UNA HISTORIA DE PELÍCULA

Charles Robert Redford Jr., nacido el 18 de agosto de 1936 en Santa Mónica, California, ha forjado una carrera de poco más de 60 años como actor, cineasta y activista. Sus padres fueron Martha Hart y Charles Robert Redford; tiene un medio hermano, William, del primer matrimonio de su padre. Es de ascendencia inglesa, escocesa e irlandesa.

Asistió a la escuela secundaria de Van Nuys, donde fue compañero de clase del lanzador de béisbol Don Drysdale. En sus propias palabras, siempre se consideró un “mal estudiante”, que prefería enfocarse en lo que pasaba fuera del aula y se apasionaba más por el arte y los deportes.

Tras graduarse de secundaria en 1954, asistió a la Universidad de Colorado Boulder. Mientras estuvo allí, trabajó en un restaurante y bar llamado The Sink, donde comenzó a beber mucho y, como resultado, perdió su beca y fue expulsado de la escuela. Acto seguido se fue a viajar por Europa, viviendo en lugares como Francia, España e Italia. Más tarde estudió pintura en el Pratt Institute de Brooklyn y tomó clases en la Academia Estadounidense de Artes Dramáticas de Nueva York.

El 9 de agosto de 1958, en Las Vegas, Nevada, Redford se casó con Lola Van Wagenen. Tuvieron cuatro hijos: Scott Anthony (quien falleció a los pocos meses de nacido), Shauna Jean (1960), David James (1962-2020) y Amy Hart (1970). Lola y Redford se divorciaron en 1985.

Su debut como actor en Broadway fue con un pequeño papel en Tall Story (1959), seguido de obras como The Highest Tree (1959) y Sunday in New York (1961). Su mayor éxito sobre los escenarios neoyorquinos fue al lado de Elizabeth Ashley en la puesta de 1963 de Barefoot in the Park, de Neil Simon.

A inicios de los 60 dio el salto a la televisión, apareciendo en episodios de series famosas como Maverick, Tall Story, Perry Mason, Naked City, Alfred Hitchcock Presents, La Dimensión Desconocida, The Defenders y The Untouchables, entre otras. Por su participación en Alcoa Premiere, en el episodio “The Voice of Charlie Pont” (1962), Redford obtuvo su primera nominación al Emmy como Mejor Actor de Reparto.

Ese mismo año incursionó en el cine en la película War Hunt (1962), de Denis Sanders, al lado de John Saxon y Sydney Pollack. Más adelante coprotagonizó con Natalie Wood la cinta Inside Daisy Clover (1965), que le valió un Globo de Oro a la Mejor Estrella Nueva.

Luego del éxito moderado de Barefoot in The Park (1967), adaptación al cine de la obra de Neil Simon que Redford había interpretado en Broadway, finalmente le llegó el papel que lo lanzó a la fama: el coprotagonista de Paul Newman en Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), de George Roy Hill.

El buen recibimiento de crítica y público se acrecentó con proyectos taquilleros como Jeremiah Johnson (1972) y en especial El Golpe, un reencuentro con Newman, por el que fue nominado a un premio Óscar. Ese mismo año, también actuó junto a Barbra Streisand en The Way We Were. El cierre de su década fue de oro gracias a Todos los Hombres del Presidente (1976), considerada por muchos como su mejor película.

Redford inició la década de los 80 con un reto distinto, convirtiéndose en cineasta con la cinta Ordinary People (1980), que fue aclamada por la industria, ganando cuatro premios Óscar, incluidos Mejor Película y Mejor Director para Redford.

La buena racha siguió con Brubaker (1980) y Out of Africa (1985), al lado de Meryl Streep y que fue un enorme éxito de taquilla y ganó siete premios Oscar, incluida Mejor Película. Su carrera como director continuó con A River Runs Through It, en 1992, y con Quiz Show (1995), nominada a Mejor Director y Mejor Película.

En 2002, recibió un segundo Premio de la Academia, ahora por su trayectoria, en 2002. También cuenta es su historial con un BAFTA, dos Globos de Oro, el premio Cecil B. DeMille a la trayectoria y la Medalla Presidencial de la Libertad. En 2014, la revista Time lo nombró una de las 100 Personas Más Influyentes del Mundo.

