Cautivadores

Nadie como “El Sol”, nadie como “El Potrillo”. 

Tanto Luis Miguel como Alejandro Fernández tienen su público muy cautivo y, sobre todo, un repertorio a prueba de tiempo. 

Grandes figuras del pop y del vernáculo nacional contemporáneo, ambos siguen cautivando a diversas generaciones por el estilo de sus canciones y su buena imagen. 

Luismi se ha consolidado como uno de los más vendedores de boletos en todo Latinoamérica con el Tour 2023 y 2024.

Fernández sigue rompiendo esquemas con su Gira Amor y Patria y se acaba de anotar un 10 con el estreno del show De Rey a Rey, en homenaje a Vicente Fernández. 

¿A quién preferimos de los dos? ¿Con cuál de los dos nos quedamos?

Luis Miguel

Edad: 54 años

Años de trayectoria: 43 

Duración promedio de show: 1 hora 50 minutos

Bondades
Además de su atractivo físico, su voz es el arma que lo sostiene como el gran cantante de Latinoamérica que es. Cante lo que cante, se la cuida muy bien y continúa mostrando madurez en con ella. Tiene un carisma innegable y un equipo de músicos que lo hacen lucir como un grande. Sigue siendo un seductor. Su poca interacción le siguen dando un aire enigmático irrepetible. Baila mesuradamente.

Setlist

Variado y sustentado sólo en éxitos del pasado, ya que desde el 2017 no saca disco inédito, y el más reciente, Luis Miguel, no tuvo el éxito deseado.

Vestuario

Trajes a la medida y de firmas de diseñadores europeos y estadounidenses, siempre impecable y demasiado formal.

Público

Muy variado y con amplio soporte de la comunidad femenina, siempre apoyándolo con coros y pagando lo que sea por los boletos que pueden ser de precios estratosféricos.

Escenarios

Aunque su casa es el Auditorio Nacional, se ha reafirmado como el favorito en Arena Ciudad de México. Su máximo desafío será el Estadio GNP (30 de noviembre y 2 de diciembre), con sus primeros masivos en México para más de 40 mil personas. Probó en palenques, pero no convenció y ya no siguió con el formato.

Contras

Su imagen de persona distante e inaccesible. No habla en los conciertos y a lo mucho dice “Gracias México”, “Buenas noches” y algunos monosílabos. Y ya no da rosas blancas a sus invitadas de honor como antes.

Costos

De mil 800 a 13 mil pesos (según la boletera y el lugar)

Alejandro Fernández

Edad: 53 años

Años de trayectoria: 42 

Duración promedio de show: 2 horas 45 minutos 

Bondades
Es más un libro abierto incluso hasta en sus redes sociales. Siempre recurre a grandes cantautores para darle mayor fuerza a su trabajo. Suele mencionarlos y le da su lugar a la gente que le hace canciones. Su actitud ya va más a la de un señor formal, parecido a su papá, que al coqueto y conquistador que era en los palenques. Ha madurado y tiene una voz muy cuidada. Y baila como le da la gana.

Setlist

Tan amplio que a veces le reclaman que no incluya ciertos éxitos. Siempre tiene canciones obligadas añejas y más recientes. Sigue grabando y sigue proponiendo nuevos conceptos.

Vestuario

Trajes a la medida. Le varía según los lugares a los que vaya y a veces elige atuendos brillantes y coloridos. Siempre sorprende.

Público

Heterogéneo, donde se manifiesta por igual el sector masculino y femenino, quienes siempre lo acompañan con coros, pagando boletos de todos precios y consumiendo alcohol.

Escenarios

Se acomoda donde sea. Lo mismo ha ido al Auditorio Nacional, que a la Monumental Plaza de Toros que a los palenques. En “La México” mostró un escenario 360 donde complació a su audiencia. Con ayuda de su equipo ha desarrollado un concepto audiovisual con el que ha crecido y se ha fortalecido.

Contras

Cuando no se arregla la barba o el bigote, luce desaliñado y descuidado. Le suele suceder que, al terminar el show, ya pierde la compostura. Es muy sabido que le gusta cantar y tomarse sus tragos. Aunque le ha bajado, a veces cuando concluye sus intervenciones ya arrastra la voz y no da una ni con lo que dice.

Detalles

Siempre tiene algo que decirle a su público y se muestra muy cercano a sus seguidores. Convive incluso con fotos y abrazos con la audiencia. Da la impresión de cercanía y camaradería. Lo risueño no se lo quita nadie.

Costos

De 800 a 6 mil pesos (según la boletera y el lugar).

Información: Juan Carlos García
Fotos: Archivo
Diseño: Sandra Acevedo
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