LERMA.- Con nueva sede, más de 50 patrocinadores, inscripciones saturadas y el aval de la Federación Ecuestre Internacional (FEI), regresó el certamen de equitación de la Fundación Michou y Mau, a beneficio de los infantes con quemaduras severas.
“Cada vez es mejor, porque aumenta el número de gente que nos apoya; conocen muy bien la causa y se convierte en un espectáculo deportivo maravilloso, pues hay jinetes de alto nivel”, expresó Virginia Sendel, quien fundó la institución de asistencia privada en 1998.
A nombre de la Fundación, no tengo palabras para agradecer a la comunidad ecuestre por todo lo que hace por nosotros; ha sido un esfuerzo muy grande, sin embargo, formamos un gran equipo”.
Luego de dos años sin realizarse, el Rancho La Roca, en el Estado de México, fue la sede de la quinta edición del evento, el cual se llevó a cabo durante dos días y, con ello, los deportistas arrancaron en territorio nacional la última temporada del calendario deportivo.
“Desde el día uno que Mauricio González se acercó a la Federación Ecuestre Mexicana, todos nos comprometimos a sacar este concurso adelante; la pandemia nos paró, pero aquí estamos de vuelta”, dijo Daniela García, directora de la Copa de la Fundación Michou y Mau.
Fue un gran éxito, no esperábamos esta cantidad de inscripciones; cuando nos entregaron las listas tuvimos que reajustar el programa, lo cual se debió a una combinación de factores, principalmente, por apoyar a una causa tan noble”.
PODER DE CONVOCATORIA DE LA COPA MICHOU Y MAU
La demanda de la competencia a beneficio de la Fundación Michou y Mau se hizo evidente con listas de hasta 73 binomios por prueba, de las cuales, la estelar, además de contar con una bolsa en efectivo de 1 millón de pesos, estuvo clasificada con ranking FEI “C”.
“Se nos llenó, tuvimos que parar las inscripciones para que nos dieran los tiempos; fueron evidentes las ganas de ayudar y este año, a diferencia de otros, logramos que el Gran Premio diera puntos a los competidores, lo cual lo hizo más interesante”, explicó Rafa David, coordinador del evento.
De este modo, la Copa de la Fundación Michou y Mau a 1.45 metros de altura estuvo integrada por 23 caballistas, originarios de cinco naciones, entre ellos, Andrés Azcárraga, quien en julio se coronó en Países Bajos, y Patricio Pasquel, representante mexicano en Tokio 2020.
El entusiasmo de la gente fue increíble; recaudamos más de lo esperado. Regresamos con todo, tuvimos que poner límite de jinetes porque se nos llenó con el apoyo de la FEM, fue un éxito”.
Al ritmo de los relámpagos, pues se aproximaba una tormenta, Francisco Pasquel fue el gran protagonista en la pista de arena al saltar, sin derribos, los seis obstáculos del desempate, en 37.20 segundos, en lomos de “Naranjo”.
“Me siento muy feliz de ganar, pero lo más importante, contento por abonar a esta gran labor; es de las fundaciones que yo sé que trabaja al 100 por ciento y no sólo une a la comunidad ecuestre, también a muchos proveedores”, comentó el vencedor.
Finalmente, en compañía de su familia, Camila González, nieta de Virginia Sendel y organizadora, agradeció a todas las empresas y personas por haber donado su trabajo, tiempo, productos y servicios.
GRAN ELEGANCIA DE LOURDES ARIZA
Al ritmo de ‘La Chona’, Lourdes Ariza, una de las máximas representantes nacionales de Dressage, dio un espectáculo previo al Gran Premio.
Es increíble ser testigo del esfuerzo, dedicación y tenacidad de la Fundación; mi familia es amante de los caballos y le tenemos mucho cariño al trabajo de esta organización”.
LABOR SOCIAL DE FUNDACIÓN MICHOU Y MAU
Con casi 25 años de trayectoria, la Fundación Michou y Mau recaudó en las ediciones pasadas de la Copa más de 9 millones de pesos, con lo cual salvó la vida de 22 niños.
GRANDES BINOMIOS
- Eduardo Sánchez Navarro y ‘Gouverneur’
- Christian López, junto a ‘Puertas Kornelio’, obtuvo el segundo lugar del Gran Premio.
- Gonzalo Azcárraga, en lomos de ‘Haiti Z’
- Andrés Azcárraga y ‘Xaman’