GISELA LEAL
Novelista. Su más reciente título es La Soledad en tres actos.
Por mucho, mi experiencia más grata en cuanto a ficción este año fue Wellness, de Nathan Hill. ¿La razón? Lo fiel y natural que describe lo que se siente ser un adulto hoy. Esta novela cuenta la historia de una pareja desde el momento en que se conoce -a sus veintes- y hasta la época actual, en sus cuarentas. Es una familia que tiene una vida bastante ordinaria, y creo que precisamente eso es lo que la vuelve tan rica, porque resulta muy fácil sentirse reflejado en los dilemas y las crisis que viven sus personajes.
Por otro lado, el trabajo de investigación realizado por Hill resulta fascinante, ya que cualquier tema que aborda -y vaya que aborda una variedad de tópicos en esta novela de más de 600 páginas- lo hace con una precisión y un conocimiento de causa que se lee deliciosamente. Unos comparan a Hill con David Foster Wallace, otros con Pynchon, otros con John Irving, el mismo John Irving con Dickens. A mí, que uno de mis autores favoritos es Jonathan Franzen, me recordó a él.
Otra muy buena lectura que tuve este año fue La crisis de la narración, de Byung-Chul Han. No diría que disfruté leerlo, y es que el análisis que Han hace sobre cómo se ha perdido el valor de la narración resulta devastador. En este ensayo, el filósofo surcoreano profundiza en cómo ahora todo se trata del storytelling, que, a diferencia de la narración, resulta vacío de sustancia y tradición, porque sólo vive por y para el capitalismo, porque su única función es vender.
El storytelling no es otra cosa que storyselling, y a este se reduce toda la narrativa que vivimos hoy en día, lo cual nos hace sentir perdidos en un universo de información que busca llamar nuestra atención de cualquier manera hasta el punto de convencernos de que el único objetivo de existir es vendernos como un producto más para los demás. Una lectura sumamente vigente para los tiempos que corren.
Otra experiencia interesante fue Drifs -este año publicado en español con el título de Derivas– de Kate Zambreno. Es una narración autobiográfica de sus días, en el que pareciera que no pasa nada mientras todo sucede -mientras escribe esta suerte de diario, se entera que está embarazada-. Es una experiencia profundamente introspectiva y honesta sobre cualquier tema que cruza por la mente de Zambreno, y que seguramente cruzaría por la nuestra. Mientras sus días transcurren, muchas veces aburridos y sin nada notoriamente relevante, en el trasfondo, una vida se está gestando, y ella está experimentando todo lo que esto representa y modifica en su cotidianeidad, la metamorfosis que la creación de una vida genera en su propia vida.
Es una lectura que se antoja en momentos tranquilos, cuando no se busca estímulos ni historias extraordinarias, sino pura realidad.
Criseida Santos-Guevara
Escritora. Su más reciente novela es La reinita pop no ha muerto.
Una lectura interesante que hice a finales de este año fue Chilco, una novela de Daniela Catrileo, una autora que, junto a otras cuyos nombres han resonado en los últimos años, ha venido a refrescar la escena literaria latinoamericana.
En Chilco se puede encontrar una combinación de asuntos que ya son parte de una marcada tendencia temática en la literatura contemporánea: indigenismo, uso de fuentes documentales y lo queer. Vale la pena echarle una leída y quedarse un momento saboreando el desconcierto que deja el final.
Aunque este coming of age salió a finales del 2022, debo mencionar Solito, de Javier Zamora. El autor narra los arriesgados caminos de la migración cuando a los ocho años viajó “solito” desde El Salvador hacia Estados Unidos.
La música, la ropa, la comida y los acentos de los distintos países que atravesó para reunirse con sus padres se conjugan de manera conmovedora con la realidad socioeconómica originada por el capitalismo y los conflictos sociales en Centroamérica.
SERGIO PÉREZ TORRES
Poeta. Su más reciente entrega es Éxodo a ningún lugar.
El tiempo es la madre, de Ocean Vuong nos obliga a un dolor que escapa del dramatismo para sumergirnos en un viaje lírico sobre la vida y muerte de su madre. Las pequeñas cosas cotidianas se hacen épicas aquí. En la versión al español de Elisa Díaz Castello, podemos estremecernos con el segundo y esperado poemario del autor.
