de mascotas porque vivieron en el océano hasta que fueron capturados.

La bióloga egresada de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) precisa que casi todos son atrapados en la región del Indo-Pacífico, no en México. Muy pocas especies del océano han podido reproducirse en cautiverio en el País, entre ellas el pez payaso y algunas variedades de caballitos de mar.

“Sufrimiento habría si tú extrajeras un pez de su medio natural y lo metieras en una pecera pequeña”, asevera.

Fuentes adicionales:Are the fish in your aquarium happy?” en The Conversation, “Fish in Tanks? No, Thanks!” en PETA, “Mascotas, familia y Covid-19” en UVM y “Ornamental Fish” en RSPCA.