Trump ha afirmado que no sabe nada sobre el proyecto ni sobre las personas involucradas en su creación.
El republicano no estuvo detrás del proyecto, pero sí algunos de sus aliados.
Esto es lo que debe saber sobre el Proyecto 2025 y quién está detrás de él.
¿Qué es el Proyecto 2025?
El Proyecto 2025 fue encabezado por la Heritage Foundation y grupos conservadores afines antes de que Trump ingresara oficialmente a la carrera presidencial de 2024.
La Heritage Foundation es un grupo de expertos que ha moldeado el personal y las políticas de las administraciones republicanas desde la Presidencia de Reagan.
El proyecto fue concebido como un bufé de opciones para la Administración Trump o cualquier otra presidencia republicana. Es la última entrega de la serie Mandato para el liderazgo de la Heritage Foundation, que ha recopilado propuestas de políticas conservadoras cada pocos años desde 1981. Pero ningún estudio anterior ha sido tan amplio en sus recomendaciones, ni ha sido tan ampliamente discutido.
Kevin Roberts, director de la Heritage Foundation, que comenzó a elaborar el último documento en 2022, dijo que pensaba que el Gobierno de Estados Unidos adoptaría una era más conservadora, una que esperaba que los republicanos inauguraran.
“Estamos en el proceso de la segunda Revolución estadounidense”, dijo Roberts en Real America’s Voice, un canal de cable de derecha, a principios de julio, añadiendo claramente que la revuelta “seguirá siendo incruenta si la izquierda lo permite”.
Un representante del Proyecto 2025 dijo que no hablaba en nombre de ningún candidato y agregó que “en última instancia, depende de ese Presidente, que creemos que será Trump, decidir qué recomendaciones implementar”.
¿Qué propone el Proyecto 2025?
Gran parte de las casi 900 páginas del plan detallan reformas radicales del poder ejecutivo. Entre muchas recomendaciones, el Proyecto 2025 establece planes para criminalizar la pornografía, desmantelar los departamentos de Comercio y Educación, rechazar la idea del aborto como parte de la atención médica y destruir las protecciones climáticas.
Señala a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, que incluye al Servicio Meteorológico Nacional, como “uno de los principales impulsores de la industria de alarmas sobre el cambio climático” y respalda el despliegue de militares “para ayudar en las operaciones de arresto” a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Más allá de las propuestas políticas, algo más aparece una y otra vez en el documento: Trump y su Administración, que se mencionan cientos de veces.
¿Cuáles son los vínculos de Trump con el Proyecto 2025?
El Proyecto 2025 no proviene directamente de Trump, pero esa es solo una parte de la historia.
Algunas partes del plan fueron impulsadas por personas que fueron asesores principales de Trump durante su primer mandato y que probablemente desempeñarán roles destacados si gana en noviembre.
Russell Vought, ex director de presupuesto de Trump, dirigió una sección del Proyecto 2025 que se ocupaba de las órdenes ejecutivas. Vought es el director de políticas de la Convención Nacional Republicana, y el partido nacional está controlado por aliados de Trump.
El partido adoptó el lunes una nueva plataforma política que refleja las prioridades establecidas en el sitio web de la campaña de Trump. Otra persona involucrada en el Proyecto 2025 es John McEntee, ex jefe de personal de la Casa Blanca que inició el intento sistemático de Trump de eliminar a los funcionarios considerados desleales en 2020.
Recientemente Trump ha hecho grandes esfuerzos para distanciarse del proyecto, llegando incluso a afirmar falsamente que no sabe nada sobre él ni sobre las personas involucradas en él.
La semana pasada, Trump escribió en una publicación en sus redes sociales que no sabía nada sobre el Proyecto 2025, pero que también estaba en desacuerdo con algunas partes del mismo:
“Algunas de las cosas que están diciendo son absolutamente ridículas y abismales”. No especificó a qué puntos se refería.
¿Cuáles son los planes de Trump para un segundo mandato?
El ex Presidente se ha mostrado históricamente desvinculado, e incluso hostil, hacia cualquier tipo de planificación de transición para un posible segundo mandato.
Pero no ha ocultado sus planes de desmantelar las protecciones de los funcionarios públicos, llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones masivas de la historia, imponer aranceles radicales y atacar a sus enemigos utilizando los poderes presidenciales.
