Desde la época de los romanos, la Península Ibérica ha sido famosa por la calidad de sus vinos. Sus paisajes, dignos de pintura, y la gran pasión de sus vitivinicultores son sólo un par de las razones por las que los vinos de España siempre han sido favoritos en las mesas mexicanas.

Incluso hoy, cuando el vino mexicano gana cada vez más y más adeptos, y cuando la oferta del Cono Sur sigue brillando por sus precios accesibles, el vino español se mantiene como uno de los grandes monarcas en los anaqueles.

De entre toda su gama, dos orígenes destacan por su calidad y expresión en los sentidos: la D.O.Ca. Rioja y la D.O. Ribera del Duero. Para descubrir su expresión más notable y divertida, nada como una selección de etiquetas disponibles en México.

D.O.Ca. Rioja

La Denominación de Origen Calificada Rioja se encuentra enclavada en el punto convergente de tres comunidades autónomas: Navarra, La Rioja y Álava. Su ubicación privilegiada, entre las Sierras de la Demanda y Cantabria, tiene un efecto notable en la producción de frutos de calidad. Dichos relieves crean un corredor de vientos y una serie de microclimas que garantizan personalidades propias a la Tempranillo, cepa emblema de la región.

El río Ebro es la cuenca hídrica que baña la zona, garantizando la disponibilidad de recursos para la producción vitivinícola.

Ese singular conjunto de factores climáticos ha colaborado para que, desde la época del Rey Sancho de Navarra y hasta hoy, Rioja sea sinónimo de vinos complejos, con profundos tonos de grosella y cereza, arándano y regaliz, abrazados por notas de cuero, paja y frutos secos, a los que de forma clásica se suma el envejecimiento en roble americano.

Sus vinos se producen con exigentes estándares, rendimientos controlados y tiempos de crianza bien definidos. Además de la Tempranillo, se permite mezclar con variedades como Graciano, Mazuelo y Garnacha con el propósito de obtener mejor equilibrio y mayor complejidad.

Decir Rioja es apuntar a la influencia de la barrica, a aromas boscosos, de musgo y tomillo, y a una acidez vibrante que garantiza el potencial de guarda.

Viña Tondonia Reserva

Un vino que pasa seis años en barrica. Marcados aromas tostados y de vainilla, así como pequeños recuerdos de cuero y cacao. Además, notas de hojarasca húmeda y fruta roja en su punto óptimo de maduración. Poderoso pero amable, puede acompañarse con tacos de lechón o estofado de cerdo con morcilla.

$1,660 en La Naval

Sierra Cantabria Reserva

De los D.O.Ca. Rioja que conservan esa gallardía frutal y visten un uniforme de barrica: potentes tonos de regaliz y menta, detrás de cereza negra y ciruelas. En boca es intenso, difícil de olvidar, con un poco más de brío que otros ejemplares; requiere paciencia. Déjalo reposar en copa y permite que abra, no te arrepentirás.

$899 en CostCo

Ramón Bilbao Crianza

Un vino cargado de fruta, con potentes aromas de arándanos, fresa, granada roja y deliciosos tonos de vainilla y caramelo. Un tinto muy amable en boca, con buen balance entre poder y frescura. Perfecto con arrachera sazonada con finas hierbas, patatas bravas o tacos de costilla con cebollas asadas.

$368 en Chedraui

Fincas de Ganuza

La bodega que se volvió famosa al recibir 100 puntos Parker. Un tinto de minuciosa producción, con fragantes tonos de grosella, arándano e higo, a los que se suman matices tostados, de vainilla e incluso de dulce de leche. En boca es intenso, ideal para acompañar costillar de cordero o tacos de suadero.

$797 en La Europea

Artadi Tempranillo

Uno de los protagonistas más irreverentes de Rioja. Potentes aromas y perfecto balance en boca. Deliciosos recuerdos de ciruela roja, higo, frambuesa y cerezas silvestres. En boca es bien frutal, amable y fresco, lo que le permite disfrutarse solo o con un buen trozo de pan relleno con queso manchego y chorizo.

