Francisco es el primer Papa latinoamericano. Nació en Buenos Aires, Argentina, el 17 de diciembre de 1936, hijo de migrantes piamonteses: su padre, Mario, era contador, empleado en ferrocarril, mientras que su madre, Regina Sivori, se ocupaba de la casa y de la educación de él y sus hermanos.
La renuncia de Benedicto en 2013 allanó el camino para la elección de Francisco, quien expresó desde un principio su deseo de tener una iglesia pobre y para los pobres.
Francisco de Asís, el santo del que tomó el nombre, era “el hombre de la pobreza, el hombre de la paz”, explicó el argentino cuando recién fue nombrado Pontífice.
"¡Como quisiera una iglesia pobre y para los pobres!".
Papa Francisco
Francisco explicó que el nombre le fue inspirado por un comentario del Cardenal brasileño Claudio Hummes, Arzobispo emérito de Sao Paulo, quien se sentó junto a él durante el Cónclave.
“Cuando la cosa se estaba poniendo un poco peligrosa, él me reconfortaba, y cuando los votos alcanzaron los dos tercios y llegó el aplauso porque había sido elegido el Papa. Y él me abrazó, me besó y me dijo: ‘No te olvides de los pobres'”, indicó.
Francisco se caracterizó por vestir una sotana blanca, un fajín blanco, una cruz pectoral, un solideo blanco y zapatos negros.
También optó por abandonar así el tradicional Papamóvil, a prueba de balas que comenzó a usarse tras el atentado a Juan Pablo II, en 1981, a manos del turco Ali Agca.
Momentos que marcaron su papado

Las visitas a refugiados en Italia y Grecia, los viajes a África y la Península Arábiga, y la pandemia del coronavirus y la muerte de su predecesor son algunos de los momentos emblemáticos que han dado forma a su papado e influido en la dirección de la Iglesia católica en general.
MIGRANTES

El Papa Francisco hizo la migración una de sus principales preocupaciones de su pontificado. Recientemente, tuvo un enfrentamiento con la Administración Trump, que busca expulsar a migrantes irrgulares que llegan desde la frontera con México.
Francisco dijo que los planes de Donald Trump de imponer deportaciones masivas de migrantes serían una “vergüenza”. Hace casi una década lo llamó “no cristiano” por querer construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El Pontífice aseveró que rezaba para que Estados Unidos estuviera a la altura de sus ideales de ser una “tierra de oportunidades y bienvenida para todos”.
“Tengo la esperanza de que bajo su liderazgo el pueblo estadounidense prosperará y se esforzará siempre por construir una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión”, escribió en el telegrama.
COMUNIDAD LGBT

Durante su primera conferencia de prensa en el aire como Papa, a Francisco se le preguntó sobre un sacerdote supuestamente gay y respondió. “¿Quién soy yo para juzgar?”.
El comentario mientras volaba de regreso a casa desde la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro señaló un tono más conciliador y acogedor para los católicos LGBT que durante mucho tiempo se sintieron marginados por la Iglesia.
En su papado, el jesuita argentino también habló de su propio ministerio con las personas homosexuales y transgénero, insistiendo en que son hijos de Dios, amados por Dios y merecedores del acompañamiento de la Iglesia.
Francisco también ha realizado varios gestos de acercamiento a la comunidad católica gay y sus defensores, incluida una carta felicitando a una monja estadounidense alguna vez sancionada por el Vaticano, la hermana Jeannine Gramick, por sus 50 años de ministerio LGBTQ.
El Papa pidió a los padres no castigar a los hijos por su orientación sexual.
SE REUNIÓ CON LÍDER DE IGLESIA ORTODOXA

El 13 de febrero de 2016 el Papa Francisco se convirtió en el primer Pontífice que se reúne con el líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill. La histórica reunión en La Habana, Cuba, no se repetiría, como se esperaba, tras la invasión rusa de Ucrania en 2022.
CONTRA LA BOMBA ATÓMICA

El 24 de noviembre de 2019, de pie ante el monumento a las víctimas del bombardeo atómico estadounidense en Hiroshima, Japón, Francisco declaró que no solo el uso sino la mera posesión de armas nucleares es “inmoral”.
La postura de Francisco modificó la postura de la Iglesia Católica, que anteriormente sostenía que la disuasión nuclear podía ser moralmente aceptable siempre que se utilizara para un desarme nuclear mutuo y verificable.
PANDEMIA DE COVID-19

Francisco rezó en una plaza de San Pedro inquietantemente vacía por el fin de la pandemia de coronavirus el 27 de marzo de 2020, día en que Italia registró el mayor aumento de muertes por Covid-19.
“Nos hemos dado cuenta de que estamos en el mismo barco, todos frágiles y desorientados, pero al mismo tiempo importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, cada uno de nosotros necesitado de consolarse mutuamente”, dijo.
PIDIÓ PERDÓN A ÍNDIGENAS EN CANADÁ

En los terrenos de un antiguo internado en Canadá, Francisco se disculpó con los pueblos indígenas por la política “catastrófica” y “malvada” de asimilación forzosa de los pueblos nativos a la sociedad cristiana.
Su gira de disculpas por Canadá siguió a un mea culpa de 2015 en Bolivia por los “pecados, ofensas y crímenes” de la conquista de las Américas por parte de Europa en la era colonial.
DIJO ADIÓS A BENEDICTO

Francisco se despidió del Papa emérito Benedicto XVI , presidiendo su funeral en la Plaza de San Pedro y cerrando un capítulo sin precedentes en la historia de la Iglesia católica, con 2000 años de antigüedad.
La renuncia de Benedicto en 2013 allanó el camino para la elección de Francisco, y los dos hombres vivieron uno al lado del otro en el Vaticano durante una década como Papa retirado y en ejercicio.
Francisco defendió la renuncia de su predecesor y aseveró que con frecuencia que él también consideraría renunciar si su salud le impidiera continuar, aunque al final afirmó que el trabajo de un Papa es para toda la vida.