
Si el Ártico se quedara sin hielo marino no causaría problemas sólo a focas, morsas y osos polares, sino que tendría repercusiones para todo el planeta y sus habitantes.
A principios de junio, un grupo de científicos de Alemania, Canadá y Corea del Sur dio a conocer la posibilidad de que el océano Ártico se quede sin hielo marino durante el verano en cerca de 10 años.
Ocurriría si las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) continúan en aumento al ritmo actual porque agravan el calentamiento global.
¿Cuáles serían las consecuencias? A continuación puedes enterarte.
¿Sin hielo?

Cuando los científicos usan la expresión de Ártico sin hielo marino en verano no se refieren a que desaparezca toda esta agua congelada que flota sobre la superficie del océano, sino a que cubra una extensión menor a un millón de kilómetros cuadrados en septiembre, dado que en ese mes alcanza su extensión mínima.
Antes se pensaba que tal situación podría darse en la década de 2040 debido a la tendencia en ascenso de las emisiones de GEI, pero el reciente estudio apunta a la posibilidad de que suceda en la década de 2030.
¿Por qué importa?

Al enterarse de esta noticia, algunas personas podrían expresar “¿y qué?” porque el Ártico parece tan remoto que su estado sólo concierne a los animales que ahí viven, como los osos polares.
Si bien es cierto que la caída del hielo marino significaría perder su hábitat, los investigadores advierten repercusiones para todo el planeta porque, junto con la Antártida, es el “refrigerador” del mundo.
Algunos impactos destacados serían:
Ascenso de temperatura

Al constituir una superficie blanca, el hielo marino refleja la luz del Sol de regreso al espacio, por lo que contribuye a mantener en balance la temperatura de la Tierra. Cuando se derrite, queda expuesta el agua oscura del mar, que absorbe esa luz. A su vez, el agua más cálida derrite más hielo marino. Mientras menos hielo marino haya, más calentamiento habrá a nivel mundial.
Aumento del nivel del mar

Por sí solo, el derretimiento del hielo marino no influye en el nivel del mar, puesto que ya está flotando en el océano. Sin embargo, la mayor calidez del agua puede contribuir a que se derrita más rápido la capa de hielo de Groenlandia. Si llegara a derretirse por completo, el nivel del mar aumentaría alrededor de 7 metros a escala global.
Crecimiento de riesgos costeros

El hielo marino actúa como una tapa en un recipiente con cualquier líquido porque evita que el agua del mar salpique las costas. Al derretirse, las líneas costeras y sus asentamientos quedarían más expuestas a grandes olas de tormentas, lo que aceleraría la erosión.
Alza de los gases

Una consecuencia vinculada a la anterior es el aumento de GEI. ¿Por qué? Las costas del Ártico poseen suelo permanentemente congelado llamado permafrost, que almacena grandes cantidades de metano. Cuando se descongela, ese gas que contribuye al cambio climático es liberado. Como consecuencia, más hielo marino y permafrost se derretiría y habría más liberación de metano.
Cambios en el clima

La influencia del hielo marino en el clima del mundo es profunda porque está vinculada a la circulación oceánica. Cualquier modificación puede causar inestabilidad climática porque podría contribuir a alterar el vórtice polar y las olas de calor. Si esto ocurre, es posible que se presenten daños significativos en los cultivos alrededor del planeta, que se traducirían en precios más altos y crisis entre la población más vulnerable.
Pérdida de hábitat

El hielo marino es el hábitat de varios animales, que deberán adaptarse a no tenerlo o morirán. Los zorros árticos, los búhos nivales y los renos son algunos ejemplos. Si resultan afectados, también lo serían otras especies que interactúan con ellos, incluidas las personas. Los encuentros entre osos polares y seres humanos serían más frecuentes porque cada vez tendrían menos espacio donde vivir.
Nuevas rutas marítimas

A pesar de todos los impactos negativos, algunas personas prevén aprovechar el derretimiento del hielo marino porque abriría nuevas rutas marítimas en el Ártico, que permitirían evitar el canal de Panamá o dar la vuelta por el extremo de Sudamérica. Aunque son tentadoras, organizaciones ambientalistas advierten que transitarlas implica riesgos para las tripulaciones y la naturaleza. Si se hunden o derraman combustibles, quedarían en sitios inaccesibles para equipos de rescate y limpieza.
Fuentes: NASA Earth Observatory, Nature Communications, NOAA, NSIDC, POSTECH, The Conversation y WWF
Edición: Tonatiúh Rubín
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