Lauren Sánchez, ex conductora de televisión y actual esposa del multimillonario Jeff Bezos, se sumó a la tendencia de buscar ser una muñeca sensual, según expertos.
“Se conoce como Bimbo Aesthetic a esta tendencia en donde las personas, especialmente las mujeres, buscan parecer muñecas sensuales, tipo Barbie, con rasgos exagerados que incluyen senos grandes, cinturas pequeñas, labios muy voluminosos, nariz refinada, cintura estrecha, todo esto realzado con ropa muy pegada y provocativa”, asegura Marimar Guerra, experta en Medicina Genómica y Antienvejecimiento de la Clínica Medae.
En la reciente y polémica boda en Venecia, criticada por famosas como Charlize Theron y Rosie O’Donnell y por muchos ambientalistas que pensaron que este evento dañaba su ciudad, también se cuestionó la apariencia artificial de la novia.
Aunque ella no ha aceptado haberse sometido a ningún tratamientos, los expertos opinan lo contrario.
“Veo cambios faciales, como rellenos dérmicos o fillers, lo que podría indicar el uso de ácido hialurónico para levanta los pómulos. Los labios, creo que son una exageración y denotan el uso de rellenos, pero perdiendo la proporción de la cara.
“También veo una posible rinoplastia, aunque menos evidente, así como una parálisis en la parte frontal y superior del rostro y también en el cuello por el uso de mucho bótox”, agregó la doctora Guerra.
También apunta que la piel, que se le veía tersa y luminosa, podría haber sido tratada con peelings, láser, radiofrecuencia o liftings para lucir más el día de esta boda, que reunió a muchos famosos como las Kardashian, célebres por sus cirugías, las cuales muchos cibernautas consideraron que se veían más naturales que la desposada.
Respecto al cuerpo, Guerra afirma que es visible el aumento del busto con implantes y la cintura tan breve podría deberse a una liposucción o remodelado corporal.
Coincide con este diagnóstico Gustavo González, cirujano plástico certificado, quien agrega que Sánchez podría haberse aplicado tratamientos antiaging y sustituciones hormonales para verse más joven.
“En conjunto me parece un ejemplo desproporcionado de lo que no se debe hacer, ya que se pierde el aspecto natural y los resultados son como de un robot viviente. Sin embargo, hay personas a quienes les gusta este aspecto, y hasta están orgullosas de mostrar sus intervenciones”, sostuvo el galeno.
Está de acuerdo Guerra, quien afirma que esta tendencia va de salida, porque según las nuevas investigaciones en revistas científicas, ahora los pacientes buscan resultados elegantes y naturales que respeten la belleza facial individual y que van más enfocados a la bioestimulación utilizando procedimientos no invasivos ni dolorosos, pero aceptando que el proceso del envejecimiento es natural e inevitable.
EL PAQUETE QUIRÚRGICO
En el rostro
* Da clic en los puntos para ver los ‘arreglitos’:
Rellenos dérmicos
o fillers para aumentar
el volumen
de los pómulos.
Bótox en la frente
y el entrecejo,
lo que ocasiona
falta de movimiento
en esa área
y levantamiento
exagerado de cejas.
Blefaroplastia
o cirugía de párpados
para agrandar los ojos.
Aumento exagerado
de labios con colágeno
y otras sustancias.
Perfilamiento
facial.
Cirugía total
para restirar
el rostro.
En el cuerpo
* Da clic en los puntos para ver los ‘arreglitos’:
Levantamiento
e implantes
de mama.
Abdominoplastia.
Pexia de muslos (procedimiento
para mejorar el contorno
de los muslos al eliminar
el exceso de piel y grasa).
Información: Fernando Toledo
Fotos: Archivo, AP y AFP.
Edición y diseño: Rodolfo G. Zubieta
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