Sus aliados han desarrollado una lógica legal para eliminar la independencia del Departamento de Justicia respecto del Presidente, y varios de sus asesores más cercanos están ahora examinando a abogados que se consideran más proclives a adoptar teorías jurídicas agresivas sobre el alcance de su poder.
Parte de esto, aunque no todo, se puede encontrar en la propia plataforma política de la campaña de Trump, llamada Agenda 47. Es más escueta que el Proyecto 2025. Y aunque la Agenda 47 es la lista oficial de prioridades políticas de su campaña, el propio Trump rara vez menciona la Agenda 47 por su nombre en la campaña electoral.
¿En qué se diferencian y se superponen los planes de campaña de Trump y el Proyecto 2025?
Hay algunas formas en las que ambos planes se diferencian.
Una de ellas es sobre el aborto. El Proyecto 2025 adopta una postura agresiva para limitar el derecho al aborto, y afirma que el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal “debería volver a ser conocido como el Departamento de la Vida” (nunca se lo conoció con ese nombre) y que el próximo Presidente conservador “tiene la responsabilidad moral de liderar a la nación en la restauración de una cultura de la vida en Estados Unidos”. Sin embargo, la Agenda 47 no menciona el aborto ni una sola vez.
La postura pública de Trump sobre el aborto ha cambiado con regularidad. Cuando se postuló en 2016, prometió nombrar jueces que anularan el fallo Roe vs. Wade.
En el debate presidencial de este año, calificó el fallo que lo anuló como “una gran cosa”. También dijo que los derechos al aborto deberían decidirse estado por estado.
A pesar de las diferencias, hay numerosas similitudes. Una de ellas es la erosión de la independencia del Departamento de Justicia. Trump ha criticado con frecuencia la legitimidad de la investigación del departamento sobre los intentos de anular las elecciones de 2020.
El Proyecto 2025 sostiene que el departamento padece de una burocracia inflada y que debe ser controlado, ya que está repleto de empleados comprometidos con una “agenda liberal radical”.
En materia de migración, Trump no ha ocultado sus planes de llevar a cabo la mayor campaña de deportación masiva de la historia. Asimismo, el Proyecto 2025 sugirió la eliminación de todos y cada uno de los “infractores de las leyes de migración”.
La campaña y el Proyecto 2025 también comparten demandas iguales de terminar con los programas de diversidad, equidad e inclusión y la “normalización tóxica del transgenerismo”, como lo llama el Proyecto 2025. En muchos mítines, Trump afirma que “mantendrá a los hombres fuera de los deportes femeninos”.
En materia de política internacional, tanto Trump como el Proyecto 2025 hacen hincapié en una perspectiva proteccionista, a la que la campaña de Trump suele denominar políticas de “Estados Unidos primero”.
En algunas secciones del Proyecto 2025 y de la Agenda 47 se sugieren aranceles más altos para los competidores y una mayor competencia con China.
Una de las propuestas del Proyecto 2025 para entregar más puestos federales a personas leales al Presidente refleja una política de la era Trump. La historia detrás: durante la Presidencia de Trump, emitió una orden ejecutiva que facilitaba el despido de funcionarios de carrera y su reemplazo por personas leales.
El Presidente Joe Biden rescindió la orden, conocida como Schedule F, pero Trump ha dicho que la volvería a emitir si gana un segundo mandato. El Proyecto 2025 también exige que se restablezca el Schedule F.
¿Qué dicen los demócratas sobre el Proyecto 2025?
La campaña de Biden y sus partidarios han puesto el Proyecto 2025 al alcance de Trump, advirtiendo en repetidas ocasiones que es su plataforma paralela y que es evidencia de una agenda extremista para su segundo mandato. Lo han calificado de plan autoritario en una avalancha de comunicados de prensa, publicaciones en las redes sociales y apariciones en televisión.
En una rareza para un memorando de política que trata de temas delicados, el Proyecto 2025 ha llegado al público en general, generando condenas en programas nocturnos, podcasts y programas de premios. Desde febrero, @BidenHQ, la cuenta de redes sociales de la campaña, ha publicado sobre el Proyecto 2025 cientos de veces, asociándolo con Trump. La iniciativa ha recibido más interacción que la mayoría de las publicaciones de la cuenta, según un funcionario de la campaña de Biden.
“El Proyecto 2025 debería asustar a todos los estadounidenses”, dijo Biden en un comunicado.
“Le daría a Trump un poder ilimitado sobre nuestra vida diaria”.