El mejor regalo
Para Rosita Watanabe, esta es una época muy familiar que disfruta desde que era una niña. Sus Navidades favoritas son aquellas que compartió con sus papás, Rosita Muñoz de Watanabe (q.e.p.d.) y Enrique Watanabe García (q.e.p.d.), pues ella y sus seis hermanos se reunían todos los años para convivir y cenar pavo en casa.
Sin embargo la forma de celebrar cambió y desde hace unos años la pasa con su hija, Tiri Gómez Watanabe, y sus dos nietas, María Inés y Daniella Echeverría Gómez.
Gran tradición
Rosita lleva tres décadas decorando su casa para esta temporada, y admite que al hacerlo, siente que transforma cada rincón en un espacio más alegre. De hecho, ella sola decora su hogar durante tres días, y al terminar, le encanta invitar a sus amigas para que vean cómo quedó todo.
Cada año Rosita utiliza las mismas piezas, pero confiesa que sus favoritos son las figuras de Santa Clos, las botitas en la chimenea y el tradicional arbolito.
Anhelos
Cuando se le pregunta a esta tapatía qué le gustaría que le trajera Santa Clos o el Niño Dios esta Navidad, Rosita responde que desea mucha salud para ella y sus dos hijos, Tiri y Juan José Gómez Watanabe, además de mucha unión a todas las familias.
Mágica noche
Para María del Carmen “Mela” Martínez, el mes de diciembre es una temporada increíble y muy bonita, pues lo ve como un tiempo de fe. Al igual que Rosita, esta tapatía piensa que la Navidad es perfecta para la unión familiar y dar mucho amor, pero lo que más le gusta es ver felices a sus nietos por los regalos que les trae el Niño Dios.
Cada 24 de diciembre “Mela” asiste a misa, para después, reunirse con su familia a cenar y disfrutar, mientras hacen el intercambio de regalos.
Y aunque está contenta de pasar esta noche con su hija Paola Orozco Martínez, afirma que sus Navidades favoritas fueron las que pasó junto a sus papás, María del Carmen Martínez García (q.e.p.d.) y Gustavo Martínez Guitrón (q.e.p.d.).
Gran tradición
A “Mela” siempre le ha encantado adornar su casa para Navidad, pues al hacerlo siente un espíritu positivo que la impulsa a creer que vendrán cosas mejores.
En años anteriores, ella sola había decorado su hogar, pero en esta ocasión contó con la ayuda de sus seis nietos, quienes a finales de noviembre decidieron que ya era tiempo de echarle una mano a su abuela.
Y a pesar de que “Mela” no eligió la posición de los adornos, decidió no cambiar nada, pues sintió una gran alegría al verlos reunidos, haciendo esta noble labor.
También platicó que algo nuevo en esta Navidad fue tener un árbol artificial, ya que siempre prefería uno natural.
Anhelos
“Mela” le pide al Niño Dios y Santa Clos que le traigan mucho amor, y cuando se le pregunta qué mensaje navideño le daría a la sociedad tapatía, esta pintora responde que lo más importante en estos tiempos es dar lo mejor de uno mismo, estar en paz, ser más comprensivos y sobrepasar una situación tan difícil, como lo es la pandemia, con salud.
Información: Carolina Herrera. Fotos: Rodolfo Lasso.