UNBOXING

Nunca había utilizado un brazo para monitor, ni un artículo de Herman Miller. Desde el unboxing, la experiencia es diferente, con una caja de madera, compacta pero pesada.

En ella encontramos cada una de las partes que conforman a Lima. Es importante decir que el producto no incluye el brazo extensor para un segundo monitor, así que en caso de que lo requieras, debes comprarlo por separado.

A detalle:
  • Ajuste vertical: 20.32 cm
  • Ajuste focal: 45.72 cm;
  • Rango de inclinación: 80⁰ hacia atrás, 10⁰ hacia adelante
  • Peso del monitor: hasta 6.35 kg por soporte
  • Dos clips para cables

LA EXPERIENCIA

La instalación de Lima me tomó casi 15 minutos. Se trata de un soporte VESA, así que no se requieren herramientas especializadas para su armado. Basta con deslizar las piezas sobre las ranuras adecuadas y girar el tornillo de rueda que yace en la base.

Lo único que necesité adicionalmente fue un desarmador de cruz, para quitar los tornillos del monitor que uso en la redacción del periódico. Lo atornillé a la placa VESA que está incluida, la acoplé al brazo y listo.

El siguiente paso fue ajustar la altura, posición e inclinación del monitor para que fuera cómodo trabajar. El brazo está acoplado a la base y ahí hay un botón que debes apretar para liberarlo y poder subir o bajar el monitor. Luego están las otras partes articuladas, que giran para estirar el brazo y así acercarte el monitor.

Jamás he comprado un accesorio como este, pues siempre creí que bastaba con cambiar la inclinación del monitor sobre su base ya incluida. Lo cierto es que lo apreciaba como un gasto innecesario.

Si bien no es un artículo de primera necesidad para muchos, creo que es una buena inversión en estos tiempos en los que buscamos la manera más cómoda de trabajar.

Además, este tipo de accesorios son vitales para los desarrolladores, artistas digitales o todas aquellas personas que necesitan observar con mayor detalle el contenido de los monitores, ya sea vertical u horizontalmente, pues el brazo te permite girar el monitor.

Si ya regresaste a la oficina y tienes un trabajo que implica mucha colaboración, como en mi caso, el brazo articulado te da la facilidad de poder mover el monitor y girarlo sobre su propio eje para mostrarle a tus compañeros de trabajo alguna presentación o información relevante, sin que tengan que colocarse detrás de ti para verlo.

Aunque es fácil de mover el monitor, la base tiene bastante rigidez, así que aunque muevas la pantalla, después de unos segundos, permanecerá quieta y muy fija. Incluso si aprietas el botón para encender el monitor, tampoco se girará accidentalmente por la fuerza que empleas.

¡LO MEJOR!

El soporte cuenta con varias cualidades para ajustar el monitor en la posición adecuada, según la altura, inclinación e incluso la distancia. Trabajar con el monitor elevado es mucho más cómodo y en mi caso, me ayudó a facilitar más la observación de la información, al acercarme más el monitor y no tener que forzar mi vista, ni inclinar mi cuello con tal de distinguir algún elemento al editar una nota.

Por otro lado, se despejó más mi espacio de trabajo. Además de sostener el monitor en lo alto, el brazo incluye un par de pinzas que sirven para sujetar los cables y darle una apariencia más ordenada al escritorio.

LO MENOS COOL...

Tuve complicaciones al momento de sujetar el botón de la base para elevar el brazo articulado. Una vez que lo deslizas para subirlo o bajarlo, se atora un poco el mecanismo, aunque se libera con facilidad al mover un poco el brazo.

Por otro lado, imaginaba al brazo con un diseño que incorporara a más metales, pero la mayoría de sus componentes se sienten de plástico, aunque Herman Miller afirma que Lima está compuesto por materiales 100 por ciento reciclables.

LO QUE HIZO FALTA

Para instalar dos monitores, necesitas comprar un brazo extensor que pueda sostenerlo, así que es una inversión adicional que debes realizar. Cada brazo tolera hasta 6.35 kilos.

Finalmente, creo que sería bueno contar con otros canales de venta, para poder adquirir el soporte con mayor facilidad.

CONCLUSIÓN

Si buscas una forma de mejorar la comodidad de tu espacio de trabajo o estudio, el soporte para monitores Lima es bastante recomendado. Si bien no es un artículo de primera necesidad para tu oficina, es una buena inversión para facilitar la observación de datos, ya sea que trabajes en solitario o que debas mostrarle resultados a tu equipo en tu espacio de trabajo, sin que tengan que aproximarse tanto a ti.

Hay unas imperfecciones, como la falta de un segundo brazo articulado para un monitor secundario, o la falla en el botón que permite subir o bajar la altura del monitor; pero por todo lo demás, es un accesorio bastante útil y que le da una apariencia más organizada al escritorio al liberar espacio.

Soporte para monitores Lima

90 dólares, disponible en el showroom de Herman Miller, o a través de un ejecutivo.
Calificación: 4/5 estrellas 🌟🌟🌟🌟