Ambos ataques, que se cree que fueron perpetrados por Israel, aumentan los temores de que el conflicto entre ambos pueda derivar en una guerra total.
Las explosiones de esta semana también elevan las preocupaciones sobre el alcance de los dispositivos potencialmente comprometidos, en particular después de que este tipo de atentados hayan matado y herido a civiles.
¿Qué pasó en estos dos ataques?
El martes, los bipers utilizados por cientos de miembros de Hezbolá explotaron casi de manera simultánea en Líbano y Siria. El ataque mató al menos a 12 personas, incluidos dos niños pequeños, y dejó miles de heridos.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, dijo que Israel informó a Estados Unidos sobre la operación, en la que se detonaron pequeñas cantidades de explosivos ocultos en los dispositivos.
El Gobierno libanés y Hezbolá, respaldado por Irán, culparon a Israel de las explosiones mortales. El Ejército israelí, que tiene una larga historia de operaciones sofisticadas tras las líneas enemigas, se negó a hacer comentarios.
Un día después de estas explosiones mortales, se produjeron más detonaciones en Beirut y partes del Líbano, incluidas varias detonaciones en un funeral de tres miembros de Hezbolá y un niño muertos por las explosiones del martes.
Al menos nueve personas murieron y otras 300 resultaron heridas, dijo el Ministerio de Salud, en este aparente segundo ataque.
Al dirigirse a las tropas el miércoles, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, no mencionó las explosiones de dispositivos electrónicos, pero elogió el trabajo del Ejército y las agencias de seguridad de Israel y dijo que “estamos en el comienzo de una nueva fase en la guerra”.
¿Qué tipos de dispositivos se utilizaron?
Un funcionario de Hezbolá dijo a la AP que los walkie-talkies utilizados por el grupo explotaron el miércoles. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los medios. La agencia de noticias oficial del Líbano también informó que los sistemas de energía solar explotaron en viviendas en varias áreas de Beirut y en el sur del Líbano, hiriendo al menos a una niña.
Aunque todavía se están conociendo los detalles del ataque del miércoles, la segunda oleada de explosiones tuvo lugar en un país que todavía se está recuperando de los atentados con bipers del martes. Ese ataque pareció ser una compleja operación israelí dirigida contra Hezbolá, pero también se informó de una enorme cantidad de víctimas civiles, ya que las detonaciones se produjeron dondequiera que estuvieran los dispositivos de los miembros, incluidas casas, automóviles, tiendas de comestibles y cafés.
Hezbolá lleva años utilizando bipers como medio de comunicación. Y más recientemente, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, advirtió a los miembros del grupo que no llevaran teléfonos móviles, ya que Israel podría utilizarlos para rastrear a los movimientos del grupo.
Los bipers también funcionan en una red inalámbrica diferente a la de los teléfonos móviles, lo que normalmente los hace más resistentes en tiempos de emergencia.
Elijah J. Magnier, un veterano de guerra que vive en Bruselas y un analista de riesgos políticos, dijo que los bipers más nuevos utilizados en las explosiones del martes se adquirieron hace más de seis meses. No está claro cómo llegaron al Líbano.
La compañía taiwanesa Gold Apollo dijo el miércoles que había autorizado el uso de su marca en el modelo de bipers AR-924, pero que una empresa con sede en Budapest, Hungría, llamada BAC Consulting KFT, produjo y vendió los dispositivos.
El Ministerio de Asuntos Económicos de Taiwán afirmó que no tenía registros de exportaciones directas de buscapersonas Gold Apollo al Líbano. Y el portavoz del Gobierno húngaro añadió más tarde que los buscapersonas tampoco habían estado nunca en Hungría, señalando que BAC había actuado simplemente como intermediario.
También han surgido especulaciones sobre el origen de los dispositivos que explotaron el miércoles. Un ejecutivo de ventas de la filial estadounidense del fabricante japonés de walkie-talkies Icom dijo a The Associated Press que los dispositivos de radio que explotaron en el Líbano parecen ser un producto de imitación y no fabricados por Icom.
“Puedo garantizarles que no eran nuestros productos”, dijo Ray Novak, gerente de ventas senior de la división de radioaficionados de Icom, en una entrevista el miércoles en una feria comercial en Providence, Rhode Island.
Novak dijo que Icom introdujo el modelo V-82 hace más de dos décadas y que hace tiempo que se dejó de fabricar. Fue diseñado para operadores de radioaficionados y para su uso en comunicaciones sociales o de emergencia, incluso para personas que rastrean tornados o huracanes.
¿Qué hizo que estos dispositivos explotaran?
Las explosiones del martes fueron probablemente resultado de interferencias en la cadena de suministro, dijeron varios expertos a The Associated Press, y señalaron que es posible que se hayan incorporado dispositivos explosivos muy pequeños en los bipers antes de su entrega a Hezbolá.
Luego, todos los dispositivos se activaron de forma remota y simultánea, posiblemente con una señal de radio. Eso corrobora la información compartida por el funcionario estadounidense.
Un ex oficial de desactivación de bombas del Ejército británico explicó que un dispositivo explosivo tiene cinco componentes principales: un contenedor, una batería, un dispositivo detonador, un detonador y una carga explosiva.
“Un biper ya tiene tres de esos”, dijo el ex oficial, que habló bajo condición de anonimato porque ahora trabaja como consultor con clientes en Medio Oriente. “Solo habría que agregar el detonador y la carga”.
“Esto indica la participación de un actor estatal”, dijo Sean Moorhouse, ex oficial del Ejército británico y experto en desactivación de artefactos explosivos.
Agregó que la agencia de inteligencia exterior de Israel, el Mossad, era el sospechoso más obvio de tener los recursos para llevar a cabo un ataque de ese tipo.
¿Cuánto duró esta operación?
Se necesitaría mucho tiempo para planificar un ataque de esta magnitud. Los detalles exactos aún no se conocen, pero los expertos que hablaron con la AP sobre las explosiones del martes compartieron estimaciones que oscilan entre varios meses y dos años.
La sofisticación del ataque sugiere que el responsable ha estado recopilando información de inteligencia durante mucho tiempo, explicó Nicholas Reese, profesor adjunto del Centro de Asuntos Globales de la Escuela de Estudios Profesionales de la Universidad de Nueva York.
Un ataque de este calibre requiere establecer las relaciones necesarias para obtener acceso físico a los bipers antes de que se vendieran, desarrollar la tecnología que se incorporaría a los dispositivos y encontrar fuentes que puedan confirmar que los objetivos llevaban los buscapersonas.
Citando conversaciones con contactos de Hezbolá, Magnier dijo que el grupo está investigando actualmente qué tipo de explosivos se utilizaron, sospechando que se trata de RDX o PETN, materiales altamente explosivos que pueden causar daños importantes con tan sólo 3-5 gramos.
También se preguntan si el dispositivo tenía un sistema GPS que permitiera a Israel rastrear el movimiento de los miembros del grupo.
NR Jenzen-Jones, experto en armas militares y director de los Servicios de Investigación de Armamento con sede en Australia, añadió que “una operación a tan gran escala también plantea cuestiones de selección de objetivos”, destacando el número de víctimas y el enorme impacto reportados hasta ahora.
“¿Cómo puede la parte que activa el explosivo estar segura de que el hijo del objetivo, por ejemplo, no está jugando con el biper en el momento en que funciona?”, preguntó.