UNBOXING

Para no pasar desapercibido y presumir el color de la marca, OnePlus entintó con un rojo escarlata la tapa de la caja donde en el interior hallamos el OnePlus 10 Pro 5G acompañado de un adaptador de 65W, un cable USB tipo C para recargarlo, la documentación del fabricante. A diferencia de otras marcas, aquí no encontramos una funda de silicona para darle un extra de protección.

A detalle:

Reseña OnePlus 10 Pro

  • Pantalla: AMOLED de 6.92 pulgadas, con resolución QHD+ (3216 x 1440) y tasa de actualización de hasta 120Hz.
  • Procesador: Snapdragon 8 Gen 1.
    Memoria RAM: 12GB.
  • Almacenamiento: 256GB.
  • Cámara trasera: Sistema triple, con una cámara principal de 48MP, ultra gran angular de 50MP y cámara teleobjetivo de 8MP.
  • Grabación de video con cámara trasera: hasta 8K a 24fps.
  • Cámara frontal: 32MP.
  • Grabación de video con cámara frontal: 1080p a 30fps.
  • Audio: Dos altavoces soporte a sonido Dolby Atmos.
  • Batería: 5000 mAh, con carga rápida de 65W.
  • Conectividad: 5G, Bluetooth 5.2 y WiFi 6
    Seguridad: Sensor de huellas digitales en pantalla y reconocimiento facial.
  • Sistema operativo: OxygenOS 12.1 basado en Android 12.
  • Tamaño: 163 mm de alto, 73.9 mm de ancho y 8.5 mm de grosor.
  • Protección: sin certificaciones IP contra el agua o el polvo.
  • Peso: 200.5 gramos.
  • Color: negro y verde.

LA EXPERIENCIA

OnePlus es una marca relativamente nueva en el mercado mexicano, con menos de dos años de presencia, la compañía apuesta por competir en el sector de la gama media y alta. Además de traer el teléfono insignia, próximamenrte llegará el OnePlus Nord CE 2 Lite.

El ‘buque insignia’ es elegante y moderno por donde se le mire. La unidad de prueba que el fabricante envió fue la versión en color negro volcánico, un nombre atinado por su acabado que asemeja una piedra negra mate.

Llevarlo en la mano fue cómodo pues su textura en la parte trasera es sedosa aunque algo resbaladiza, por ello, recomiendo llevarlo con una carcasa pues, aunque luce espectacular, sus marcos de aluminio podrían deformarse con alguna caída.

Llama la atención el rediseño del módulo de cámara en la parte trasera, que por su diseño, pareciera que forma parte del marco y por su posición, recuerda al acomodo que implementó Samsung en sus teléfonos insignia.

La distribución de botones me pareció adecuada, en el lateral izquierdo están los botones de volumen mientras que en el lado derecho se encuentra la tecla de encendido y el “Alert slider”, una tecla deslizable que permite cambiar los perfiles de sonidos entre silencio, vibración y tono de llamada, de una forma rápida.

Después de agregar mi cuenta de Google y configurarlo, encontré la capa personalizada OxygenOS 12.1 basada en Android 12. La interfaz es agradable e intuitiva, agradecí que no estuviera plagado de aplicaciones extra que tarde o temprano terminaría por eliminar o desactivar.

Lo que no me gustó es una función llamada “Shelf” que divide el panel de notificaciones, algo parecido a lo que hace Xiaomi con MIUI y Huawei con EMUI.

Se supone que esta herramienta ayuda al usuario a acceder más rápido a algunas apps, conocer el estado de clima, saber el número de pasos, por mencionar algunas opciones, pero en la práctica resultó difícil bajar la barra de notificaciones, por fortuna lo desactivé.

Hablemos de la experiencia; el punto de partida es la pantalla. Gracias a su panel AMOLED, el dispositivo está a nivel de otros gama alta al contar con una tasa de actualización de hasta 120 Hz y una resolución en pantalla QHD+ (3216 x 1440).

A estas características se suman otras opciones que se activan por software como el Mejorador de nitidez de imagen, Mejorador de color de video y el modo de video HDR brillante.

Por estas capacidades, la calidad de imagen en pantalla es espectacular mientras se consumen videos en alta resolución en aplicaciones de streaming como Disney+, HBO Max, o Netflix.

La experiencia de video se enriquece con los altavoces duales, para ello, el dispositivo ocupa el auricular superior para generar el sonido estéreo, sin embargo, la calidad de audio no es del todo extraordinaria a pesar de que cuenta con la tecnología Dolby Atmos.

El ‘corazón’ que late debajo del cuerpo metálico, es el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1, un chip que comparten otras marcas globales como Samsung, Motorola y Xiaomi en sus últimos modelos.

En gaming, es donde se obtiene todo el potencial del procesador. Juegos tan demandes como Genshin Impact, PUBG New State y Garena Free Fire Max, me permitieron una jugabilidad con una tasa alta de cuadros por segundo con gráficos al máximo.

