UNBOXING

Los audífonos venían dentro de una relativamente pequeña caja gris de cartón grueso parecido a un baúl. Al abrirla hay una pestaña que muestra breves instrucciones sobre cómo usarlos. Al desplazarla hacia arriba se encuentra la funda de carga y dentro los LinkBuds S.

 

Dentro hay otra caja del mismo material, pero más delgada, que contiene debajo de los audífonos el cable alimentador de energía USB-C y 6 gomas: dos pequeñas, dos medianas y dos grandes. Los cuales vienen dentro de dos compartimentos chicos que se deslizan para extraerse.

A detalle:

Sony LinkBuds S

  • Peso con estuche de carga: 44.6 gramos
  • Peso por auricular: 4.8 gramos
  • Carga: USB-C alámbrica
  • Conectividad: Bluetooth 5.2
  • Protección: IPX4 (resistente a salpicaduras de agua)
  • Compatibilidad: Android, iOS y EMUI.
  • Tamaño de altavoz: 5mm
  • Rango de frecuencias: 20 Hz-20,000 Hz
  • Sonido: cancelación activa de ruido, sonido ambiente

LA EXPERIENCIA

Los auriculares realmente lucen bien en cuanto a diseño. Están disponibles en tres colores: blanco, beige y negro, que fue el que reseñamos. Su color es un llamativo negro mate, más intenso en la parte de las bocinas. Su textura no es del todo lisa, ya que están hechos de plástico rígido reciclado, sin embargo son agradables al tacto. Su peso es de 4.8 gramos, por lo que son livianos, y miden 2 centímetros cada uno, lo que los vuelve fáciles de manipular.

 

El estuche es rectangular y ovalado por los bordes. Mide 5.5 centímetros de ancho, 4.3 cm de largo y 2.1 de profundidad. Es liso y son de un color negro brillante a diferencia de los auriculares. En la parte trasera cuenta con el botón para vincular por Bluetooth y la entrada del cable alimentador USB-C. Es práctico para llevar en el bolsillo de tu pantalón o camisa, ya que no pesa y es pequeño.

 

Antes de profundizar en las características que ofrecen los LinkBuds S, primero quiero hablar sobre su sincronización, la cual no me dio inconvenientes. Basta con dejar abierta la tapa de la funda con los audífonos en su interior, presionar el botón trasero, esperar que enciende la luz azul y buscar los audífonos como ‘LinkBuds S’ desde el celular en el apartado Bluetooth. Al elegirlos, su vinculación es inmediata.

 

Incluso, aunque los guardes luego de una sesión de uso, si dejaste activo el Bluetooth en tu smartphone, al volver a sacarlos se conectarán de forma automática, una característica que simplificó mis rutinas.

En lo que respecta al día a día, por sus materiales estos audífonos son muy cómodos. Los usé por más de 3 horas diariamente y no me molestaron. Además, escuchar música en estos auriculares es un deleite, con unos bajos realmente hipnóticos y agudos nítidos. De hecho, la fidelidad y calidad del sonido fue lo que me hizo amarlos.

Asimismo, gracias a su capacidad de energía, nunca me dejaron tirados. Sony promete que la energía dura más de 9 horas sin usar la cancelación de ruido, lo cual comprobé, ya que la batería de los auriculares resistió hasta 2 días y medio sin recargarlos en su funda.

Una característica no tan agradable fue la sensación de ‘taponamiento’ que causan los audífonos al activar la cancelación de ruido, algo a lo que no terminé por acostumbrarme. De hecho al principio me dieron ganas de destapar mis oídos porque la supresión de ruidos es intensa.

Hablando del tema de protección, soy una persona que gusta de correr a todos lados, vaya o no tarde, por lo que la protección IPX4 contra el agua me vino bien, ya que así no temí en ningún momento se vieran afectados en su funcionamiento por el sudor. De hecho hasta los usé durante una ligera lluvia.

Pero escuchar música o streaming en tu celular solo es la punta del iceberg de los LinkBuds S. Al descargar la aplicación Headphones Connect (disponible únicamente en Android y iOS) en tu celular, accedes a todas las funciones que ofrecen. Voy a repasar las que explotan al máximo el hardware.

Empiezo con las relativas a los ajustes de Sonido, dentro de la cual se encuentran las funciones ‘Supresión de ruido’, ‘Sonido ambiente’, y desde donde también las puedes apagar si lo prefieres.

La ‘Supresión de ruido’ bloquea algunos sonidos de mediana intensidad, como una conversación casual, pero no algo tan alto como un grito. Tampoco es eficaz para el ruido del andar de un vagón del Metro o cláxones de coches o sonidos del tránsito capitalino. Pero es óptimo para escuchar música en una sesión de trabajo o relajación para bloquear ruidos cotidianos de una oficina o casa.