Liliana Blum regresa al cuento en un golpe contundente con Un descuido cósmico. Los personajes no pueden vivir un cuento de hadas, lo increíble en realidad es la capacidad de dolerse, fracasar, anhelar, más allá del entramado de ouijas, extraterrestres, demonios, vampiros y demás. En esta entrega de ocho relatos, la autora nos demuestra que en el género de lo fantástico puede entrar por la puerta grande para instalarse a sus anchas.
Anne Carson nos tiene acostumbrados a libros que abrevan en la tradición clásica para mezclar géneros literarios, técnicas y recursos más allá de la palabra. Siguiendo a su libro-objeto Nox, llega H de H Playbook, aquí recorremos una exploración personal de la tragedia Hércules, de Eurípides. Una obra sobre violencia, crímenes y la posibilidad de un hombre para el que no hay juicio.
Llegué tarde a El infinito en un junco, de Irene Vallejo, quizás por un dejo de prejuicio ante tanta celebración. Pero los libros llegan en su momento correcto y nunca antes. Un recorrido histórico, pero sobre todo, amoroso por literatura, papel, anécdotas, que nos reconectan con ese bibliófilo interior que ahora encuentra un origen, una genealogía de lo que lo habita y en la cual habita. Un detrás de páginas disfrutable en cada hojeada.
CAROLINA OLGUÍN
Poeta. Su más reciente título es Canicular.
Ya sabemos que la poesía no obedece a los ritmos del mercado y, por eso, cuando cae en nuestros manos un buen libro es relevante, no importa si se publicó un par de años atrás, como es el que caso de esta antología de María Auxiliadora Álvarez: La mañana imaginada. Antología poética (2021-1978), publicada por Pre-Textos en el 2021. Me parece que estamos ante una de las voces más depuradas y profundas de la poesía escrita en nuestra lengua, en la actualidad; posee un desenvolvimiento del lenguaje adelantado a su tiempo desde sus primeros libros.
La poeta vino a Monterrey este 2023 y leyó en el Aula Magna; estoy segura de que no fuimos pocos quienes, desde nuestras butacas, nos estremecimos al escucharla.
Un cielo para las cosas, de Daniel Calabrese (Laberinto Ediciones, 2023) es una selección publicada en México de la poesía de Calabrese, argentino radicado en Chile, que incluye textos de obras como Ruta Dos y Oxidario y además inéditos. Calabrese es un poeta que hay que conocer si te interesa la poesía no solo como género o como lenguaje, sino como manifestación concreta de la vía visionaria, la posibilidad que el poema tiene de anticiparse a la realidad. Incluso lo burdo, como el metal y su óxido, son imágenes, reflejos de estadios de la materia para el conocimiento espiritual.
Sin duda, Lázaro Izael ha escrito en Mamá, el campo (Editorial Universitaria de la UANL, 2023) un libro que se inserta en dos tradiciones; por un lado, la del poema largo, y por otro, la de una poética del paisaje natural, un tanto silvestre, que se yergue como atmósfera envolvente, que hace que las cosas y los seres hablen. El campo deja de ser lugar idílico para convertirse en una especie de “edén subvertido” en donde se sucede lo atroz en torno a la madre, la infancia, lo vedado y, al mismo tiempo, la ternura se asoma por capas para conmovernos, lavarnos del daño. Mamá, el campo es un libro que duele; hay que decirlo.
Y aunque los Nobel no necesitan más publicidad, quise incluir esta novela breve o relato (El acontecimiento, Tusquets, 2022) porque Annie Ernaux lo vale; quiero decir, ella es, en definitiva, una autora que debimos leer hace tiempo. Emprende una sacudida con “el hecho literario” para atravesarlo por la autobiografía, para pasar de autora a protagonista y dotarle de una carnalidad y un pathos a la vida común y corriente de una chica de clase media, estudiante, que se enfrenta al aborto clandestino y a la soledad; la denuncia social que contiene el libro es lamentablemente vigente.
MÁS RECOMENDACIONES
ANTONIO RAMOS REVILLAS
Narrador. Su más reciente novela es Arcade club.
Sugerir lecturas para otros es un ejercicio que requiere ciertos compromisos: el primero, con el lector que somos y después, con las posibilidades de lectura que quienes reciben las recomendaciones. De mis lecturas de este año, recomiendo:
“Las muertes de Genji”, de Vicente Herrasti, cinco libros en uno con las posibilidades infinitas de entrecruzamiento entre personajes disímiles que gravitan alrededor del Gengi Monogatari de Murasaki Shikibu, y en ellos, la conversación entre los amigos de Mishima es maravillosa.
