Mujeres mazahuas de la comunidad Villa Victoria.

La labor de las clearing houses en asuntos pro bono no solo radica en difundir el concepto de dicho trabajo entre los profesionales del derecho, sino también en apoyar a las ONG’S que buscan un cambio en la comunidad mediante los conocimientos y experiencia de sus abogados afiliados. Esto debido a que la puesta en marcha de los programas de las organizaciones, así como su funcionamiento, requiere muchas veces el desarrollo de diferentes procedimientos legales y se vuelve necesario contar con el apoyo jurídico para iniciar diversos trámites, desde elaboración de contratos y registros hasta para gestionar los ingresos económicos.

Asimismo, les ayudan a realizar análisis y planes de acción, los cuales generan cambios sistémicos importantes en la organización. Tal es el caso de Fundación Origen que ha fortalecido su programa Línea de Ayuda Origen (LAO) con el apoyo de su red de abogados pro bono, quienes brindan asesoría gratuita y acercan a sus usuarios a la impartición de justicia.

Aunado a lo anterior, María de Lourdes Lamadrid, directora de Centros Casa Origen, comparte que gracias a la actividad pro bono, realizada por las organizaciones y despachos con los que tiene alianza Fundación Origen, el equipo de la organización ha tenido acceso a capacitaciones impartidas por especialistas nacionales e internacionales. Proceso de formación que les ha ayudado a tener un equipo de trabajo competitivo y que les ha permitido ampliar su campo de acción, así como la posibilidad de participar en convocatorias internacionales.

Dichas alianzas estratégicas y colaboraciones, como lo hemos mencionado anteriormente, han facilitado la implementación de los programas propios de la fundación para ayudar al cumplimiento de sus objetivos y su objeto social: la mujer en situación vulnerable.

¿Cuáles programas y problemáticas ataca ?

Los programas sociales de la fundación están enfocados en el tema de violencia, salud emocional y empoderamiento de mujeres vulnerables en México, esto son Línea de Ayuda Origen (LAO) y Centros Casa Origen, cuyo principal objetivo es contribuir en la construcción de una cultura de paz y de respeto a los derechos humanos y a la no violencia hacia las mujeres.

Por ejemplo, en LAO su modelo de atención se basa en la intervención en crisis, donde un equipo de abogados y psicólogos atienden la situación, y cuando el caso lo requiere lo canalizan con alguna institución pública y privada. Además, desde 2013, la fundación opera la “Línea de Ayuda Háblalo” del Gobierno Federal que atiende a mujeres en situación de violencia y la “Línea de Ayuda Basta MX” de atención de bullying promovida por la Secretaría de Gobernación, y del 2004 al 2007 operó el “Centro de Atención Telefónica Línea Vida Sin Violencia” del Instituto Nacional de las Mujeres.

Cabe destacar que a finales del 2016 establecieron una alianza con la Secretaría de Relaciones Exteriores, con el fin de crear la “Línea Estamos Contigo” y la “Línea de Apoyo Emocional del CIAM”, con el objetivo de proporcionar un servicio integral de orientación telefónica a migrantes y sus familias que viven en los Estados Unidos.

Respecto al programa Centros Casa Origen, Fundación Origen busca desarrollar la autoestima, la seguridad y la confianza de las mujeres; así como impulsar el desarrollo de actividades productivas mediante capacitaciones para el autoempleo, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida. “En la fundación estamos convencidos que el fortalecimiento y empoderamiento de una persona requiere de una buena salud emocional; por ello, no solo nos enfocamos en desarrollar sus capacidades, sino también su desarrollo humano como autoestima, asertividad y comunicación, por mencionar algunos factores. Es decir, potencializamos el desarrollo humano integral de las mujeres y de sus familias, impulsándolas para transformar sus condiciones de vida y las de sus comunidades”, comparte María de Lourdes Lamadrid.

Estas Casas Origen se abren o se reubican de acuerdo a los programas, a las necesidades y a los aliados que apoyan con recursos. Actualmente, tienen presencia en los estados de Estado de México, Guerrero, Nayarit, Oaxaca y Puebla. “Nuestra operación en dichas regiones es posible gracias a las personas que invierten recursos en nuestros programas y a los profesionistas que realizan pro bono, cuyo conocimiento nos ayudar al desarrollo de acciones más puntuales hacia la mujer”.

Lo anterior demuestra que el pro bono es un factor clave en el fortalecimiento del tercer sector, porque el contar con el apoyo de especialistas los ayuda a alcanzar sus misiones y objetivos sociales; además de realizar un seguimiento del desarrollo y asegurarse de que todo el proceso se realice correctamente. Esto indica que la labor pro bono es una herramienta de cambio social.