UNBOXING

El Amazon Smart Air Quality Monitor vino en una pequeña caja hecha de fibra de madera procedentes de bosques gestionados de forma responsable, según presume Amazon en su sitio. En el interior de la caja encontramos al monitor de aire, un cable micro USB, adaptador de corriente y guía de inicio rápido.

A detalle:

Amazon Smart Air Quality Monitor

  • Tamaño: 65 x 65 x 45 mm (ancho x largo x alto)
  • Peso: 120 gramos sin cable ni adaptador
  • Material: Resina termoplástica reciclada posconsumo con una base de caucho de nitrilo
  • Indicador de estado: LED multicolor
  • Conectividad: Wifi de 2.4 GHz y Bluetooth 4.2
  • Fuente de alimentación: 100-240V 50/60Hz CA Salida: 5.0V 1A (5 W)

LA EXPERIENCIA

Lo primero que llama la atención del monitor es su tamaño compacto, cabe perfectamente en la palma de la mano y se puede colocar en cualquier sitio de la casa; para que te hagas una idea, tiene el tamaño aproximado de una manzana y su peso es de 120 gramos.

Su color es blanco con acabado en mate; no llama la atención y se mimetiza en cualquier rincón. En la cara frontal se aprecia una rejilla de forma rectangular por donde entra al aire, en la parte superior de esta abertura hay un indicador LED.

En la parte trasera hay un botón que funciona como reinicio y emparejamiento para cuando se requiere instalarlo en otro lugar, en la parte inferior se encuentra el puerto de micro USB para darle energía al dispositivo.

La instalación es algo sencilla, sólo se requiere conectar el monitor a la corriente eléctrica, después, abrir la aplicación de Alexa en el dispositivo móvil y buscar el icono con el signo de más (+) en la parte superior derecha, luego pedirá activar el Bluetooth y escanear el código QR impreso en la guía de inicio. Una vez escaneado, el emparejamiento estará listo.

Uno de los detalles en contra durante la instalación es que el monitor depende del cable de energía para mantenerse funcionando; me hubiera gustado que fuera inalámbrico para ubicarlo en cualquier lugar sin necesidad de poner una extensión eléctrica.

Amazon es transparente con el usuario pues en el sitio de México se precisa que el monitor no tiene micrófono y bocina para emitir una alarma, y no cuenta con Alexa incorporado. También aclara que su uso sólo es para interiores, así que olvídate de llevarlo al jardín o en otro punto de la intemperie.

Una vez instalado, el dispositivo requiere de una calibración de la calidad del aire. En mi caso, las primeras lecturas las llevó a cabo en aproximadamente 10 minutos, no obstante, en la app de Alexa asegura que el dispositivo requiere hasta 48 horas para una calibración más completa.

Aquellas personas que padecen de enfermedades crónicas respiratorias o que cuiden sus pulmones después de situaciones críticas como el Covid-19, pueden tomar en cuenta este dispositivo para cambiar algunos hábitos o mejorar la higiene y ventilación en sus casas.

Otro escenario de uso es colocarlo en la habitación de una persona de la tercera edad o un recién nacido y así añadir un extra de monitoreo mientras descansan o permanecen en un lugar donde podrían estar expuestos a gases o polución.

Si ya tienes un purificador de aire, puedes optar por este gadget para estar seguro de que los espacios comunes o de mucho tránsito, estarán libres de algún contaminante que eventualmente podría afectarte.

Pero, ¿qué es lo que detecta? El monitor mide cinco factores en la calidad del aire: materiales partículas (PM 2.5) es decir alérgenos y agentes irritantes; compuestos orgánicos volátiles (VOCs), agentes químicos que afectan a la respiración; monóxido de carbono, un contaminante invisible y mortal; humedad, que propicia la formación de moho; y temperatura.

La compañía también señala que el monitor no debe considerarse como un sustituto de la alarma de monóxido de carbono y que no cuenta con certificación como alarma o detector de CO, tampoco mide el dióxido de carbono (CO2) en el aire.

