¿Alguna vez te has preguntado por qué es tan importante la estimulación temprana en los bebés?

Desde que los pequeños nacen, su cuerpo se convierte en una especie de “esponjita” que absorbe todo lo que tienen a su alrededor.

El ejercicio es una de las actividades que los acompaña, precisamente con la estimulación temprana.

Para la doctora Ahidé Monserrat Báez Hernández, estos primeros ejercicios que se realizan ayudan al desarrollo cerebral del infante tanto en el motor grueso (grandes movimientos del cuerpo, piernas y brazos) como en el fino (movimientos precisos de los dedos).

Más que actividad física, nosotros lo llamamos estimulación temprana. Recordemos que los músculos de los bebés aún son demasiado frágiles y un movimiento brusco puede causar lesiones; por eso se debe de iniciar con pequeños juegos en piernas y brazos para que los pequeños vayan asociando sus extremidades con la función que realizan”, detalló Báez.

“Lo que más se fortalece son las conexiones neuronales porque es en ese momento donde se fortalece el sistema nervioso, generando buenos hábitos para la vida adulta”.

Los primeros 6 meses de vida son de vital importancia en los bebés, pues es aquí donde adquieren la fuerza necesaria para comenzar a dar sus primeros pasos.

Una de las actividades más recomendadas para los infantes es la natación después de los 4 meses, pues es precisamente a esa edad cuando el sistema inmunológico termina de madurar, agrega Báez.

“Conforme pasan los años, los pequeños van adquiriendo otro tipo de habilidades, como correr, saltar, bailar, que les permiten realizar otras actividades más complejas.

“Hay que tomar en cuenta que los niños no ven la activación física como algo formal, sino como juegos en los que tienen la libertad de utilizar todas las partes de su cuerpo”, explicó.

Los primeros 5 años de vida son los más importantes para el desarrollo cerebral. Con los estímulos se fortalecen los sentidos, movimientos y aprendizaje.

De acuerdo a su edad

DE 0 A 3 MESES
Por la fragilidad de su cuerpo en esta etapa se deben realizar ejercicios de estimulación en piernas y brazos. La mamá colabora en la mayor parte de los ejercicios hasta después de los 2 años del menor.


DE 4 A 6 MESES
En esta etapa, los bebés comienzan a gatear, por lo que es sumamente importante fortalecer las rodillas y los brazos. Lo más recomendable es comenzar con la flexión de las piernas.


DE 7 A 12 MESES
En los primeros pasos del infante es necesaria la coordinación de sus movimientos. En esta etapa los juguetes serán los mejores aliados de los padres. 


DE 1 A 3 AÑOS
Con el paso de los años, los huesos de los pequeños se fortalecen al grado de que pueden realizar casi todo tipo de actividades físicas. A diferencia de lo que ocurría en el primer año, actividades como el futbol, el ballet, la natación o las clases de baile no sólo ayudan a seguir fortaleciendo los músculos, también permiten que los niños aprendan a desenvolverse en el mundo exterior.

DE 4 A 5 AÑOS
Sin dejar de lado las actividades antes mencionadas, en esta etapa los infantes comienzan a utilizar otros instrumentos para realizar ejercicio. La bicicleta, los triciclos y la cuerda se convierten en parte indispensable del desarrollo motor. Con aparatos de este tipo el niño comienza a hacer uso de más de dos sentidos a la vez. La observación, el tacto y el equilibrio son indispensables.

Información: Sineli Santos

Fotos: iStock e Instagram