Todo por Ximena

Ana Luisa Antonio añora una comida en familia o ver una película juntos. Son momentos que se vuelven invaluables cuando las semanas transcurren en un hospital.

Desde el 7 de diciembre su hija Ximena, de 6 años, está internada en la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 25 del IMSS. La niña fue diagnosticada a los 2 años con leucemia linfoblástica aguda.

“Hace poco una señora me dijo: ‘¿Qué te gustaría que te regale?’, y le dije: ‘Lo que yo quiero que me regalen creo que no se compra con dinero… Yo quisiera que mi hija estuviera sana, que ya no volviera la enfermedad'”, contestó Ana.

Agregó: “Quiero verla crecer”.

Su familia se ha dividido físicamente: ella permanece con Ximena en el hospital, mientras que en casa están su esposo y su hijo mayor, de 9 años.

Es el tercer año que Ana pasa una Navidad y Año Nuevo en el hospital con su hija. La lucha de Ximena ha sido larga y no se dan por vencidos. Han recibido gran apoyo de la asociación Apadrina un Niñ@.

“A lo mejor muchos se aburren estando en casa viendo la tele nada más, pero yo daría todo por estar sentada con ellos viendo cualquier cosa”, comparte la madre de familia de 32 años, vecina de la Colonia Villas de San Francisco, en Escobedo.

“O haciendo cualquier cosa, pero todos juntos, teniendo una cena, aunque se huevito, lo que sea, pero juntos. Es lo que uno aprende a valorar mucho: el tiempo”.

Ximena está hospitalizada recibiendo un tratamiento para que a inicios del 2023 pueda ser candidata a un segundo trasplante de médula ósea.

El primer trasplante lo recibió en noviembre de 2021, pero la enfermedad volvió en septiembre pasado.

“Si son padres disfruten mucho a sus hijos siempre, porque he aprendido que las cosas más sencillas son las que más tienen valor”, comenta.

“Cuando tienes salud ya lo demás es luchar, trabajar, echarle ganas”.

Un milagro para Jesús

Jesús Alexander es un niño guatemalteco de 9 años que llegó a Monterrey en mayo pasado con su mamá Eslin Marroquín.

En noviembre de 2020 el pequeño fue diagnosticado con leucemia mieloide aguda y en esta Ciudad encontraron una esperanza de vida en el Hospital Universitario.

“Allá en Guatemala me dijeron que ya no había medicinas, me lo mandaron a cuidados paliativos, por eso tomamos la decisión de venirnos acá”, dice Eslin, de 30 años, quien tiene una visa humanitaria para estar en México por la salud de su hijo.

“Me dijeron que mi niño necesitaba un trasplante y que sólo aquí o en Estados Unidos podía estar la medicina para curarlo”.

Tras meses de tratamiento, el 23 de noviembre pasado le realizaron al niño un trasplante de médula ósea en el HU. Desde entonces está internado, necesita seguir en observación y cumplir con una serie de estudios.

Ambos le darán la bienvenida al 2023 en el hospital con el único deseo de recuperar la salud. 

Eslin comenta que su esposo y sus otros dos hijos de 6 y 1 año están en Guatemala, y que ha sido muy difícil pasar estas fechas separados.

Desde que llegaron a Monterrey han sido apoyados por Ejército de Ángeles, una asociación que cuenta con un albergue cercano al HU en donde durmieron mientras Jesús recibía su tratamiento ambulatorio. 

“Cada día que pasa es un milagro de vida, voy a seguir luchando con mi niño porque él tiene la oportunidad de estar acá y de recibir lo que allá en Guatemala le negaron”, comenta Eslin.

“Con esto se da uno cuenta que la salud es lo más importante.

“Para estas fechas ya ve que todos andan comprando cosas para estrenar: que la ropita, un regalo, pero ahora para mí lo importante es estar bien. Estar sanos es suficiente”.

La fuerza de Diego

Diego tiene 11 años y en las paredes de su habitación en la Unidad Médica de Alta Especialidad No. 25 del IMSS están pegados dibujos navideños y un sobre de donde Santa Clos tomó su cartita.

