Mientras el Kremlin acumula tropas y equipos militares cerca de las fronteras de Ucrania, se han ido acumulando tensiones paralelas en los mercados energéticos mundiales, ante el temor de que el Presidente Vladimir Putin corte los envíos de combustible y ahonde la crisis en el sector.
No es difícil de ver el por qué del creciente nerviosismo. El gas natural que fluye a través de una red de tuberías desde Rusia calienta los hogares y las fábricas de energía en gran parte de Europa. Moscú es también una de las principales fuentes de petróleo del continente.