El origen
El plan surgió con tres grupos de empleados de la extinta Mexicana de Aviación, que desde 2020 presentaron sus respectivas propuestas de negocio que se generara con el apoyo de las autoridades federales para que los trabajadores tuvieran una fuente de ingresos.
Propuestas originales:
- Lanzar una aerolínea de vuelos charter
- Crear una agencia de venta de boletos
- Conformar una aerolínea de carga
Las ideas se discutieron en reuniones de los exempleados con la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES). Sin embargo, la Segob propuso posteriormente una aerolínea comercial que tuviera base en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles de Santa Lucía, proyecto emblema del actual Gobierno federal que arrancaría operaciones en marzo de 2022, según estimaciones oficiales.
¿Por qué no es una nueva Mexicana de Aviación?
La nueva línea aérea propuesta por el Gobierno federal no tiene nada que ver con el resurgimiento de Mexicana de Aviación. Se trata de un proyecto nuevo que operaría con una cooperativa conformada por empleados de la extinta compañía y un grupo de empresarios. No obstante, el modelo todavía está en proceso de definición.
Hasta ahora, no contempla usar el mismo nombre ni activos de la quebrada aerolínea, ya que eso es imposible legalmente debido a que sigue pendiente la liquidación de 7 mil 300 trabajadores que formaron parte de esta empresa. Si los activos se venden, los recursos obtenidos deben ser destinados justamente al pago de liquidaciones de los exempleados que esperan este dinero desde que la aerolínea dejó de volar en 2010.
La marca de la extinta empresa es parte de esos activos, por lo que tampoco puede ser usada para la nueva compañía. De querer usarla se tendría que comprar y, según un avalúo de 2017, en ese entonces tenía un valor aproximado de entre 50 millones a 120 millones de dólares; sin embargo, expertos señalan que su valor se ha deteriorado.
¿De dónde saldrá el dinero?
La idea es que la nueva aerolínea arranque con 155 millones de dólares de inversión, para lo cual el Gobierno federal, a través de la banca de desarrollo, otorgaría un préstamo. El Gobierno apoyaría con el 40 por ciento de los recursos mediante dicho crédito y el 60 por ciento restante sería aportado un grupo de empresarios que representa Salvador Álvarez, actual director general de Altán Redes, operadora de la Red Compartida.
La nueva aerolínea arrancaría con 3 aviones rentados de 120 asientos cada uno y realizaría cinco vuelos diarios de menos de dos horas de duración. En el año 5 de operaciones, la capacidad llegaría a un total de 60 aviones, todos rentados.
Según estimaciones, la empresa tendría inicialmente una plantilla laboral de mil 200 trabajadores y la intención es que todos sean aquellos que estaban activos en Mexicana de Aviación hasta el 28 de agosto de 2010.
¿Todo sea por Santa Lucía?
El impulso que el Gobierno federal está dando a una nueva aerolínea comercial con base en Santa Lucía es vista por especialistas y representantes de empleados de Mexicana como una apuesta para tener aseguradas las operaciones de este proyecto.
“Se repite la fórmula del Aeropuerto Internacional de Toluca, que empezó a operar con aerolíneas que sólo lo hacían ahí. Santa Lucía y Mexicana es una combinación políticamente exitosa, porque se necesitan operaciones regulares y continuas para que funcione”.
Rogelio Rodríguez, ex gerente de Asuntos de la Industria de Mexicana de Aviación
“La intención de tomar en cuenta una demanda de empleados de Mexicana de Aviación, de lanzar una nueva aerolínea en este momento, deja total evidencia de que el objetivo es garantizar vuelos en Santa Lucía”.
Miguel Ángel Yúdico, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Aviación (SNTTTASS)
“Es una buena oportunidad para nosotros, una oportunidad que nunca se había dado, que nos llamaran a nosotros como trabajadores para que hiciéramos algo en beneficio de todos nosotros, que nos quedamos sin trabajo, sin liquidación”.
Jorge Santa María, representante de un grupo de trabajadores de Mexicana en la negociación para la cooperativa
Esto fue de Mexicana de Aviación:
Mexicana de Aviación era la aerolínea bandera de México con la mayor participación de mercado en su época, pero sus graves problemas financieros la llevaron a su quiebra.
Así fue que el 28 de agosto de 2010, la empresa con más de 89 años de operaciones, realizó sus últimos vuelos y, aunque entró a un concurso mercantil para intentar salvarse de su situación financiera, no lo consiguió. En 2014, la empresa fue declarada en quiebra, por lo que jamás volvió a levantar el vuelo.
"El grave deterioro financiero en el que se encuentra la empresa y la imposibilidad de lograr acuerdos que den viabilidad futura a sus operaciones que permitan una capitalización adeudas, han obligado a Grupo Mexicana a suspender las operaciones de Mexicana de Aviación, Mexicana Click y Mexicana Link a partir del mediodía de mañana", anunciaba la empresa en un comunicado emitido el 27 de agosto de 2010.
Como parte del proceso de bancarrota correspondía que más de 7 mil de sus trabajadores fueran liquidados y eso no ha ocurrido hasta ahora porque no se ha concretado la venta de los activos que todavía existen de la quebrada empresa, entre ellos la propia marca, Mexicana MRO Services (uno de los centros de mantenimiento más grandes de América Latina), un centro de adiestramiento, refacciones, entre otros.
Algunos activos tangibles fueron dados como garantía con bancos, pero los empleados han buscado rescatarlos para posteriormente venderlos. Se estima que el pasivo laboral es de alrededor de 10 mil millones de pesos.
Fuentes: Segob, INAES, grupos de trabajo de empleados de Mexicana y Delegación de Mexicana de Aviación en ASPA
Realización: Azucena Vásquez
¡Síguenos @reformanegocios!