
XALAPA.- En su primera semana, el Concurso de Salto Internacional Tres Estrellas Coapexpan recibió a jinetes y amazonas de varias regiones del País y el extranjero para la celebración de distintas competencias llenas de retos y desafíos.

El encuentro fue organizado por la familia Chedraui, la que, junto a la afición, estuvo a la expectativa de la ejecución de cada uno de los participantes en las pistas.
En particular, llamó la atención del público el cierre del Gran Premio a 1.55 metros de altura, el cual contó con la presencia de 33 binomios.

“Es el mejor concurso de México, es increíble, estoy encantado porque además de haber ganado mi primer Gran Premio internacional lo hice aquí”, mencionó Miguel Marón, quien hizo binomio con el caballo “Northern Diamond”.
“Traté de ir lo más rápido que pude y eso me dio el resultado”.

Con una bolsa de 2 millones de pesos, el trazado fue diseñado por la española Isabel Cañete, mismo que contó con una altura de 1.55 metros, por lo que la exigencia se vivió al límite en cada salto, debido a que a la ronda de desempate sólo lograron calificar siete jinetes y amazonas con sus equinos.

Además de este certamen estelar, durante los cuatro días se reunieron apasionados de este deporte para ver el desempeño de los competidores de todas las edades en el Club Hípico Coapexpan.

“Cumplimos 24 años; me da mucho gusto saludar a la gente, amigos y conocidos”, mencionó el anfitrión, Antonio Chedraui Obeso.
“De igual manera, descubro por primera vez a los nuevos, quienes van entrando a la equitación y que se animan a venir a Xalapa, siempre es una satisfacción convivir con todos”.

De la mano de un clima idóneo para practicar esta disciplina, los asistentes festejaron la organización de la primera semana
de un evento que ha pasado a convertirse en uno de los predilectos para la comunidad ecuestre.

Además, celebraron que luego de la pausa que vivió el sector tras el Covid-19, el ritmo comienza a sentirse como antes, lo que ha beneficiado para que los competidores regresen a la exigencia que estaban acostumbrados.