Ana Paula de Haro y Javier Sordo Madaleno

De manera virtual, se realizó la octava edición del Premio Noldi Schreck, el cual reconoce lo mejor de la arquitectura e interiorismo en México, por lo que, este año, el Homenaje a la Trayectoria fue para Juan Sordo Madaleno (Q.E.P.D.) y su hijo, Javier Sordo Madaleno Bringas, quien continúa su legado dentro de la industria.

“Mi padre inició con su profesión en 1937 y fue un personaje histórico en la arquitectura; me emociona continuar con lo que hizo, pasar un poco la estafeta a mis hijos es una maravilla”, declaró el creativo.

Rosalba Rojas y Fabiano Continanza

Entre los proyectos de su papá, uno de los más significativos es la Iglesia de San Ignacio de Loyola, ya que tiene su misma edad, 64 años; mientras que, en cuanto a su trabajo, reveló que continúa laborando en la segunda etapa de Antara Polanco y el Hotel Park Hyatt de la Ciudad de México, los cuales, asegura, sorprenderán a muchos.

Humberto Mendoza y Greta Arcila

A la premiación, Javier estuvo acompañado de su esposa, Ana Paula de Haro, quien se mostró muy emocionada por el reconocimiento a su suegro, pues tuvo la oportunidad de compartir grandes anécdotas junto a él.

“Aunque mis hijos no convivieron con su abuelo, yo sí tuve la suerte, porque, desde muy pequeña fui novia de Javier; era una persona que quería, me identifiqué siempre con él”, compartió la también filántropa, “las lágrimas se me querían salir con este galardón, se lo merece”.

Fernando Sordo Madaleno

Asimismo, Fernando Sordo Madaleno, hijo del homenajeado, se mostró feliz de tener a dos grandes ejemplos a seguir, tanto en el plano personal como profesional, por lo que espera seguir sus pasos.

“Me siento muy orgulloso de todo lo que han conseguido mi abuelo y mi padre en todos estos años; siempre han demostrado su gran talento”, mencionó el director de arquitectura en Sordo Madaleno Arquitectos.

Karla Borbolla
José Martinez-Vértiz