Anuncio del Gobierno; esbozo de Banxico
El Gobierno federal reveló el 29 de diciembre de 2021, vía Twitter, que Banxico tendrá una Moneda Digital del Banco Central (MDBC o CBCD, por sus siglas en inglés) hacia 2024, por considerar importantes estas nuevas tecnologías para avanzar en la inclusión financiera en el País. Varias naciones alrededor del mundo están explorando el lanzamiento de monedas digitales, preocupadas por la amenaza de que el bitcoin y otros criptoactivos puedan debilitar el control del dinero. En México, la regulación financiera impide que los bancos negocien con criptomonedas.
El @Banxico informa que hacia 2024 tendrá una moneda digital propia en circulación, por considerar de suma importancia estas nuevas tecnologías y la infraestructura de pagos de última generación como opciones de gran valor para avanzar en la inclusión financiera en el país.
— Gobierno de México (@GobiernoMX) December 30, 2021
Sin hacer mucho ruido, Banxico había reportado que “trabaja en el estudio y desarrollo de una plataforma encaminada a la implementación de una moneda digital”, tomando como base las características que ya posee el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), la infraestructura del instituto central que permite a bancos, casas de bolsa y otras entidades financieras enviar y recibir pagos entre sí. Dicho proyecto lo incluyó en un informe anual de julio de 2020 a junio de 2021, entregado al Congreso el 16 de diciembre de 2021 y publicado un día después.
El proyecto, según el documento, tiene entre sus objetivos la apertura de cuentas para el registro de una moneda digital, tanto para personas bancarizadas como no bancarizadas, y busca ampliar las posibilidades de pago en la economía bajo las premisas de rapidez, seguridad, eficiencia e interoperabilidad. Asimismo, apunta a sentar las bases para la innovación al contar con un activo versátil desde el punto de vista tecnológico para la implementación de mecanismos de automatización y programabilidad para el uso de servicios financieros.
Visión en materia de sistemas de pagos
El 31 de diciembre de 2021, último día de Alejandro Díaz de León como Gobernador del banco central, la autoridad monetaria puso a disposición el documento de Estrategia de Pagos de Banxico, en el que ofrece detalles sobre su planificación de ecosistema digital, que incluye un SPEI 2.0, un Sistema de Autenticación y Verificación de Identidad (SAVI) con biometría, la incorporación de grandes tecnológicas (big techs) y firmas de tecnología financiera (fintechs) a su infraestructura de pagos, y su moneda digital a la par de una app llamada PagoCel.
Plataforma para monedas digitales
En el proyecto ampliado, el Banco de México señala que en el mercado se han desarrollado múltiples activos criptográficos fuera del ambiente financiero regulado que tienen el objetivo de “suplir a las entidades e instituciones financieras a las que el público ha depositado su confianza” para el acceso a servicios financieros. Algunas de las soluciones que proveen los activos criptográficos, reconoce el banco central, corresponden a funcionalidades que no se encuentran disponibles en el sistema financiero tradicional o que de cara al público se consideran poco eficientes.
Una MDBC no debe confundirse con un activo criptográfico puro, que es una creación de valor digital que se emite de forma privada y su único respaldo es la confianza de los usuarios en la red del activo virtual. Banxico destaca que la implementación de una MDBC debe tener una aceptación en el público en general como moneda de curso legal y no contravenir la política monetaria. De esta forma, la emisión de dinero por parte del banco central puede tomar forma digital, a través de una MDBC, fungiendo en paralelo a la forma física en billetes y monedas.
3 etapas
1. Ecosistema CoDi: En primera instancia se recurrirá al ecosistema de Cobro Digital (CoDi) de Banxico -que usa la infraestructura de SPEI-, a fin de permitir la realización de transferencias indicando únicamente el dato de beneficiario, como es el caso de un número celular, así como el mantenimiento temporal de saldos a favor de un usuario no bancarizado.
2. Pagos con tókens: En una etapa posterior, esta funcionalidad podrá evolucionar a un esquema de órdenes de pago tokenizadas, de modo que una transferencia pueda ser posteriormente redimida.
3. Moneda digital: Finalmente, y a partir de los elementos desarrollados en las dos etapas previas, se contempla el desarrollo de funcionalidades para constituir registros de moneda digital a favor de usuarios directa o indirectamente en el banco central.
Posturas sobre las monedas digitales
En junio de 2021, durante la presentación de un Reporte de Estabilidad Financiera, Díaz de León dejó en claro que los criptoactivos están en su propio espacio, separados del sistema financiero, y llamó a mantener una “sana distancia” para evitar confusiones al consumidor. En noviembre agregó que el hecho de que algo pueda ser usado para pagar y recibirse de manera digital no lo hace “buen dinero”: su valor debe ser estable en el tiempo, ampliamente aceptado como medio de pago y todos los precios en la economía tienen que estar referidos a éste, dijo.
