UNBOXING

Poco tiene una identidad particular para distinguirse del resto de los teléfonos de Xiaomi, la razón es simple y es establecer un canon ligado a smartphones Android de alto desempeño con el menor precio, el mensaje también sirve para no canibalizar los negocios de la marca con un dispositivo barato como lo es el Poco F5 Pro.

La línea gráfica de Poco se expresa en sus embalajes; cajas entintadas en color negro con un amarillo saturado saludan al usuario, al interior se encuentra el teléfono acompañado de una carcasa de plástico flexible y transparente; cargador de 66 W con enchufe europeo, algo negativo para el resto de Latinoamérica, cable de carga y llave para extraer la SIM.

A detalle: Poco F5 Pro
  • Procesador: Snapdragon 8+ Gen 1.
  • Sistema operativo: MIUI 14 basado en Android 13.
  • RAM: 12 GB.
  • Almacenamiento interno: 256 GB.
  • Pantalla: AMOLED DotDisplay Flow de 6.67 pulgadas, resolución WQHD+ (3,200 x 1,440) y tasa de refresco de hasta 120 Hz.
  • Cámaras: Sensor principal de 64 MP, sensor ultra gran angular de 8 MP y sensor macro de 2 MP.
  • Grabación con cámara principal: 8K 7,680 x 4,320 | 24 cps con IA.
  • Cámara frontal: Sensor de 16 MP.
  • Grabación con cámara frontal: 1080p 1920 x 1080 | 60 cps.
  • Batería y carga: 5,160 mAh.
  • Seguridad: Sensor de huellas dactilares en pantalla.
  • Conectividad: 5G, NFC, Bluetooth 5.3.

LA EXPERIENCIA

¿Qué tienen en común los Samsung Galaxy Z Fold4 y Flip 4, Motorola Edge 30 Ultra, Xiaomi 12T Pro y Huawei Mate 50 Pro? Evidentemente, los cinco modelos son de gama alta, se venden en México y sus precios van más allá de los 15 mil pesos, gracias al abanico de prestaciones que ofrecen, en buena parte por el procesador que llevan: Snapdragon 8+ Gen 1.

Quien sale de la norma es Poco F5 Pro, un teléfono con el mismo chipset antes mencionado, pero con un precio accesible, que inmediatamente se convierte en uno de los teléfonos más recomendados por Reforma Gadgets para los apasionados del gaming móvil, lamentablemente no podemos decir lo mismo de cámara fotográfica.

El recorrido por este dispositivo lo iniciamos en el diseño, el cual se aprecia discreto y elegante; Poco se ha alejado de la estridencia de colores metálicos de las primeras ediciones de la serie F, ahora el fabricante aspira a un look sobrio, sin llamar la atención que llega a rayar lo aburrido.

El acabado en la parte trasera presenta una textura cristalina propensa a rayaduras, por fortuna cuenta con la carcasa protectora de fábrica, por otro lado, tiene un toque estético minimalista hacia los laterales del teléfono en el que se aprecian dos líneas que emulan a dos tiras de fibra de carbono.

Desde el tacto se nota el empeño por la ergonomía para las horas de gaming a las que se someterá este producto, debido a que la parte trasera del teléfono dispone de unas curvaturas que terminan en el marco de cantos planos, logrando un agarre cómodo.

El módulo de cámara interrumpe la tónica curvada del cuerpo trasero, en este lugar se aprecian figuradas afiladas, simétricas y rectangulares, lo cual no es malo, pero no encaja de manera armónica en la obra construida de este “sedán de lujo” de la telefonía.

Poco se deshizo de la toma de auriculares alámbricos de 3.5 mm y lo digo con desdén porque en casa tengo una enorme colección de audífonos cableados y unos cuantos más por llegar del tipo in-ear, no me imagino la decepción que tendrán los gamers más clavados acostumbrados a los headsets circumaurales.

Del exterior resta mencionar las rejillas en la zona superior e inferior de donde sale el audio estéreo, también se encuentra un sensor infrarrojo para usar el teléfono como mando para controlar la televisión y una bandeja para añadir dos micro SIM y tener a su vez dos líneas telefónicas.

En su interior hay mucha tela que contar; el procesador es apoyado con 12 GB de RAM, una soberana cantidad para ejecutar cualquier aplicación demandante. El almacenamiento de 256 GB también es suficiente para meter los juegos más pesados como Fortnite que requiere hasta 12 GB de espacio.

La bandeja SIM no ofrece un espacio para expandir la memoria, así que tendrás que administrar muy bien el espacio. Acá un punto negativo para los entusiastas de la emulación desde el teléfono.

