La pasarela desplegó 50 looks que representaron una apuesta al chic mexicano más experimental. Los diseños fueron creados en colaboración con cuatro artesanos de Jalisco: María Luisa Ortega, experta en cerería; Gerardo Ortega y su familia, barro policromado; Edgardo Alejandro López, talabartería en huarache tradicional, y Serapio Medrano y su familia, con barro betus.