$299 en La Europea

D.O. Ribera del Duero

El más reciente boom de esta Denominación de Origen ocurrió a inicios de la década de 2010. Sus vinos llamaron la atención de propios y extraños, gracias a una serie de modernas propuestas fundamentadas en el mismo varietal: Tempranillo, aquí conocida popularmente como Tinta del País o Tinto Fino. 

A diferencia de Rioja, Ribera del Duero ofrece muchas más etiquetas monovarietales, con crianza en roble americano, pero también francés, y elabora vinos sin paso por barrica, con estancias cortas.  

Su magia está en la ubicación. La zona extiende sus viñedos por ambos lados del río Duero, que corre desde Castilla y León, atraviesa la frontera con Portugal, hasta llegar al Océano Atlántico. Los viñedos se localizan en Valladolid, Burgos y Soria, principalmente, en altitudes que llegan a superar los 800 msnm, una altura considerable en comparación con otras franjas productivas de Europa.

Otro punto a resaltar es su clima, con estaciones muy diferentes entre sí y un amplio diferencial térmico: las temperaturas que pueden ir de los 28 °C por la tarde a los 7°C por la noche, lo que ayuda a conseguir una perfecta maduración de los frutos. 

De forma genérica, sus vinos se caracterizan por niveles de acidez en perfecto equilibrio con altos porcentajes de alcohol; es común encontrar etiquetas con 14 a 14.5 por ciento de volumen alcohólico, que ofrecen una cautivadora y potente expresión aromática, con los típicos descriptores de cereza negra, moras, tabaco, humo y cacao.

PSI

Trabajo del legendario Peter Sisseck. Seductor desde la vista: tono violáceo, casi azulado. Es una fiesta de frutos del bosque, a la que se unen tonos mentolados, de canela, macadamias y regaliz. Otro al que vale la pena tenerle paciencia; sirve un par de copas, una para beber de inmediato y la otra 40 minutos después. Maridajes con quesos curados y lechón son imperdibles.

$1,240 en Mercado de Vinos

Viña Sastre Roble

El hijo menor de una de las bodegas más emocionantes de Ribera del Duero deja ver la altísima calidad de sus materias primas. Gran frutalidad y vigor con la justa proporción de roble. En boca tiene una ligera sensación ferrosa, muy agradable, así como placentera frescura y largo final. Acompaña brisket, croquetas de jamón serrano e incluso jabalí o rabo de toro.

$398 en La Naval

Balbás Crianza

Color cereza intenso, con ribetes violáceos y deliciosos recuerdos de vainilla y tostados de madera en la nariz. Un tinto sedoso, con paso suave que recorre el paladar dejando un largo y placentero final. Marídalo con un buen cordero asado o mejor aún, con lechazo castellano.

$795 en Cornershop

PradoRey Reserva Finca La Mina

Un vino que no se elabora todos los años, pero cuyo costo-beneficio excede la expectativa. Intensos recuerdos de regaliz y dulce de leche, que abren hacia cereza negra, arándano y zarzamora. En boca ofrece un equilibrio notable: fresco, con mucha personalidad, pero que no cansa. Vale la pena probarlo con quesos semi curados, fuet o incluso con trufas de chocolate.

$899 en Top Vinum

Valtravieso Crianza

Un vino elaborado en la zona más alta de la D.O. Ribera del Duero. Intenso en frutalidad, con recuerdos de cerezas y frambuesas en compota, al que se suman tonos de nuez, toffee y hoja de tabaco. En boca es fresco, resultado de su producción en altitud, y excepcionalmente largo. Acompáñalo con un buen plato de paella mixta o fabes con chorizo.

$479 en CostCo

Textos: Wine Geeks by CMB, los cuatro nerds del Wine Bar by CMB: Baudouin Havaux, presidente del Concours Mondial de Bruxelles; Carlos Borboa, director del México Selection by CMB, Manuel Negrete y Alberto Morales, responsables del Wine Bar.
Fotos: Cortesía D.O.Ca. Rioja y Wine Geeks by CMB
Edición: Fabiola Meneses
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