Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació en la Ciudad de México, el 6 de julio de 1907. Apenas a los 18 años tuvo un accidente que cambió radicalmente su vida: un autobús en el que viajaba colisionó con un tranvía y ella resultó con fractura de varios huesos y lesiones graves en la espina dorsal. Fue operada en múltiples ocasiones y debió usar más de 20 corsés a lo largo de su vida, para sostener su columna.
Varios meses debió estar confinada en casa y fue en ese momento en que empezó a pintar y a relacionarse con importantes artistas de la época: desde el que fue su esposo, el muralista Diego Rivera, hasta la fotógrafa Tina Modotti.
En 1929, Frida se casó con Rivera y aunque vivían en la Ciudad de México, radicaron en sitios como Cuernavaca y varias urbes de Estados Unidos como Detroit, San Francisco y Nueva York, pero tras varias infidelidades, Kahlo decidió separarse del muralista en 1939, aunque volvieron a casarse en 1940.
A pesar de la fragilidad de su salud y problemas de movilidad, Frida tuvo una agitada vida política: fue integrante del partido comunista y maestra de la Escuela Nacional de Pintura, expuso en museos y galerías de Nueva York y su obra se encuentra en importantes colecciones de arte, como la del Museo de Louvre, en Francia.
“Tanto en su trabajo como en su vida cotidiana —lenguaje, vestimenta, y decoración de su casa—, Frida buscó rescatar las raíces del arte popular mexicano, y ese interés se ve reflejado en su obra, por ejemplo, la vestimenta que luce en sus autorretratos así como el estilo simple y directo de su pintura, que es característico de los exvotos populares”, se lee en la biografía de la artista escrita por el museo que lleva su nombre en la Ciudad de México.
Kahlo expresaba que sus pinturas no eran la expresión de sus sueños, sino su realidad. Muchas de sus obras son autorretratos, inspirados en la obra de su padre, el fotógrafo de origen alemán, Guillermo Kahlo.
Frida Kahlo es la artista latinoamericana mejor cotizada. En 2021, su autorretrato “Diego y Yo”, pintada en 1949, se vendió en 34.9 millones de dólares en una subasta de la reconocida casa Sotheby’s. Rompió sus propios récords y desplazó a su marido, Diego Rivera, como el artista de América Latina mejor vendido en una subasta internacional.
Como ningún otro artista mexicano, Frida Kahlo supo pincelar su personalidad única: fuerte, rebelde e inteligente. Su figura se transformó y se ha mantenido como todo un icono de la identidad mexicana, cruzada por el dolor, pero también por el amor a la vida. “Frida escribió, al final de su diario, antes de su muerte, a manera de despedida: ‘Espero alegre la salida y espero no volver jamás’”, escribió Gerardo Ochoa Sandy, en otra biografía dedicada a la pintora.
Más pinturas de Frida, vendidas en millones de dólares:
“Dos Desnudos en el Bosque” (foto), se vendió en 8 millones de dólares.
“Retrato de una Mujer de Blanco”, se subastó en 5.8 millones de dólares.
“Canasta con Flores”, se comercializó en 3.1 millones de dólares.
Fotos: Tomadas de www.museofridakahlo.org.mx, pertenecientes al Archivo Diego Rivera y Frida Kahlo, Banco de México, Fiduciario en el Fideicomiso relativo a los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo; y Casa de Subastas Sotheby’s.