La zona del Río Santa Catarina donde la Comisión Nacional del Agua y el Estado arrancaron un retiro masivo de vegetación es la misma que en la anterior Administración estatal fue objeto de un proyecto piloto de desmonte selectivo sugerido por expertos y la Semarnat.

No obstante, la diferencia es muy notoria: mientras que en el desmonte selectivo sólo se retiraron arbustos, hierba y plantas invasivas, actualmente se está removiendo casi toda la vegetación, incluidos árboles de más de 12 metros de altura.

“Un desmonte selectivo sería lo ideal”, sugirió el biólogo Silvino Hernández, “eso sería lo más adecuado o, incluso, dejarlo así como está (lleno de vegetación).

“Ahorita es un despropósito el desperdicio de recursos que va a haber para el desmonte, además de que vamos perder todos los servicios ecosistémicos que nos brinda el río”, dijo sobre el plan, que representa un gasto de 100 millones de pesos.

El argumento de la Conagua y el Gobierno estatal para el desmonte son los presuntos riesgos de desbordamiento y afectación a las vialidades en caso de que haya huracanes o tormentas tropicales.

“En una lluvia de gran magnitud, si va a haber destrozos, si va a haber inundaciones, van a suceder con o sin vegetación”, indicó Hernández.

“La vegetación puede fungir como un obstáculo al flujo del agua, pero solamente en eventos pluviales de pequeños a medianos”.

En octubre del 2018, la vegetación del Río Santa Catarina comenzó a ser retirada, pero de manera selectiva y sólo en un tramo de medio kilómetro, como parte de un proyecto piloto de los gobiernos federal y estatal para reducir el riesgo de inundaciones.

Las labores se realizaron respetando árboles y plantas identificadas previamente por la Semarnat, en conjunto con la propia Conagua y el Estado, además de expertos.

Ciudadanos e integrantes de colectivos se reunieron ayer en el Puente Multimodal para presentar sus preocupaciones respecto al desmonte y establecer alternativas para frenar la devastación de, lo que llamaron, uno de los últimos pulmones urbanos de la Ciudad.

Sebastian Sierra, Ingeniero en Desarrollo Sustentable, hizo un llamado al Estado y a la Federación para que se realice una consulta integral sobre el tema en el que ciudadanos y especialistas puedan compartir sus puntos de vista.

A la reunión acudieron alrededor de 50 ciudadanos.