Es tal la importancia cultural y económica del paisaje agavero y el tequila, que el 24 de julio celebran su día mundial.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006, el paisaje agavero se extiende por más de 34 mil hectáreas, visibles en la zona cercana a Tequila y Los Altos. 

Nacido en el siglo 16 (al introducirse la destilación en América), el tequila ha evolucionado hasta convertirse en una bebida identitaria de nuestra cultura y su impacto económico es significativo: en 2021, la industria alcanzó un valor de 13 mil millones de dólares.

Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, en 2022 se produjeron más de 651 millones de litros, cifra a la que Jalisco aporta poco más del 74 por ciento.

Ello representa más de 80 mil empleos directos e indirectos, contribuyendo así al desarrollo y bienestar de las comunidades donde se produce.

Y si miramos allende las fronteras, el destilado de agave azul genera más de 2 mil 500 millones de dólares en exportaciones. Según datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT), en 2022 las exportaciones a más de 120 países superaron los 300 millones de litros, con Estados Unidos, Canadá, Alemania y España como principales destinos.

Con miras al porvenir

La firma del TLCAN (1994) fue el parteaguas en la era actual del tequila, anteriormente poca sofisticación rodeaba al destilado y escasas eran las etiquetas disponibles.

Hoy el CRT tiene registro de 2 mil 326 marcas (mil 779 envasadas en México y 547 en el extranjero), que no es lo mismo que etiquetas, de esas hay más de 10 mil. Lo que deja ver que la mayoría manda maquilar sus productos.

Ante ese crecimiento exponencial y de cara al 2030, el Consejo Regulador del Tequila ha establecido objetivos en materia de sustentabilidad:

📋 Implementar prácticas agrícolas sostenibles en el cultivo del agave, fomentar el uso eficiente del agua, la conservación de suelos, la protección de la biodiversidad, reducir la emisión de gases de efecto invernadero y adoptar energías renovables en las destilerías.

📋 Ofrecer condiciones laborales justas y seguras en pro del bienestar de los trabajadores. Buscar la participación de comunidades locales en el desarrollo de la industria, generando oportunidades económicas.

📋 Mantener los más altos estándares de calidad y autenticidad en la producción. Promover la trazabilidad de los productos, garantizando que cumplan con las normas y regulaciones establecidas.

📋 Desarrollar nuevas tecnologías que permitan mejorar la eficiencia y calidad de la producción. Esto incluye técnicas de destilación, sistemas de gestión de residuos y adopción de prácticas de economía circular.

📋 Promover el consumo responsable y educar sobre las características y beneficios de esta bebida. Además de impulsar el turismo en las regiones tequileras, destacando la importancia cultural y económica del paisaje agavero.

Las metas al 2030

25% huella de carbono directa

12% en consumo de energía fósil* por unidad de producción

5% en consumo de energía eléctrica* por unidad de producción

25% en consumo de agua*

80% agua tratada

*por unidad de producción

Fuente: Estrategia de sustentabilidad de la cadena agave tequila 2016

Agaves por doquier

Los agaves –plantas suculentas utilizadas en la producción de tequila, mezcal, bacanora y raicilla– se extienden por todo el territorio nacional y existen alrededor de 280 variedades diferentes (cada año se tipifican nuevas especies). 

Han sido parte integral de la cultura y economía del País durante siglos. Sin embargo, en los últimos años, su oferta y demanda parecen atravesar un círculo vicioso que afecta su producción y disponibilidad. 

El CRT registró en 2018 una producción récord, más de 300 millones de agaves tequilana Weber; sin embargo, para 2019, la producción no alcanzó ni 200 millones de unidades, lo que elevó el precio a la cifra histórica de 32 pesos por kilo.

En un escenario idílico, el precio se había duplicado en tan solo un año. Sembrar una planta costaba alrededor de 12 pesos y su potencial de venta era de 3 mil: el rendimiento a tres o cuatro años parecía un sueño.

Eso pensaron quienes inundaron con agave el mercado y los campos: 10 por ciento del territorio nacional está hoy ocupado con agaves.

Guanajuato (estado dentro de la D.O.), por ejemplo, tuvo que imponer regulaciones contra la deforestación.

El precio promedio por kilo de agave azul ronda ahora los 14 pesos y los agaveros están preocupados por la caída y el reto que se avecina. ¿Nos enfrentamos a la quema masiva de cultivos?

Puede sonar a locura, pero sucedió en 2006. Debido a la sobreoferta y por temor a que el precio del agave se volviera negativo, las plantas fueron reducidas a cenizas.

Urge a los organismos hallar la forma de proyectar una cantidad razonable de agaves para el futuro y a los consumidores ser conscientes, regalar su preferencia a marcas que demuestren con hechos la sostenibilidad detrás de ese brindis.

Hecho

Según su proceso, cada litro de tequila requiere entre seis y 10 kilos de agave.

Mito

La edad mínima del agave para un tequila de buena calidad es de cinco años.

Realidad

Los azúcares alcoholizables están presentes desde los tres años, aunque los polifenoles y potencial aromático sí se desarrollan con el tiempo.

Hecho

En 2022 se sumaron 400 millones de plantas cultivadas en la D.O. a 1 mil 100 millones preexistentes. 

Mito

Todas las plantas de agave azul tequilana Weber están inventariadas por el CRT.

Realidad

Existen muchas plantas fuera de la D.O. y en zona federal que no están en el censo.

Hecho

Durante los últimos 30 años la industria ha crecido 526 por ciento y las exportaciones aumentado 541 por ciento.

Mito

Ante el crecimiento de la demanda es necesario plantar más agave azul.

Realidad

En el último lustro, la producción anual de agave ha crecido a razón de 900 por ciento y la del tequila a 9 por ciento. Hay una sobreoferta de 20 millones de toneladas disponibles para 2026.

Hecho

El problema grave es la deforestación y el impacto ambiental en términos de desplazamiento de flora y fauna.

Mito

El agave es un monocultivo nocivo.

Realidad

Depende de la ubicación, pero por cada gramo de azúcar producido, la planta metaboliza seis gramos de CO2 y libera seis de oxígeno.

Información: Carlota Montoya | Consultora y docente, maestra tequilera por la Academia Mexicana de Catadores de Tequila, Vino y Mezcal, nivel 2 en Wine & Spirit Education Trust y presidente de comisión de destilados en México Selection by CMB.
Edición y Diseño: Rodolfo G. Zubieta
Imágenes: archivo REFORMA, iStock y Canva
Síguenos en @reformabmesa
DERECHOS RESERVADOS 2023