“El cuarto jinete”, de Verónica Murguía. En tan pocas páginas, Verónica logra retratar la Europa medieval asolada por la peste bubónica de la mano de un médico árabe que, cobarde al principio, decide enfrentar la enfermedad y cuya narración da permiso para que otras voces reconstruyan la atmósfera humana de su época. Si les gustó “En el nombre de la rosa” amarán “El cuarto jinete”.
El tercero, un libro de casa. “Edward Hopper en el norte de México”, una investigación de Alejandro Pérez Cervantes que nos muestra y rescata imágenes del norte pintadas por el célebre creador norteamericano.
Finalmente, tres libros de autores jóvenes,” Todo pueblo es cicatriz”, de Hiram Ruvalcaba; “La alegría del padre”, de Didí Gutiérrez, y “Dominio”, de Claudina Domingo, que tienen en común la compleja educación sentimental al interior de las familias, pero resueltas desde la cobardía, el amor y la libertad sexual.
ARMANDO ALANÍS PULIDO
Poeta. Su más reciente libro es Calle para siempre.
Contrario a lo que me había pasado con años anteriores en este año 2023 mis lecturas se inclinaron más por libros de poesía de los cuales quiero destacar tres y adjetivarlos:
- Con “Las lágrimas de las cosas” de Jeannette Clariond, un libro editado en Estados Unidos por New York Poetry Press, entiendo la REAFIRMACIÓN de la poesía como bien común, como la trinchera desde donde debemos combatir los atrasos de la sociedad.
- “Libro de la vigilia” de Carolina Olguín editado por la UANL es un RECORDATORIO de que la lectura de poesía en Monterrey es impostergable, yo creo que la verdadera temperatura de la ciudad nos la proporcionan quienes escriben poesía desde aquí.
- “Siete voces en el aula magna fray Servando teresa de Mier, gala poética UANL” comprueba que la poesía es un ACONTECIMIENTO, quienes estuvimos ese 17 de marzo escuchando a María Auxiliadora Álvarez, Antonio Colinas, Elsa Cross, Olvido García Valdés, Nuno Júdice, Juan Manuel Roca Y Raúl Zurita celebramos no solo los 90 de nuestra querida alma mater sino la vida misma y este obsequió afortunadamente quedó en libro.
MARGARITO CUÉLLAR
Escritor. Su más reciente libro, en chino, es El silencio y el sonido de las cosas.
Sugerir lecturas para otros es un ejercicio que requiere ciertos compromisos: el primero, con el lector que somos y después, con las posibilidades de lectura que quienes reciben las recomendaciones. De mis lecturas de este año, recomiendo:
Pablo Muñoz Iturrieta, “Apaga tu celular y enciende tu cerebro”, Harper Enfoque, 2023.
En una época de hiperconexiones como la nuestra creo que este tipo de temas se hacen cada vez más necesarios, por eso me alegró leer Apaga tu celular y enciende tu cerebro de Pablo Muñoz Iturrieta. A grados de aislamiento severos y a una posible deshumanización se puede llegar si no existe un equilibrio en el uso y abuso del mundo digital. La pregunta con la lectura de este libro es si nos encaminamos hacia una sociedad solitaria.
Luis Alberto de Cuenca, “El secreto del mago”, Visor, 2923
Luis Alberto de Cuenca es una voz singular en la poesía española de hoy. Dueño de una ironía y un sarcasmo a prueba de espíritus aburridos, se ha sabido mantener a tono con el momento actual. El libro que resultó ganador del Premio de Poesía Jaime Gil de Viedama 2023 pose la magia del ilusionista. En lo particular disfruté una vez más ese tono entre culto y coloquial que predomina en sus poemas.
Mario Meléndez, “Réquiem para frutas suicidas”, RiL Editores, 2022
Finalmente, un libro que salió a finales del año pasado pero cuya lectura la concluí en 2023: “Réquiem para frutas suicidas”, de Mario Meléndez. Poesía casi completa de este autor chileno que agrega dosis de humor a la diversidad de sus temas. Como Neruda, como Gonzalo Rojas, Mario eleva la poesía a la altura del misterio universal al enfrentarse con renovados bríos a una tradición.