Además de comparar tasas entre distintas instituciones financieras, Macías recomienda asegurarte de que tus deudas, incluido el crédito automotriz, no sobrepasen en conjunto el 30 por ciento de tus ingresos.
“Respecto al plazo del crédito, entre más largo sea, mayores serán los intereses. Éstos se cobran sobre el saldo insoluto, o sea sobre lo que debes, pero siempre hay que leer el contrato”, recomienda la autora.
“Probablemente un máximo de tres años sería una buena alternativa de plazo, sobre todo si eres alguien que cambia frecuentemente de auto. Entre más rápido puedas pagar, menos intereses tendrás por un bien que se deprecia con el tiempo y desde el primer momento que sale de la agencia”.