La cosa con los Pumas anda caliente, tanto así que Andrés Lillini le declaró al medio Social Sports que siente que lo andan zopiloteando… y vaya que tiene razón.
Y como no están ustedes para saberlo, pero yo sí para contarlo, déjenme decirles que los zopilotes vienen de adentro de la Cantera.
Es más, el “club de la mano amiga” soltó el nombre de Jaime Lozano hace un par de semanas, justo después de que el ex jugador “hecho en CU” ganó la medalla de bronce en Tokio para llegar al rescate de los pobres Pumas.
Sepan ustedes que los personajes a los que me refiero -que se supone que son aliados de Lillini-, echaron algunas llamadas a varios amigos para que en redes sociales se insistiera en la llegada de Lozano. Solo que Jaime en estos momentos ni siquiera está pensando en Pumas, apenas llegó de Japón se dedicó a atender festejos y ahorita anda quitado de la pena en una playa de Puerto Escondido, disfrutando de sus hijos y su esposa.
Por eso por más ganas que le echaron a los tuits, se les desarticuló su plan, incluso a alguien se le ocurrió pensar que el auxiliar de Lozano, el japonés Ryota Nishimura, quien por cierto es un experto en el manejo de estadísticas, podría ser otro de los candidatos para tomar el puesto de Lillini. ¡Háganme el favor!
Los de pantalón largo de Pumas mejor deberían ponerse a analizar todo lo que han hecho mal ellos: tienen a los equipos varonil y femenil en una crisis, se equivocaron en refuerzos, relevos y eso debe tener un responsable.
De una vez les digo que Lozano no le va a entrar mientras no haya una directiva que pueda apoyar un proyecto deportivo serio, en el que se olviden de intereses personales y de favorecer a los cuates de los que toman las decisiones.