“Nos ha cambiado mucho el estar aquí”, dice su mamá, Diana Martínez.

“Ni siquiera te imaginas todo lo que pasa aquí en el hospital, realmente es muy difícil. Conocí muchas mamis aquí y pues sus niños ya no están… Fue muy duro para nosotros”.

En enero de este año, Diego fue diagnosticado con Linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer en el sistema linfático. Lleva casi un mes internado y el pasado 12 de diciembre le realizaron un trasplante de médula ósea. Su esperanza de vida. 

Aún no hay fecha de salida, porque los médicos piden mantenerlo en observación para ver la evolución de sus células.

Diana, de 38 años y vecina de San Nicolás, ha vivido con Diego en el hospital, donde pasaron juntos la Nochebuena y recibirán el 2023.

Ha estado lejos de sus otros tres hijos: un joven de 18 años, un adolescente de 14 años con discapacidad intelectual y una bebé de 1 año, quienes son cuidados por familiares.

“Así puedas tener millones y millones en tu cuenta, no te van a comprar la salud. Lo más importante es tener salud y tener el entusiasmo y el ánimo de salir adelante, eso tiene mucho que ver”, comparte Diana desde el hospital.

“Yo me he dado cuenta en Diego que tiene mucha fortaleza, es un guerrero mi niño, y él siempre está con su sonrisa a pesar de todo, a pesar de que ha tenido que pasar por quimios muy dolorosas, por eso te digo que la salud es lo principal y tener a tus seres queridos cerca de ti”.

La historia de Diego se volvió viral en septiembre pasado luego de que fans de Rammstein le cumplieran su sueño de viajar a la Ciudad de México a un concierto de la banda alemana en el Foro Sol el 1 de octubre.

“¿De dónde agarro fuerza? Diego me la da”, expresa Diana.

Esperanza para Kevin

Hace seis meses la vida de Kevin y su familia dio un vuelco de 180 grados cuando a este adolescente de 14 años le diagnosticaron leucemia mieloide aguda.

Su mamá Joana Sabido, de 36 años, recuerda la Navidad del 2021: una “corredera” para todos lados, comprando regalos, comida y la ropa perfecta.

“Estábamos más preocupados por ver qué íbamos a estrenar, que si íbamos a comer pavo, y muy lejos de preguntarnos quiénes iban a estar sentados en esta mesa, a quiénes íbamos a abrazar”, reflexiona esta madre de familia.

Viven en Cozumel, pero desde septiembre están en Monterrey luchando para que Kevin recupere la salud. Han dormido en el albergue de Ejército de Ángeles, cercano al Hospital Universitario.

El adolescente está internado en este hospital luego de que en octubre sufriera una recaída y se determinara que necesita un trasplante de médula ósea. Su hermana Hatziry, de 11 años, salió compatible para ser la donadora.

“Vemos esto como una experiencia: cuando estamos bien no nos damos cuenta de todo a nuestro alrededor y todo esto nos ha hecho cambiar para bien, o cambiar para poder mejorar”, dice Joana, mamá también de Álvaro, de 12 años.

“Hemos crecido más que nada espiritualmente, viendo que las cosas de Dios están y es en el momento de Dios, no en el de nosotros. Valoras más el tiempo, la salud, porque a veces no le tomamos tanta importancia de dar gracias a Dios por un nuevo día. Un nuevo amanecer”.

Acerca de recibir el 2023 en el hospital, Joana responde sin dudar: “Seguimos de pie y hay esperanza”.

¡APÓYALOS!

Si quieres ayudar a estos niños y a otros a recibir el año nuevo con esperanza puedes contactar a estas asociaciones.

Apadrina un Niñ@

Facebook: Apadrina un Niñ@

Tel. 813-1117-884

Tampico 3749, Mitras Norte

 

Ejército de Ángeles A.C.

Facebook: ejercitodeangeles

Tel. 818-4726-856

San Salvador 231, Vista Hermosa

 

Con información de Imelda Robles