Regina de Ovando cumplió el sueño de compartir a familiares y amigos temas inspirados en momentos de su vida.

Desde niña, Regina de Ovando descubrió que una de sus grandes pasiones era la música, ya que a través de las canciones podía externar experiencias, sentimientos, aprendizajes o procesos de sanación.

A los 12 años, tomó clases de canto, piano y se involucró en proyectos musicales con amigos o artistas; a los 15, Regina de Ovando soñó con estar en un escenario con su guitarra cantando y, ahora, tras años de preparación, lo hizo realidad.

Patricia Luna y Parra, Ignacio Gómez Morín, Lolita Escudero, Casilda de Ovando, mamá de Regina, y Luisa Gómez Morín
Hilde Wohler

“Incursionar en el arte de la composición y como cantautora es algo fascinante porque tengo la oportunidad de expresar lo que pienso, lo que la vida me enseña, mis procesos y compartirlos para que los demás conecten y se sientan identificados”, mencionó la intérprete Regina de Ovando.

“Me sentí muy bien al compartir mis letras, han sido años de trabajo, de mucha aceptación en cada una de las facetas de mi historia; también, he tenido que practicar mucho, pulir mis mensajes, revivir situaciones difíciles y momentos alegres para cantarlas con todo el corazón. Busco que la audiencia lo haga suyo, que recuerden algún momento o les inspire de alguna forma”.

Uso la herramienta de la composición para sanar muchos temas del pasado o bien para hablar sobre el amor, desamor, la espiritualidad y la amistad, dedicada a personas o situaciones que me han marcado en algún momento de mi vida”.

osé Antonio González, Guadalupe y Lourdes Ascencio con Rodrigo Martí

+ Algunas de las canciones que Regina de Ovando interpretó fueron ‘Solté’, ‘Soy Superman’, ‘Abrázame’, ‘Huracán’ y ‘Dinamita’, basadas en instantes de amor, desamor y superación personal.

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+ Así se vivió el concierto de Regina de Ovando