Esta iniciativa propuesta por el entonces Alcalde Jorge Arana Arana se enmarcaba dentro de una plan más ambicioso: la construcción del Centro Cultural Yolkan, en un terreno de 8 hectáreas en el cerro de la Reina, que tras años de gestión debió cancelarse en 2016.

El Centro Cultural Yolkan tenía como propósito detonar la vena artesanal de Tonalá, con un recinto de amplio formato que permitiría al talento local tener una vitrina permanente de exhibición y venta, a la vez que se dotaría de infraestructura cultural a esa zona de la Ciudad.

“Yolkan es el espacio de origen, tradición e innovación. Porque nuestro origen está en nuestra tierra, nuestra historia, nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestras creaciones. Porque reconocer el origen es reconocernos, lo que somos y de desde donde venimos. En náhuatl origen se nombra Yolkan, por eso este espacio lleva ese nombre, porque aquí está una de las mayores expresiones de nuestro origen, de nuestro Yolkan: las artesanías”. Este fue uno de los argumentos bajo el que se justificó el proyecto.

Yolkán se presentó en 2014. Originalmente planteaba una inversión cercana a los 700 millones de pesos. Tendría un museo dedicado a la cultura popular, un pabellón comercial, un teatro para presentar espectáculos folclóricos, un laboratorio de arte y diseño, así como un espacio para la gastronomía típica de Jalisco y un teleférico que iría de la cima del Cerro de la Reina hasta el Centro de Tonalá.

En 2015, a través del Fondo Metropolitano, se asignaron 100 millones de pesos al proyecto, que tras distintas manifestaciones en contra fueron reasignados para distintas obras públicas en Tonalá. 


Aunque se invirtieron 1.7 millones de pesos para la realización de distintos estudios y el plan ejecutivo, en 2016, el entonces Alcalde Sergio Chávez (ahora de regreso a la Alcaldía tonalteca) dio por cancelado el megaproyecto porque no hubo consenso entre los habitantes de ese Municipio.