Cifras de la Secretaría de Hacienda indican que entre el último trimestre de 2020 y el cuarto trimestre de 2021, 89 fideicomisos fueron dados de baja; al menos 35 de ellos corresponden al universo de 109, cuya extinción fue aprobada por el Congreso de la Unión en octubre de 2020.
Para especialistas, la medida no mejoró en nada la transparencia y la rendición de cuentas de estos recursos, por el contrario, la empeoró y dejó al País sin alcancías para hacerle frente a las necesidades que atendían cada uno de los 109 instrumentos financieros que desaparecieron o están en proceso de desaparecer.