El teléfono cuenta con un asistente que mejora la experiencia de juegos. Esta herramienta permite ajustar el desempeño y mostrar los cuadros por segundo, temperatura del CPU y nivel de batería.

Con el modo Pro Gamer, el teléfono ocupa una gran cantidad de recursos para maximizar el rendimiento, eso sí, el teléfono te advierte que la temperatura aumentará por lo que te recomendará usar esta característica si estás en un ambiente con una temperatura relativamente baja.

Si eres un jugador casual, puedes dejar las opciones en modo equilibrado o modo de energía para no quedarte sin batería después de una partida.

En general, la experiencia de juego fue agradable. Cabe mencionar que el procesador es acompañado por una memoria RAM de 12 GB, con la posibilidad de ampliarse con 7 GB extras desde el almacenamiento para dar con un total de 19GB.

Respecto a la batería, el teléfono tiene una capacidad de 5000 mAh, una cantidad suficiente para llevar a cabo múltiples tareas. En mi experiencia y con un uso demandante de cámara, Bluetooth y GPS, el dispositivo agotó su batería en aproximadamente 10 horas.

La batería tiene un as bajo la manga y es que cuenta con la tecnología Supervooc, en mi caso, el cargador fue de 65W, el cual requirió de menos de 40 minutos para reponer por completo la energía.

Pasemos al territorio fotográfico. La cámara principal es la que se encarga de todo el trabajo rudo; el sensor que lleva es un Sony IMX789 de 48MP, que funciona muy bien en espacios abiertos e iluminados.

En espacios cerrados y con sombras es donde el dispositivo le “cuesta” dar con fotografías definidas, tal vez con una optimización en el software pueda equilibrar los colores que, desde mi perspectiva lucieron deslavados en entornos poco iluminados.

En lugares poco iluminados noté algunos desbalances de subexposición y sobreexposición, por ello corregí la luminosidad desde la barra de brillo que aparece cuando se enfoca el objetivo.

La segunda cámara es un ultra gran angular de 50MP que podría ser del agrado de creadores de contenido pues desde el software de la cámara se puede activar una visualización del tipo “Ojo de pez”, es decir una fotografía con una distorsión visual que abarca un mayor espacio en la fotografía. Es una opción creativa pero de poco uso en el día a día.

Su tercera y última cámara integra un sensor de 8MP que funciona como teleobjetivo al permitir un aumento óptico de 3.3x y un zoom digital de hasta 30x.

Fotos tomadas con OnePlus 10 Pro

Fotos: Carlos F. Guevara

En video es donde luce más pues el smartphone graba hasta en 8K a 24 fps o 4K a 120, 60 y 30 fps. Lo no tan bueno es que la estabilización de imagen sólo está disponible para grabaciones a 1080p.

El software de la cámara permite explotar otras funciones que podrían interesar a los vloggers como el modo Película que permite controlar el ISO, apertura del lente, enfoque, ajuste blancos por mencionar algunos.

A las opciones disponibles de creación se suman el modo Cámara lenta, Cámara rápida, Exposición prolongada, Video de doble vista.

Merece una mención aparte los filtros, pues el teléfono simula el estilo de tres exponentes de fotografía.

Con el filtro “Serenidad”, la fotografía realza los azules como en los retratos de Yin Chao, el filtro Resplandor le da un toque amarillo cálido de Ben Thomas, conocido por sus fotografías en exteriores, y por último, con el filtro Esmeralda, calibrado por David Peskens, las fotografías se tiñen de un verde profundo que asemejan sus fotos de naturaleza.

La cámara frontal lleva un sensor Sony IMX 615 de 32MP con una respuesta decente en espacios abiertos, aunque con algunos tropiezos de enfoque en espacios cerrados.

Lamentablemente la cámara delantera graba únicamente a 720p y 1080p, otros ‘flagships’ ya incluyen grabación a 4K.

¡LO MEJOR!

El elegante diseño y materiales, junto con la pantalla AMOLED, procesador de última generación y carga súper rápida, hacen de este teléfono un dispositivo listo para las tareas más demandantes y sobre todo un digno competidor frente a otras opciones en el mercado.

LO MENOS COOL...

Aunque las fotos lucen genial en espacios abiertos y bien iluminados, aún falta una optimización desde software para equilibrar colores y brillo en espacios cerrados y nocturnosPor otro lado, la herramienta “Shelf” es incómoda, por suerte se puede desactivar.

LO QUE HIZO FALTA

Me hubiera gustado un lente macro para fotos más detalladas de objetos minúsculos. Otro gran ausente es la certificación IP68 para que el teléfono resista inmersiones profundas bajo el agua y grandes cantidades de polvo.

CONCLUSIÓN

OnePlus 10 Pro 5G es un dispositivo que cumple en los principales rubros de la gama alta siendo el procesamiento, pantalla y carga rápida sus mayores aciertos. Las cámaras tienen áreas de oportunidad mínimas que se pueden corregir con alguna actualización.

Reseña OnePlus 10 Pro

$23,999 pesos, en color negro y verde
Calificación: 4/5 estrellas 🌟🌟🌟🌟