Casi a la par, Barroso se encontraba interviniendo otro espacio en Brickell, Miami; un departamento con vista a la bahía, de menor dimensión, pero con su propia complejidad, pues los protocolos de construcción son completamente distintos.
“En México y España funcionamos muy similar, para empezar, en términos de medidas, porque usamos el sistema métrico,
y, en Estados Unidos, utilizan los pies, pulgadas y yardas; además, debes tener una compañía fundada ahí y otra serie de licencias y permisos que necesitas para operar”, añadió el creativo.
Al tener oficinas en esos dos destinos, tiene varias ofertas de trabajo, pues actualmente construye dos departamentos
en los barrios de Salamanca y Chamberri, del otro lado del charco, mientras que, en el país vecino, se encuentra en pláticas para participar en la remodelación de un hotel estilo art déco en South Beach.