Aunque siempre quiso ser diseñadora de modas, fue en sus travesías por el mundo, en las que Regina Dondé realmente encontró la inspiración, al darse cuenta de que lo más disfrutaba era mezclar, combinar
y experimentar.
“Es impresionante, ella desde que tenía 17 años iba a Coyoacán a vender su ropa, de la cual pintaba la tela y luego la confeccionaba. Muy diferente a lo de ahora, porque estaba empezando, pero siempre fue muy trabajadora”, recordó Susana Mayer, mamá de la anfitriona.