1. Son más de mil sustancias

Algunas ni siquiera han sido estudiadas, pero en cada copa encuentras ácido tánico, sales minerales, pectina, azúcar y más. El segundo componente más importante, después del agua que representa un 75 a 90 por ciento, es el alcohol etílico.

2. Es bueno para la salud, pero con MODERACIÓN

El consumo regular de vino reduce la tasa del colesterol perjudicial (LDL). En 1922, el científico Serge Renaud planteó “La Paradoja francesa” con la que demostró que gracias al consumo de vino en Francia había menos fallecimientos. Demostró que a pesar de que la ingesta de grasas era similar a la de EU, el número de fallecimientos por enfermedades coronarias en el país galo era 2.5 veces menor.

3. Tiene sales minerales, pero no sal

Es gracias a las sales minerales que se puede apreciar su sapidez. Es normal encontrar notas a grafito o lápiz, piedra caliza (gis), pólvora y piedras de río, pero nunca sal. Si detectas cloruro de sodio es sinónimo de que te estás tomando un vino defectuoso.

4. Abanico de colores

Aunque no parezca, los blancos también tienen color, que va desde los tonos amarillo verdoso, pajizo, dorado al ámbar. Entre los tintos hay rojo púrpura, rubí y granate, y no te olvides de los anaranjados.

5. No es tic de snobs

Mover las copas en círculos es hábito común entre los fieles consumidores. Dicho ejercicio permite conocer el cuerpo del vino: si se forma un remolino, similar a cómo sucede con el agua, se trata de un plano y sin chiste. Es gracias al alcohol, sales minerales, ácido tartárico y otros componentes que el vino pesa y tiene consistencia que puede llegar a ser viscosa.

6. Los de Nuevo Mundo son más expresivos

Los vinos de Viejo Mundo, es decir, los elaborados en Europa, son menos expresivos en copa debido a que la uva no puede madurar en la planta por la llegada de las lluvias. A diferencia del Nuevo Mundo, las uvas pueden continuar su proceso de madurez en campo y tener un perfil potente en copa.

7. Son las más rendidoras

Se les conoce como “uvas nobles” debido a su alta resistencia a plagas y gran producción. Se trata de la Chardonnay, Sauvignon Blanc, Chenin Blanc y Risling, principalmente por el lado de las blancas. En el equipo de las tintas, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir y Syrah encabezan la lista.

8. Familias aromáticas

Herbáceo, mineral, especiado, animal, tostado, afrutado y otras familias aromáticas se descubren en el vino. Si alcanzas a percibir arriba de tres, se trata de un vino fino; mientras que de cinco en delante, son complejos.

9. Inclúyelo en las comidas

A lo largo de la historia, no sólo se ha utilizado en las fiestas sino también como medicamento e incluso en la antigüedad fue alimento básico, pues se solía mezclar con agua para calmar la sed, debido a que era más higiénico revolverlo por la baja calidad del agua de entonces.

A pesar de la época de la prohibición de alcohol que atravesó EU a principios del siglo 20, en países mediterráneos el vino ha sido y es parte de las comidas del día a día.

10. Aguas con el azúcar

Desde dos gramos y hasta 500 gramos de azúcar en un litro, en el caso de los vinos más dulces, va el rango de azúcares en los caldos de vides.

Texto: Viridiana Muñoz. Fuente: “El Vino” de André Dominé y ONSOM.