Los trabajadores subordinados y remunerados son aquellos que reciben un salario o sueldo, e incluyen también a los que dependen de un jefe o superior pero tienen pagos o percepciones no salariales, como comisiones, honorarios, propinas, entre otras modalidades.
Dentro de este grupo, 64.02 por ciento sí cuenta con prestaciones laborales (excluyendo el acceso a instituciones de salud), pero 34.94 por ciento carece de ellas y 1.03 por ciento no lo especifica. En el caso de las mujeres subordinadas, 31.36 por ciento no tiene prestaciones laborales, mientras que para los hombres la proporción que no goza de ellas es de 37.32 por ciento.