En julio de 2009, el histrión se casó con su pareja de años, Sibylle Szaggars, en un hotel de Hamburgo, Alemania. Ella ya vivía con Redford desde la década de los 90. El actor tiene siete nietos.

SUS CLÁSICOS

Con una filmografía que abarca 83 créditos como actor, 55 como productor y 10 como director, es difícil hacer una selección de este monstruo de la interpretación. Por eso, decidimos sólo retomar sus cinco papeles mejor calificados por crítica y público.

Butch Cassidy and The Sundance Kid (1969)

Redford nunca volvió a interpretar a un personaje tan genial, seguro de sí mismo, cool e icónico como The Sundance Kid en la clásica película de George Roy Hill. La historia sobre dos forajidos afines que huyen a Bolivia es material de leyenda. Robert y Paul Newman muestran una química impecable. Además, ¿ya checaste que la institución cinematográfica del actor se llama igualita que el chico Sundance?

Jeremiah Johnson (1972)

En su segunda colaboración con el fallecido cineasta Sydney Pollack, Redford realizó una de las actuaciones más convincentes y físicamente agotadoras de su carrera como un ex soldado estadounidense que se adentra al desierto para construir una casa y vivir de la tierra sin restricciones, con la ayuda de la reserva nativa de los Cuervos, en Colorado.

El Golpe (1973)

Como Johnny Hooker (de nueva cuenta bajo la dirección de George Roy Hill), Redford se une una vez más a Paul Newman en la que es considerada la mejor pareja cinematográfica de la historia. Aquí interpreta a un estafador de poca monta que encuentra a su pareja ideal en alguien como él: el sabio Henry (Newman), con quien planea el dominio de un juego de póquer de alto riesgo al ritmo de la música de Marvin Hamlisch.

Todos los Hombres del Presidente (1976)

Para muchos críticos y expertos, se trata de la mejor película sobre periodismo jamás realizada. Redford entrega la que es quizás la mejor actuación de su carrera como Bob Woodward, la dupla perfecta para el Carl Bernstein de Dustin Hoffman, los dos reporteros reales del Washington Post que develan el escándalo de Watergate en la década de los 70.

El Mejor (1984)

Roy Hobbs es quizás el personaje más cercano a un superhéroe en la carrera de Redford (sus recientes participaciones en el Universo Cinematográfico de Marvel no cuentan, pues da vida a un villano). Esta película clásica de Barry Levinson sigue el ascenso casi imposible de un jugador de béisbol en las Grandes Ligas. Hobbs se convierte en una sensación de la noche a la mañana; tal como ocurrió con Redford en la vida real.

EL FENÓMENO SUNDANCE

Con las ganancias que comenzó a generar como actor, incluyendo los jugosos salarios de Butch Cassidy and the Sundance Kid, Downhill Racer y El Golpe, Redford compró una extensa zona para esquiar en el lado este de la montaña Timpanogos, en Utah, llamada Timp Haven, que pasó a llamarse Sundance.

El Festival de Cine de Sundance, dirigido a cineastas independientes en Estados Unidos, se inauguró en Salt Lake City, en Utah, en agosto de 1978 (primero se llamó Festival de Cine de Utah). Fue fundado por Sterling Van Wagenen, director de la compañía Wildwood de Robert Redford, y John Earle, de la Comisión de Cine de Utah. La edición de 1978 contó con películas de calibre como Amarga Pesadilla, de John Boorman; Vaquero de Medianoche, de John Schlesinger, y Calles Peligrosas, de Martin Scorsese.

Desde que fundó el Instituto Sundance, en 1981, Redford ha estado profundamente involucrado con el cine independiente. A través de sus diversos programas de talleres y festival de cine popular, Sundance ha brindado el apoyo que tanto necesitan los cineastas que no se manejan bajo el mainstream de Hollywood.

En 1995, Redford firmó un acuerdo con Showtime para iniciar un canal de televisión por cable de 24 horas dedicado a la emisión de películas independientes. The Sundance Channel se estrenó el 29 de febrero de 1996. El actor también es el presidente y cofundador de la compañía Sundance Productions.

Año con año, Sundance exhibe poco más de 130 películas provenientes de más de 30 países (desde hace varios años expandió sus horizontes y dejó de enfocarse sólo en Estados Unidos). Recibe anualmente a cerca de 70 mil asistentes, lo que significa una gran derrama económica para la zona.

