Plátanos fritos

Rebanados, dulces e ideales para acompañar cortes, platillos a las brasas y hasta gastronomía asiática. 

Los plátanos fritos son una preparación común en los continentes asiático, africano y americano, debido a que resultan en una bomba de sabor y una buena opción como guarnición para quienes buscan amplificar sus opciones en sus menús diarios.

Origen

Durante el Imperio Gupta en la India, entre los años 320 y 550 d. C., el plátano era un ingrediente esencial en la alimentación diaria y era muy valorado por su sabor y abundancia. Esto lo llevó a que se convirtiera en el protagonista de diversas preparaciones culinarias.

Conocidos como Kadali Phalam Bhaji, los plátanos comenzaron a freírse en ghee (una mantequilla clarificada) en las cocinas tradicionales de aquel territorio, logrando una textura crujiente por fuera y suave por dentro.

Gradualmente, esta preparación culinaria se expandió a otras naciones, incluyendo Brasil, Haití, México, Colombia, Cuba, Nicaragua, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela. En estos lugares, el nombre del plato varía, ya que se puede encontrar como patacón, tostón, tachino o frito, dependiendo de la técnica de cocción y si se utilizan plátanos maduros o verdes.

En Brasil, donde la influencia de la cocina africana e indígena es notable, los plátanos fritos se adoptaron como una guarnición que complementa perfectamente cortes de carne y otros guisos, convirtiéndose en un imprescindible de su gastronomía.

En el caso de México, este manjar se popularizó en estados cercanos al Golfo de México, donde se cree que llegó con los españoles. Allí, los plátanos fritos suelen servirse como acompañamiento de platillos como huevos estrellados, carnes saladas (como cecina) y guisados de mariscos.

Gracias a su versatilidad, hoy en día los plátanos fritos también se disfrutan como un postre, a menudo acompañados de azúcar, canela, crema y queso.

Ingredientes

2 plátanos
2 huevos batidos
Aceite para freír
Una taza de pan molido

Preparación

4 PORCIONES

15 MINUTOS

SENCILLO

  1. Cortar los plátanos a la mitad horizontalmente y luego verticalmente. 
  2. Remojarlos en el huevo y pasarlos por el pan molido, para capearlos.
  3. Freír en el aceite a temperatura alta, hasta que estén dorados. 
  4. Servir como una guarnición o al gusto.

Fuentes: Eats History, Grupo REFORMA, Larousse Cocina, Medium, World Food and Wine.
Fotos: Canva.
Receta: Chef Teo Rubí
Información y Diseño: Sandra Acevedo
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