Antes de avanzar, los indicadores del monitor también se pueden consultar desde un Echo Show, la bocina inteligente con pantalla de Amazon. Recomiendo más usar un Echo Show pues se pueden visualizar más rápido los niveles de contaminantes, aunque si tienes una bocina Echo, podrás escuchar los cambios que detecta el monitor.

En mi experiencia, coloqué el monitor en un espacio intermedio entre la sala y la cocina, para entender lo que se respira en estos dos lugares; lo mejor es tener más de un monitor en cada habitación de la casa.

Al momento de cocinar con aceite, el monitor lanzó una alerta de mala calidad del aire en mi espacio, algo que me sorprendió bastante pues la distancia entre el monitor y la estufa fue de aproximadamente 10 metros.

El monitor tenía razón, en ese momento tenía que ventilar el área para respirar mejor y con mucha razón, a nadie le agrada el olor a aceite quemado impregnado en la casa, sin contar con las sustancias que surgen mientras se carbonizan los alimentos.

Desde la app, las personas pueden conocer la calidad del aire interior (IAQ, por sus siglas en inglés), se trata de un rango que va del 0 al 100 donde las calificaciones IAQ entre 100 y 65 son buenas, mientras que 64 a 35 son moderadas y los niveles inferiores a 35 se consideran malas.

En mi caso, la mayor parte del tiempo la calidad del aire fue buena por lo que el LED indicador se mantuvo en verde, cuando había cambios se tornaba amarillo o rojo, dependiendo el nivel IAQ. Rociar un aerosol como insecticida, desodorante o algún tipo solvente, hacía que la calidad del aire descendiera.

El gadget se queda a medio camino pues sus funciones se limitan a dar información sobre la presencia de contaminantes y alertarte desde la app de Alexa o bocinas inteligentes con Alexa. Valdría más la pena si logra vincularse con algún purificador de aire inteligente y operar de forma autónoma para mantener en todo momento la higiene en casa.

Los alcances inteligentes que tiene el purificador es la integración con Rutinas desde la app de Alexa. A través de este soporte establecí que diera un comunicado a otras bocinas Alexa para alertar a la familia que debían ventilar el área cuando notara un descenso en la calidad del aire.

¿Es ruidoso?, ¡para nada!, pues aunque cuenta con un pequeño ventilador al interior, el sonido que emana es casi imperceptible, así que puedes descansar sin problemas.

¡LO MEJOR!

Me agrada su tamaño completo y que tenga una amplia gama de sensores. Podría resultar de gran utilidad para los usuarios que se preocupan por su salud pulmonar y para aquellas personas que padecen múltiples alergias. Resulta un compañero para mejorar la ventilación y limpieza en casa.

Se trata de un monitor confiable y sensible respecto a las partículas y contaminantes que podrían existir. Su configuración es sencilla y no requiere de complicadas herramientas para instalarse.

LO MENOS COOL...

El monitor depende de su cable de energía para mantenerse funcionado, tal vez si tuviera una opción con batería y estación de carga, podría ser de gran utilidad esto si no requieres invertir en más de un monitor.

Me gustaría que la bocina de Alexa tuviera mayores opciones de alertas, por ejemplo cuando el monitor detecte mayores niveles de monóxido de carbono y que al mismo tiempo automatice el purificador de aire sin tantos rodeos de configuraciones.

CONCLUSIÓN

Si en esta pandemia desarrollaste un interés por cuidar tu salud pulmonar, el Amazon Smart Air Quality Monitor es un gadget creado para ti, su precio no es exagerado y ofrece varios tipos de supervisión de contaminantes y partículas nocivas. Ten en cuenta que tendrás que invertir en más de un monitor por espacio en casa pues su espacio de análisis se limita a aproximadamente un radio de 10 metros.

Amazon Smart Air Quality Monitor

$1,650 pesos, en línea
Calificación: 4.5 estrellas 🌟🌟🌟🌟