Agustín Carstens, ex Gobernador de Banxico y actual gerente general del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), expresó en enero, que los bancos centrales deberían ser los emisores de las monedas digitales, ya que están en la mejor posición para proporcionar “dinero sólido”. Por su parte, Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), se ha limitado a comentar que el banco central está trabajando de forma proactiva para evaluar si emitir una MDBC o CBCD y, en caso de hacerlo, de qué forma.
Interoperabilidad a prueba
El éxito de la MDBC o CBCD de Banxico dependerá de las funciones e interoperabilidad que tenga, destacó la doctora Mónica Mimbrera, docente e investigadora de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC). Algunas de las características deseables, indicó, serían la reducción en los costos de operación, que sea fácilmente aceptable en las transacciones, rapidez en los procesos de liquidación y seguridad. Aunque pudiera ser usada como reserva de valor, su función fundamental sería servir como medio de pago y por sí sola no generaría rendimientos.
La interoperabilidad y la agilidad de los pagos en el ámbito interno sería relativamente sencilla en tanto se trata de la “jurisdicción” de Banxico, aunque se deberían resolver grandes limitantes como la brecha digital en el País, así como mejorar las condiciones de inclusión financiera, subrayó la especialista. Para los mercados internacionales, particularmente pagos transfronterizos (remesas, pagos a proveedores, etcétera), el proceso sería más complejo, pues tendría que involucrar convenios con terceros, tanto con otras organizaciones públicas como privadas.
Control del dinero
México se estaría alineando a las nuevas tecnologías del sistema financiero a nivel internacional, donde la tendencia apunta a activos digitales respaldados por bancos centrales para contrarrestar las amenazas que pueden representar para éstos el bitcoin y otras criptomonedas que están “circulando”, resaltó Humberto Calzada Díaz, economista en jefe para Rankia Latam. Además de eficientar la función del dinero, es una manera de seguir este teniendo el control monetario como que lo han tenido los bancos centrales y el control del dinero.
“Los bancos centrales tienen un papel protagónico para que la innovación y avances tecnológicos puedan traducirse en mejores formas de dinero digital, al amparo de la confianza que la población ha depositado en la arquitectura monetaria y financiera moderna, así como las instituciones que la respaldan. En este contexto se ubican las monedas digitales por parte de bancos centrales, los cuales son reconocidos como una representación de la moneda de curso legal y cuyo registro contable se establece a favor de cualquier individuo”, destaca el proyecto de Banxico.
¿Cómo van otros países?
El Salvador le apostó en 2021 a la “reina” de las criptomonedas: el 7 de septiembre se convirtió en la primera nación en adoptar como moneda de curso legal al bitcoin, creado en 2008 para “efectuar pagos en línea directamente de una persona a otra sin pasar por una institución financiera”. Pero como ya se ha mencionado, una criptomoneda no es lo mismo que una MDBC o CBCD: la primera es un activo descentralizado que emplea blockchain para su operación; la segunda tiene un valor respaldado por un banco central.
Actualmente hay nueve naciones que han emitido su propia moneda digital, de los cuales la mayoría son islas del Caribe, pero donde figura Nigeria con la CBDC e-Naria, lanzada en octubre de 2021 y cuyo alcance aplicó exclusivamente para las personas bancarizadas. Asimismo, hay 13 países que operan pruebas piloto de su moneda digital, además de la Unión Europea, y otras que están en un incipiente desarrollo o unas más que se encuentran en etapa de investigación, como Estados Unidos, Reino Unido, India, Nueva Zelanda, Perú, Chile, entre otros.
Con su propia moneda digital
- Nigeria
- Bahamas
- Granada
- San Vicente y las Granadinas
- Santa Lucía
- Dominica
- Montserrat
- San Cristóbal y Nieves
- Antigua y Barbuda
En prueba piloto
- China
- Corea del Sur
- Hong Kong
- Tailandia
- Singapur
- Malasia
- Suecia
- Ucrania
- Arabia Saudita
- Emiratos Árabes Unidos
- Sudáfrica
- Jamaica
- Anguila
En desarrollo
- México
- Brasil
- Canadá
- Rusia
- Australia
- Japón
Fuentes: Informe anual sobre el ejercicio de las atribuciones conferidas por la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros (julio 2020 a junio 2021), Estrategia de Pagos de Banxico, Bloomberg, Reuters, EBC, Rankia y Atlantic Council
Realización: Ricardo Carrillo
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