La experiencia de uso la iniciamos desde la pantalla, que, por cierto, cuenta con protección Corning Gorilla Glass 5 en el cristal, lo que le da un grado de protección mayor en caso de caer o bien ante rayaduras de las llaves si se lleva en la bolsa del pantalón.

La interpretación de colores en pantalla está a la altura de los actuales flagship, los ángulos de visión son cómodos y los biseles son reducidos para abarcar un mayor espacio de visualización.

Me hubiera gustado decir lo mismo del audio, este se queda en una nota intermedia, los bajos están ausentes mientras que las medianas y agudas frecuencias se escuchan muy proyectadas; al final el audio hace el trabajo, pero sería mejor que lo hiciera con absoluta calidad. El volumen es alto, sin llegar a distorsionar al máximo.

Las exhaustivas e intensivas pruebas fueron con juegos de alto calibre. El primero fue Fortnite, un juego que en nuestra experiencia le saca todo el jugo a los procesadores de celulares y pone en penitencia incluso a pesos pesados como el Snapdragon 8 Gen 2.

En Poco F5 Pro no resistió la calidad de texturas y frames por segundo al máximo, aparte del preocupante calor que se sentía, los cuadros por segundo se fueron al piso, lo mejor fue llevarlo a una calidad gráfica media con un tope de 60 fps para una experiencia fluida.

El segundo juego que calentó al dispositivo fue Undecember, un juegazo de juego de rol con elementos de acción que satura la pantalla con enemigos y espectaculares formas de acabar con ellos, aquí el teléfono estableció los niveles al máximo por default.

Rainbow Six Mobile es uno de los títulos prometedores de competición para los siguientes meses, el cual ya está de forma anticipada mediante una beta abierta. El shooter estratégico fue ejecutado de forma satisfactoria, e igualmente con los niveles a tope.

En este punto reluce Game Turbo, una aplicación preinstalada de fábrica que ordena en una biblioteca los juegos y añade un centro de control para personalizar los ajustes de potencia del teléfono. Por ejemplo, permite configurar la GPU para balancear la calidad de imagen o bien darle un empujón a la velocidad de cps.

Cuando un juego se ejecuta, Game Turbo se puede despertar desde un menú en el lateral de la pantalla. Este atajo es útil porque permite aumentar el rendimiento, modificar la voz, abrir apps en ventanas flotantes para ver, por ejemplo, mensajes en WhatsApp o poner una canción en Spotify.

Hasta este punto de la lectura la nota es de 10, pero, ¿qué hay con las cámaras? En este lugar no hay muchos elogios, y se comprende al tener en cuenta que Poco va más enfocado al nicho gamer y no tanto al creador de contenido.

Los resultados con los test de las cámaras pasan de panzazo y quien hace todo el trabajo es el sensor principal de 64 MP al ofrecer resultados decentes en el día, con un nivel de detalle aceptable, pero con una ausencia de color bastante notable.

En la noche, la experiencia decae por completo con la cámara principal, las fotografías presentaron ruido y el grano proliferó en buena parte de la imagen al estar en escenarios de muy poca luminosidad.

De igual manera, las capturas con la cámara delantera tuvieron un comportamiento adecuado en el día, caso contrario en la noche. Lo mejor es buscar siempre los lugares de mayor luz para aprovechar la cámara.

Fotos tomadas con Poco F5 Pro

Fotos: Carlos F. Guevara

En video, es reconocible que capture en 8K a 24 cuadros por segundo, y lo mejor, la grabación de videos en 4K a 60 cuadros por segundo. Dichas resoluciones se aprovechan en lugares, nuevamente, con una correcta iluminación.

Finalmente, resta mencionar sobre la energía y batería. Por primera vez un dispositivo Poco ostenta carga inalámbrica de 30 W, otro elemento de gama alta democratizado en esta serie. En otro punto, la carga alámbrica llega a 67 W, nada mal, pero no vemos los más de 100 W que presume en otros modelos de Xiaomi recientes.

¡LO MEJOR!

Un teléfono con Snapdragon 8+ Gen 1 y 12 GB de RAM que no supera los 10 mil pesos es una estupenda noticia para tener un dispositivo completo, pero Poco no se ha atrevido a mucho como en el Poco F4 GT, un verdadero asesino de gamas altas ¡y con gatilllos!

LO MENOS COOL...

Se extraña ese ímpetu de la sub marca china, esa agresividad por querer destronar al mercado. Hoy, estamos ante un teléfono capaz, poderoso, pero al mismo tiempo desangelado y sin cafeína. Sobre el dispositivo, una pena que las cámaras tengan nulo protagonismo.

CONCLUSIÓN