LA EXPERIENCIA

Si eres fan de la tecnología seguramente has escuchado o visto marcas como Acteck o TrueBasix, que ofrecen productos de audio y cómputo a precios asequibles. Dichas marcas forman parte del holding mexicano Revko Technology el cual lleva más de 20 años en la industria de electrónica de consumo, operando desde su sede en Zapopan, Jalisco.

Entre las marcas que posee se encuentra Balam Rush cuya identidad es ofrecer productos para gamer a precios no tan exorbitantes y con una calidad destacable tal como lo pudimos comprobar en esta reseña que incluye una silla gamer, un teclado optomecánico, un mouse y unos audífonos.

Te hablaré primero de la silla modelo Thunder Comp Dark Light Edition; su diseño no es del todo lejano a otras sillas gamer del mercado, lleva un respaldo amplio para abarcar la mayor parte de tu espalda y una aberturas en la zona de la nuca para posicionar un cojín de apoyo para las cervicales.

Considero que es una silla enorme, mide 139 cm de alto por 70 cm de ancho y 72 cm de largo, así que el espacio es un factor que debes tomar en cuenta para moverte de forma cómoda. Por otro lado, está disponible en tres colores, negro, gris y amarillo, en nuestro caso accedimos a la del color amarillo con cierta vibra deportiva y exótica.

La calidad de los materiales se sienten resistentes, los forros en el exterior llevan tela y nylon, aprecié a detalle las costuras y no detecté hilos sueltos o partes donde faltara pasar la máquina de coser.

Una vez armada, coloqué el mencionado cojín cervical y el cojín para proteger la zona lumbar, un aditamento perfecto para las largas sesiones de gaming y de trabajo pues así evité el infame dolor de espalda baja.

Otra prestación que me pareció interesante fue su mecanismo de mariposa que permite al respaldo reclinarse por completo al accionar una palanca ubicada en el lateral derecho; esto fue genial para una mayor comodidad o si requieres echarte una pequeña siesta.

Ahora pasemos al teclado Dominate GKX 775 del cual también tengo comentarios positivos en los materiales, pues aunque la bandeja donde resguarda la placa de circuitos es de plástico, la cubierta posterior es de metal.

Además el cable tiene un recubrimiento de tela y es bastante extenso, respecto a las teclas, éstas son de un plástico estándar, nada fuera de lo común, lo que sí es destacado es que hay cierta ergonomía pues las teclas centrales son más cóncavas que las dispuestas en la parte inferior y superior.

Al ser un periodista que basa su trabajo en lo escrito, disfruté en gran medida la sensibilidad en el teclado, los clics que suenan al tipear y para mayor comodidad gocé el reposamuñecas. Usé el teclado por largos periodos de tiempo y no encontré ningún obstáculo, lo que podría afectar la experiencia de usuario es que es muy ruidoso.

En cuanto al mouse, modelo Hiperion 6000 DPI, éste es inalámbrico pero con la ventaja de poseer su propia batería así que olvídate de gastar en pilas triple A. Su diseño es discreto y sobrio, parecido a otras propuestas como HyperX e incluso Logitech.

Lo mejor en su diseño es que puedes recargarlo desde una base de carga inalámbrica que utilizan los celulares, un plus si tienes uno en tu escritorio pues de esta manera te permite una experiencia 100 por ciento sin cables, aunque si lo prefieres puedes conectar un cable micro USB para usarlo como un ratón cableado y al mismo tiempo cargarlo.

Lo que se lleva las palmas es la extensa autonomía de la batería. Con un recarga completa me ha permitido llegar a casi un mes de usabilidad, en un promedio de uso diario de aproximadamente 9 horas continuas.

Los clics y la rueda de desplazamiento se sintieron bien pero nada extraordinario, lo que sí es destacado es un botón que tiene en la parte central del mouse el cual permite al usuario ajustar los DPI, es decir la sensibilidad de respuesta de desplazamiento, esto le da cierta ventaja al usuario frente a juegos de estrategia o shooters en primera persona.

Las funciones en el mouse y en el teclado se pueden personalizar con sus respectivos software descargables en la página de Balam Rush. En el caso del ratón, se puede personalizar la sensibilidad de desplazamiento y en el teclado se pueden ajustar los modos de iluminación RGB.

Por último te platicaré de los audífonos Sonorous HS 750. De todos los productos antes mencionados, este me resultó más difícil quererlo pues aunque sus materiales se sienten resistentes, inclusive el cable tiene recubrimiento de tela, la calidad del sonido quedó a deber por completo.

Los audífonos son del tipo circumaurales, es decir, cubren por completo las orejas del usuario para un aislamiento total, no obstante, las almohadillas dejan pasar el sonido del ambiente. En el ‘driver’ izquierdo se encuentra el micrófono semifijo el cual tiene un recubrimiento metálico y flexible para moverlo en varios ángulos.

Para no perder de vista el enfoque gamer, los audífonos tienen un cable extra con un extremo USB tipo A cuya única función es entregar energía a los LEDs RGB que lleva en los laterales; algo muy cool y presumible.

Llevarlos puestos por horas fue cómodo y si te llegaran a afectar las almohadillas con el acabado de vinipiel que incluyen, puedes incorporar las que tienen un forro de tela, algo que agradecí bastante pues mantuvieron frescas mis orejas en los días más calurosos.

Al someter los audífonos en partidas de mucha acción como Call of Duty: Warzone o en juegos donde se requiere prestar atención a los detalles sonoros como en The Last of Us Part II, el headset me dejó insatisfecho y después de varias semanas de uso, comencé a notar una vibración incómoda en la zona del diafragma.

¡LO MEJOR!

El mecanismo retráctil en la silla, sus cojines y la calidad de los materiales se traducen en una inversión a largo plazo y en una afable experiencia gamer. En lo que refiere al mouse y teclado, me agrada que una marca mexicana apueste por productos de excelente construcción y calidad a precios asequibles. Sobre los audífonos, su diseño de almohadillas intercambiables le dan una versatilidad a las orejas más exigentes.

LO MENOS COOL...

Me hubiera gustado que el reposamuñecas en el teclado tuviera partes magnéticas para acoplarlo pues esta pieza viene suelta, y por el lado de los switches en teclas, son algo ruidosos. El mouse aún presenta entrada micro USB, por suerte incluye ese cable en la caja, de lo contrario tendría que desempolvar el baúl de los cables viejos. Como quedó expuesto, la calidad de sonido y el volumen bajo en los audífonos no llegó a cumplir.

CONCLUSIÓN

Aunque el ADN es 100 por ciento mexicano, los productos son manufacturados en China y no por ello es algo negativo o que deba verse con aversión. La silla, el teclado y el mouse son una prueba de que el diseño y controles de calidad de origen mexicano se pueden poner al mismo nivel de marcas globales de nicho gamer. Por otro lado, no recomiendo invertir en los audífonos, espero que Balam Rush mejore en siguientes iteraciones este producto.

Mouse Hiperion inalámbrico

$670 pesos, en línea
Calificación: 4 estrellas 🌟🌟🌟🌟

Teclado Dominate GKX 775

$1,670 pesos, en línea
Calificación: 4.5 estrellas 🌟🌟🌟🌟

Silla Gamer Thunder Comp Dark Light Edition

$5,650 pesos, en línea
Calificación: 4.5 estrellas 🌟🌟🌟🌟

Audífonos Sonorous HS750

$700 pesos, en línea
Calificación: 2 estrellas 🌟🌟