Desde 1988, Ayrton Senna y Alain Prost, con McLaren, no pararon de pelear siempre por la supremacía del equipo. Primero, el piloto brasileño ganó el título en esa campaña y, un año después, en Suzuka, penúltima carrera del calendario, el francés se fue contra Senna en la chicana ocasionando que ambos salieran de la pista, no obstante, el brasileño se reintegró y terminó. Con todo y abandono, Prost se coronó en esa temporada.