Esta ciudad, además de ser Patrimonio de la Humanidad, es una de las más bellas del País. Favorita tanto de viajeros nacionales como provenientes del extranjero, el destino atrae con sus calles llenas de encanto, galerías de arte, hoteles que ofrecen exquisito servicio y reconocidos restaurantes.
Hasta antes de la pandemia era uno de los destinos más socorridos para realizar enlaces matrimoniales y seguramente, cuando todo esto pase, los novios volverán a elegirla como escenario de bodas. Sus templos, además de los servicios de alta gama que ahí se hallan la volverán a poner en el radar de los enamorados.
Mientras eso sucede y siempre y cuando el semáforo epidemiológico lo permita, habrá quienes decidan escaparse para tomar un respiro, romancear por las calles, tomar un vino y renovar algunos votos.
Sayulita, Riviera Nayarit
Las calles en Sayulita son estrechas, como las de un poblado cualquiera, pero plagadas de comercios cosmopolitas y de un encanto especial que inspiran a caminar de la mano del ser amado.
Su playa, es favorita de surfistas y aventureros que llegan a bordo de un RV (Recreational Vehicle), o casa rodante, con la intención de acampar. También hay varias escuelas para que intrépidos novatos aprendan a sortear las olas montados sobre coloridas tablas.
El lugar está lleno de galerías de arte, restaurantes que preparan delicias, hoteles boutique que ofrecen un confort casual y tiendas con piezas originales. Sayulita es tan sólo uno de los poblados que se pueden visitar en la atractiva Riviera Nayarit. Algunos de los otros destinos son San Pancho, Lo de Marcos, la Cruz de Huanacaxtle, Punta Mita y Bucerías, entre otros.
Valle de Guadalupe, Baja California
En este rincón idílico del País se hallan varias casas vinícolas. Para conocer algunas de ellas, vale la pena seguir la famosa Ruta del Vino. Al realizarla es posible entender los procesos de elaboración. Lo más recomendable es visitar unas 3 o 4 bodegas, por día, y darse el tiempo de hablar con los enólogos, los someliers y todos los expertos que están involucrados en el arte de hacer vinos.
Algunos viñedos también cuentan con pequeños hoteles en los que es posible pernoctar, y no faltan los sitios que ofrecen tratamientos de spa inspirados en las bondades de la vid. Tanto el de Guadalupe, como los valles aledaños inspiran a las parejas de enamorados a involucrarse en el fascinante mundo del vino, a brindar con románticos atardeceres y a gozar de comidas que presumen la alta calidad de la gastronomía de Baja.
Por cierto, muchos aprovechan para adquirir botellas de las etiquetas más reconocidas y así poder celebrar, en futuras ocasiones, con el amor de sus vidas.
Césky Krumlov, República Checa
Esta ciudad, ubicada en la región de la Bohemia de la República Checa, es como de cuento. Al andar por sus empedradas calles y cruzar sus puentes, cual más se siente como si viviera en antaño. Todas las construcciones albergan una encantadora tienda, hotel o restaurante y, hay que decirlo, hasta una leyenda o historia de amor inspiradora.
Muchos van hasta este destino checo porque hay sitios en los que es posible recrear diversas escenas como si se viviera en la época medieval.
Tras disfrutar de festines maridados con música, saltimbanquis y pastelillos, se puede realizar un paseo nocturno por las retorcidas callejuelas, con la promesa de despedir la noche en una taberna romántica o en una bodega para degustar el vino antiguo aguamiel.
Al siguiente día, vale la pena probar el tradicional goulash y una buena cerveza checa. Por cierto, Césky Krumlov está aproximadamente a una 3 horas en auto de Praga.
Islas Vírgenes Británicas
Este archipiélago está ubicado 97 kilómetros al este de Puerto Rico y lo conforman 60 islas, islotes y cayos. En cada uno es posible hallar exclusivas villas para tener total intimidad, disfrutar de actividades acuáticas, así como de la puesta del Sol y de un trago de ron, por cierto, en el destino se produce esta bebida con excelente calidad.
Gracias a los buenos vientos que soplan y a que se puede navegar a simple vista, el archipiélago es conocido como la “Capital del deporte de vela del mundo”. Cada vez son más los lunamieleros y matrimonios que, celebrando algún aniversario, le entran al juego que propone este virginaly paradisíaco destino: navegar de isla en isla.
Bali, Indonesia
La llamada “Isla de los Dioses” siempre enamora a quien la visita.
Esta ínsula de Indonesia siempre ha sido considerada como un festín sensorial donde divinidades y mortales conviven entre bailes, altares y ofrendas. Además de conocer la nutrida cultura, de admirar las danzas y la devoción con la que los balineses entregan ofrendas a cada uno de sus dioses, quienes visitan Bali hallan hoteles, spas y restaurantes que rinden culto a la sensualidad y al amor.
Los aromas que se perciben, el ir y venir de las motos, la lluvia que cae repentina, la música, los templos y esos ojos de las balinesas que parecen bailar apenas se les mira… hace que más de uno caiga enamorado para siempre de este destino.
INFORMACIÓN: PATRICIA MIRANDA EDICIÓN: FIDEL ORANTES SÍGUENOS EN: @reformadeviaje