Pasando al ‘Sonido ambiente’, este es más cumplidor con respecto a su nombre. Al momento de pagar en una tienda de autoservicio no tenía que quitarme los audífonos, pues gracias a esta modalidad escuchas claramente lo que sucede a tu alrededor y ‘limpia’ las voces para mayor claridad. Sin embargo, no es recomendable usarlos en el transporte público o lugares demasiado abiertos, ya que amplifica algunos sonidos estridentes y molestos.

Otro de los servicios más agradables en términos prácticos es el sensor táctil, con el cual puedes activar la supresión de ruido o el sonido ambiente con un solo toque del auricular. A través del Headphone Connect configuras si quieres suprimir el ruido, activar el sonido ambiente, el reproductor de música o el volumen y en qué auricular deseas tener disponibles estas opciones.

En mi caso, me resultaron convenientes controlar la reproducción y alternar entre cancelar el ruido o amplificarlo. Por ejemplo, cuando necesitaba poner atención bastaba un toque en el auricular izquierdo para suprimir el ruido u otro para estar alerta con el sonido ambiente, ideal para el momento en el que tus colegas te hablan, pero no quieres dejar de escuchar música. Lo usé también mientras trabajaba en casa y fue muy práctico.

Tener el control desde los auriculares me resultó útil por igual. Mientras venía en el transporte público, muchas veces por la aglomeración no podía sacar el celular, pero con unos cuantos punteos podía pausar, reproducir o regresar a la canción anterior.

Una función que encontré interesante fue el ‘Control del sonido adaptativo’, el cual como su nombre indica, se ajusta de acuerdo con el espacio en que te encuentres. Mientras viajaba los LinkBuds S alternaban entre sonido ambiente o suprimir el ruido de acuerdo con el entorno. En casa resultó útil porque cuando mi esposa me hablaba se activaba y la escuchaba claramente.

No obstante, debo decir que la mayoría de las veces no era lo más cómodo, pues su intuición no era del todo precisa. A veces necesitaba escuchar algo y no se activaba el sonido ambiente, por lo que tuve que quitármelos para poder escuchar mejor a mi interlocutor. Aunque desde la app puedes deshabilitar esta función

Para terminar con las funciones de los LinkBuds S, hay otras dos que mejoran notamblemente el sonido, hablo del 360 reality audio y Endel. Ambas son de pago, pero si lo puedes costear vale la pena, pues brinda opciones interesantes que agregan más valor al uso de estos auriculares. Debo decir sin embargo, que estas no son exclusivas de Sony y puedes acceder a ellas mediante otros dispositivos. Continuemos.

El 360 reality audio es una función que intenta emular el sonido en un concierto o un estudio de grabación. Y debo decir que sí hay una notable diferencia. Escuchar el álbum ‘Blackstar’ de David Bowie con esta herramienta fue una experiencia única. El sonido es envolvente y escucharlo con el ecualizador en ‘Emocionado’ brinda unos bajos impresionantes.

La app en la que los usé es la 360 by Deezer, ya que solo funciona en ciertas apps. Es lamentable que Spotify no estuviera dentro de ellas, pero esto se debe a que esa compañía no ha desarrollado este tipo de experiencia. El pago de membresías varía entre herramientas. La que yo probé tenía un costo de 119 pesos mensuales, un precio accesible que cualquier melómano debería pagar para probar la experiencia al menos una vez.

Endel por su lado apunta a otra dirección. Por 499 pesos al año, accedes a un catálogo de sonidos para usar en ocasiones diversas, como al entrenar, enfocarte en el trabajo, relajarte o ayudarte a dormir. Yo la usé para sonidos relajantes que me ayudaran a descansar y sí resultó efectivo.

¡LO MEJOR!

Sin duda los LinkBuds S ofrecen una calidad de audio superior, con una cancelación de ruido y sonido ambiente decente. Son cómodos: los usé durante varias horas sin que me molestaran. No te dejan tirados con un uso regular gracias a su batería de gran duración. 

 

Además, la característica de registrar el volumen y conocer si estás dentro de rangos saludables me permitió cuidar mi audición.

LO MENOS COOL...

La intuición del modo adaptativo no es la mejor. En sitios ruidosos se activó el sonido ambiente, lo que no fue agradable. Su precio es elevado y otros dispositivos cuentan con funciones similares por un costo sensiblemente menor.

CONCLUSIÓN

Los melómanos hiperactivos que gustan de tener la calidad de sonido más nítida, y estar desconectados del mundo, amarán los LinkBuds S. No obstante, para disfrutar al máximo la experiencia completa tendrás que invertir en servicios de pago como 360 reality audio y Endel, algo que tienes que tomar en cuenta si en tu cuenta del mes tienes otros gastos de streaming.

Sony LinkBuds S
$5,713 pesos
Calificación: 4.5/5 estrellas 🌟🌟🌟