LAS JOYAS DE SUNDANCE

A lo largo de las décadas, Sundance ha impulsado a cineastas jóvenes que, eventualmente, han forjado una carrera reconocida en todo el mundo, así como películas que, de otra forma, jamás hubieran tenido apoyo.

Blood Simple (1985)

Se trata de la primera película de Joel y Ethan Coen, un thriller negro moderno que ayudó a impulsar el perfil de Sundance como un festival importante. El festival es reconocido por descubrir nuevos talentos y este filme es un ejemplo de ello, pues no sólo lanzó la carrera de los cineastas, sino también de Frances McDormand.

Sexo, Mentiras y Video (1989)

La ópera prima del guionista y director Steven Soderbergh, que explora la intersección del aburrimiento emocional y sexual sentó las bases de los dos imperios que dominarían el mundo independiente: Sundance y Miramax. Realizada por 1.2 millones de dólares, fue la que revalorizó este tipo de cine “underground”.

Heathers (1989)

Nerviosos, audaces y para nada políticamente correctos, los personajes de esta cinta llegaron a Sundance como una película “anti-John Hughes”. Considerada un clásico de culto, la comedia negra de Winona Ryder y Christian Slater despejó el camino para los filmes juveniles como Chicas Pesadas y Sin Idea.

Perros de Reserva (1992)

Es la película que lanzó la carrera de Quentin Tarantino. Después de un pequeño estreno en Reino Unido, su violenta, acelerada y arriesgada propuesta cinematográfica dejó al público y a los críticos sin palabras. Fue un excelente ejemplo de cómo sería el cine moderno independiente en los próximos años.

Cuatro Bodas y un Funeral (1994)

Hugh Grant se hizo de una carrera interpretando en “loop” al inglés encantador y despistado gracias al éxito de esta comedia sencilla, que lo convirtió en una estrella importante. Tras una nominación al Óscar a Mejor Película, la cinta es una de las historias de éxito comercial más importantes de Sundance.

Sospechosos Comunes (1995)

Basada en un guión de Christopher McQuarrie, la segunda película de Bryan Singer se convirtió en un fenómeno total de la cultura pop, obteniendo un Óscar tanto para su estrella, Kevin Spacey, como para McQuarrie. Se ganó a los críticos y al público, y su legado de culto se mantiene hasta hoy.

Antes del Amanecer (1995)

La primera parte de la “Trilogía Before” es citada a menudo como una de las películas más románticas de todos los tiempos. Serio, conmovedor e inteligente, este drama de Richard Linklater, protagonizado por Julie Delpy y Ethan Hawke como amantes con el corazón roto, generó varias nominaciones al Oscar.

El Proyecto de la Bruja de Blair (1999)

Puede parecer anticuada ahora, pero esta pequeña pieza de terror se hizo viral en una época donde las redes sociales aún no existían del todo y marcó el tono de cómo comercializar una película en el siglo XXI. Con 300 mil dólares de presupuesto, la cinta independiente recaudó 248 millones en la taquilla mundial.

Psicópata Americano (2000)

Mucho antes de ser Batman, Christian Bale fue Patrick Bateman, el frío y superficial sociópata corredor de bolsa de Wall Street en esta obra de culto de Mary Harron. Visceral y sangrienta, la película fue uno de los primeros papeles verdaderamente adultos de Bale, quien mostró su profundidad y rango extenso como actor.

Memento (2001)

Su nombre es ahora sinónimo de películas oscuras, revolucionarias y de gran presupuesto, pero en 2001 Christopher Nolan era un británico desconocido de 30 años cuando pasó por Venecia, Toronto y Sundance, donde ganó el premio a la escritura de guiones. Gracias a ello, se agenció dos nominaciones al Óscar.

Whiplash (2014)

La película ganó tres premios Óscar, pero su caché comenzó a crecer después de su estreno en Sundance. El primer largometraje importante del director Damien Chazelle (La La Land) está lleno de energía sonora, cinematografía explosiva y actuaciones memorables de J.K. Simmons y Miles Teller.

¡Huye! (2016)

Mejor conocido por su trabajo en la comedia, Jordan Peele sorprendió a Sundance con el gran éxito de esta atípica película de horror, su debut como director. Los críticos la consideraron una de las mejores películas del año, lo que eventualmente la convirtió en una favorita de las entregas de premios y del público.