Antes de iniciar

Al hacer una presentación, existen diversos factores que pueden ayudarte a que sea un rotundo éxito… o un completo desastre.

Para evitar complicaciones, especialistas sugieren a los futuros expositores pensar en lo que se requiere comunicar, el registro del habla a utilizar, la jerarquización de la información, el uso del storytelling, evitar leer diapositivas y el empleo de imágenes apropiadas para la audiencia a fin de ofrecer una explicación amena y atractiva. 

Recuerda que las exposiciones profesionales emplean un lenguaje acorde al público objetivo, motivan la participación y explotan recursos gráficos para conservar la atención.

Blinda tu trabajo

Arranca con el pie derecho​

Antes que nada, organízate: dedica tiempo suficiente a pensar qué quieres comunicar, qué objetivos persigues, a quién te diriges y qué tono usarás, cuál es el contexto bajo el que presentas y qué requerimientos técnicos enfrentas.

Haz un borrador: jerarquiza la información que dirás y simplifícala en tu recurso gráfico, a fin de que exista un diálogo coherente con las diapositivas y sea una explicación de fácil entendimiento.

Incluye ejemplos: habla desde la experiencia, de lo que se ha aprendido y de lo que se puede lograr, y muestra datos duros que sustenten tu hipótesis o el proyecto para conseguir una mejor conexión con la audiencia.

Menos es más

Menos texto, más imagen: utiliza videos, gráficas, fotografías e íconos que transmitan fácilmente las ideas que compartes. La fuente que ocupes deberá tener de 24 a 36 puntos de tamaño para que se aprecie claramente.

Haz una apuesta visual y acude a bancos gratuitos de imágenes para conseguir fotos y vectores.

+ commons.wikimedia.org

+ freepik.es

+ freeimages.com

+ pixabay.com

+ pxhere.com

Narra para tener éxito

Usa técnicas de storytelling: emplea un formato narrativo para hilar las diapositivas, generar empatía, mantener la atención del público al hacerlo partícipe y ofrecer una conclusión atractiva que enganche a los receptores.

Elabora un guion

Repásalo varias veces antes del gran día; de esta manera, identificarás los datos indispensables para tu presentación, perfeccionarás el orden del discurso y podrás detectar cualquier hueco informativo.

Lo que no puede ocurrir

Para mantener la credibilidad y formalidad, especialistas coinciden en que se debe evitar:

+ Cometer faltas de ortografía y redacción

+ Leer el contenido que se está proyectando

+ Saturar las diapositivas con texto

+ Darle la espalda al público

+ Ocupar colores chillones y letras pequeñas

+ Abusar de los efectos de transición

Lo que debes hacer

Cuida los detalles

Para que la exposición sea exitosa, presta atención al formato.

+ Si estás en un entorno académico, coloca en la primera diapositiva el emblema de tu escuela, un título con 25 puntos o más de fuente y tu nombre.

+ El texto y las imágenes deben situarse en un diseño homogéneo; se recomienda usar sólo dos tipografías.

+ Todos los recursos gráficos deben tener la resolución suficiente para que no se distorsionen al momento de proyectarlos.

+ Cualquier material que no sea propio deberá contar con el crédito correspondiente al pie de la diapositiva.

+ Si la presentación es de carácter empresarial, revisa el manual de estilo de la compañía y respeta su branding.

¿Y qué programa utilizo?

Además de los programas clásicos, existen otros que pueden ayudarte a darle un giro a tu presentación. Pruébalos y escoge los que te permitan explotar mejor sus recursos:

+ Power Point

+ Canva

+ SlideModel

+ Visme

+ Knovio

+ Prezi

+ Emaze

+ Google Slides

+ Zoho Show

+ Keynote

Fuentes

+ Eve Faure, especialista de la Facultad Mexicana de Arquitectura, Diseño y Comunicación de la Universidad La Salle

+ OBS Business School

+ UVM

+ UNAM

+ Colegio de Imagen Pública.

Créditos: Abel Vázquez
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