
La decisión entre rentar o comprar vivienda es una de las más relevantes para las familias mexicanas. Aunque culturalmente la compra suele asociarse con la idea de formar patrimonio, expertos en finanzas recomiendan analizar de manera objetiva las condiciones del mercado y la situación personal.
El price-to-rent ratio, un indicador utilizado a nivel internacional, compara el precio de una vivienda con el costo anual de su renta. El resultado se expresa en años de renta necesarios para igualar el valor de compra. Por ejemplo, si una casa cuesta tres millones de pesos y la renta anual es de 180 mil pesos, el ratio es 16,6, lo que significa que se requerirían casi 17 años de renta para alcanzar el precio de compra.

De acuerdo con referencias como Investopedia y Global Property Guide, los parámetros más comunes son:
- Menor a 15 años: comprar resulta más conveniente.
- Entre 16 y 20 años: el mercado se encuentra en equilibrio.
- Mayor a 21 años: rentar es financieramente más razonable.
En México, los valores de este indicador son particularmente elevados. De acuerdo con Trading Economics, durante el primer trimestre de 2025 el ratio alcanzó 165.17 años.

Estas cifras colocan al país en una posición donde rentar resulta mucho más atractivo desde un punto de vista económico, ya que el precio de venta supera de manera considerable lo que costaría rentar la misma vivienda durante décadas.
La Condusef, en su publicación Mitos más comunes sobre el crédito hipotecario, advierte que no siempre es mejor comprar. Si una persona no cuenta con ahorro suficiente para el enganche y los gastos de escrituración, contratar un crédito hipotecario puede no ser la mejor opción. En ese caso, rentar un inmueble mientras se ahorra puede ser más prudente.

Además, el organismo precisa que ninguna institución financiera presta el 100% del valor de la vivienda; en promedio, los créditos cubren hasta el 80%. A ello se suman seguros y condiciones específicas que cada solicitante debe revisar con detalle, así como la necesidad de comprobar ingresos y mantener un historial crediticio sano.
En este contexto, la decisión no debe basarse solo en aspiraciones patrimoniales, sino en una evaluación de la capacidad de pago y en el análisis comparativo de alternativas. Para ello, la Condusef pone a disposición de los usuarios el Simulador de Crédito Hipotecario, que permite conocer las diferencias en tasas, mensualidades y costos totales entre instituciones financieras.

El debate entre rentar y comprar no tiene una respuesta única. Los datos muestran que, bajo los parámetros del price-to-rent ratio, rentar es hoy más favorable en México. No obstante, el paso hacia la compra dependerá de la estabilidad económica de cada persona y de su planeación financiera a largo plazo.