No sólo los largometrajes de Pixar han seducido a los votantes de la Academia de Hollywood, ya que su creatividad también le ha dado al público varios cortometrajes que han sido, en algunas ocasiones, hasta más disfrutados que las propias películas.
En la historia del Óscar este premio se ha entregado desde 1932, aunque antes tenía el título de Cortometraje-Dibujos Animados, y luego, entre 1971 y 1973, se le conoció como Cortometraje-Película Animada, hasta que en 1974 se le cambió el nombre al que se le conoce hoy día.